Nunca me olvides

Capítulo 2

Llegué al salón lo más rápido que pude y me senté en la banca más alejada al pizarrón, saqué de mi mochila la novela de Orgullo y Prejuicio y comenzé a leerla mientras esperaba que el maestro de Literatura llegara al salón.

Sonó la campana y empezaron a entrar mis compañeros y hasta lo último el profesor.

- Hoy habrá unos pequeños cambios en el salón - anunció el maestro, yo no le hice caso ya que no me importaba - sus compañeros del salón de a lado compartiran clases con ustedes debido a que el clima de ellos se descompuso y es un infierno en ese salón -.

Empezaron a entrar uno por uno con una silla en la mano, yo nada mas lavantaba la vista de vez en cuando, entonces mis ojos se encontraron con esos hermosos ojos verdes, comenzó a caminar hacia mi y se paró enfrente de la banca.

- ¿Hay lugar para mí? - me preguntó con esa sonrisa tan seductora que hacía que mi corazón diera un brinco.

- No me queda de otra - dije soltando un suspiro de resignación, aunque por dentro me estaba derritiendo.

Se sentó en su silla y empezó a sacar sus libros. Yo hice como si me valiera y seguí leyendo, aunque la verdad es que no tenía ni idea de lo que leía con él a lado mío. De repente, ya no tenía el libro en las manos, él me lo había arrebatado como si fuera suyo.

- ¡Qué te pasa! ¡Devuélveme mi libro! - le grité tratando de alcanzarlo, pero el ya se lo había pasado a su mano contraria.

- Orgullo y Prejuicio, muy buena novela - dijo volteándome a ver, entonces se le empezó a formar una sonrisa burlona - así que te gusta Mr. Darcy - me dijo empezándose a reir.

- Pues sí, me encanta, y te digo porque, porque tú nunca vas a poder ser como él, ni a los tobillos le llegas, él sí es un hombre, porque él si respeta a las mujeres, no que tú las usas y las tiras como si fueran servilletas - le digo mirándolo con ojos desafiante. Tal vez este muy guapo y me guste mucho pero no tiene ningún derecho a burlarse de mí, ahora si me había hecho enojar.

- Sabes porque él y yo nunca vamos a ser iguales, porque yo estoy por encima de él, yo soy un Dios, nena - dijo levantándo los brazos.

- Claro, como digas - dije rodando los ojos - pero ¿Cómo es que sabes todo eso de Orgullo y Prejucio? no me digas que te gustan las novelas románticas - dije sonriéndo - el machito nos salió bien romanticón - dije comenzándome a reir.

- No seas tonta - dijo mirándo a otro lado como si no le importara, mientras dejaba el libro en la mesa - a mi hermana le gustan ese tipo de novelas, y pues, de tanto que lo escuchas algo se te tiene que quedar.

Le iba a contestar cuando el maestro comenzó a gritar de que todos se callaran, guardé mi libro y Luke ya no me volvió a dirigir la palabra en toda la clase. Todavía no podía creer que me hubiera hablado, en todos estos años que habíamos estudiado juntos, jamás me había dirigido la palabra a no ser que me quisiera pedir la tarea, y ahora viene como si nada y me habla como si fueramos amigos. ¡¿Por qué tengo que estar enamorada de un completo idiota?!

- Ya que el siguiente mes es Mayo, el proyecto de este parcial será hacer un ensayo acerca de su madre, como es, lo que admiran de ella y todo lo que le quieran agregar, tendrán dos semanas para entregarlo, ya que el mejor será leído enfrente de todos en el Festival del Día de las Madres. La persona que no lo entregue perderá la mitad de su calificación y quedará reprobado. Que pasen bonito día - anunció el maestro y salió del salón.

¿Hablar acerca de mi mamá?