Es difícil comprender cuando uno ya tiene sus propias responsabilidades, y eso es lo que Venus tendría que entender. Todos somos grandes cuando queremos, pero a la hora de hablar de responsabilidades muchos agachan la cabeza. Como toda loba, de día...
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- Perdón.- Digo y agacho la cabeza, él se da vuelta y se pone el calzoncillo que estaba en el suelo, luego se acerca a mí y me toma del hombro, no puedo evitar llorar, y unas lágrimas caen de mis ojos.
- ¿Qué paso? Cuéntame.- Dice y yo miro a la chica, que sin decir nada sé que Matt comprendió mis pensamientos.- Alza tus cosas y vete.- Le dice a la chica.
- ¿Perdón? Y ella ¿Quién es?- Dice levantando una ceja, y mirándome mal.
- ¿No me has escuchado? Que alces tus cosas y que te largues de mi casa.- Dice y me lleva hacia la cocina mientras en el camino le voy contando.- Espérame aquí, voy a ver si ya se fue.- Dice y sale de la cocina, yo me paro y busco las servilletas de papel.
- Matt ¿Dónde dejaste las servilletas de papel?-
- Arriba de la heladera.- Contesta. Las bajo y saco una, me seco las lágrimas y empiezo a lavar todos los platos sucios que están en la mesada.- Deja eso, me molesta tanto que cada vez que vengas te pongas a limpiar mi mugre.- Dice cuando entra a la cocina y ambos nos reímos.
- ¿Se fue?- Pregunto mientras lavo los platos.
- Sí, perdón por lo que tuviste que ver.-
- No hay problema, habíamos dicho que cada uno seguía con su vida ¿No? Y eso fue lo que hiciste, y está perfecto.- Digo
- Pero ella no es nadie en mi vida eh, solo es una chica que conocí anoche en la fiesta que por cierto no fuiste.-
- No me tenes que dar ninguna explicación, y no, no fui por la entrevista de hoy.- Digo y cierro el grifo de agua porque ya termine de lavar todos los platos, ahora me dispongo a secarlos.
- Claro, ¿la llamaste a Cleo?
- No.- Respondo
- ¿Y porque no la llamas? Debe estar preocupada por la forma en que te fuiste.-
- Puede ser, pero no quería ser como un estorbo para ella.
- No seas tonta ¿Cómo vas a ser un estorbo?- Dice y me saca el repasador con el plato que estaba secando y me da un abrazo reconfortador, hacia tanto que no me abrazaba así, lo necesitaba.- ¿Quieres que la llame?- Pregunta y sinceramente no sé qué hacer.
- No, lo único que te pido es si me puedo quedar a dormir hoy acá, no quiero ir a mi casa y escuchar como mi madre me empieza a decir que soy una hipócrita que era obvio que no me iban a elegir y además decirme que si hubiera ido mi hermana menor Vanessa, a ella si la habrían elegido, etc. Por favor, te prometo que no te voy a molestar.- Suplico con las manos entrelazadas.
