Nunca me olvides

Capítulo 8

Estabamos sentados en la central de autobúses esperando a que llamaran para abordar, me sentía muy nerviosa y no podía dejar de tronarme los dedos o mover la pierna. La espera se me hacia una eternidad y ya hasta me sentía mareada, creo que se me había bajado la azúcar.

- Ahorita vengo, voy a comprar un dulce porque me estoy mareando -dije parándome de la banca y caminándo hacia la tiendita que estaba como a unos seis metros de nosotros.

Agarré un Snicker y una Coca y se la entregué al cajero.

- ¿Cuánto es?.

- Gratis si me das tu número. -volteé a ver al cajero con cara divertida, él era guapo y tenía unos ojos café claros hermosos pero no se comparaban a los de Luke.

- No creo que sea correcto -le dije con una sonrisa coqueta, talvez estaba actuando como una zorra pero lo hacia para darle celos a Luke.

- Vamos, no tiene nada de malo.

- ¡Claro que es malo! ella no es ninguna zorra como para darle su número a un desconocido. -me sobresalté al escuchar su voz a lado mío. Tenía el ceño fruncido y los puños cerrados.

- ¿Y tú quién te crees que eres para meterte en donde no te llaman? -preguntó el cajero que por cierto aún no sabía como se llamaba.

- Su novio -me quedé en shock, no podía creer lo que mis oídos acababan de escuchar, lo volteé a ver con cara sorprendida y el ni siquiera me miró.

- Pues que noviecito eres si tu chica se va a refugiar en los brazos de otro hombre.

- Para empezar tu fuiste el que me habló, si no hubiera sido por ti esto no estuviera pasando. - me excusé.

- Mejor cállate zorrita, que si no hubiera sigo por este idiota tú y yo hubieramos acabado en la cama- Luke lo agarró de la playera y lo pegó a la pared.

- Juro que no te mato aquí porque estamos a punto de realizar algo muy importante pero creeme que ganas no me faltan, así que en este mismo instante le pides perdón porque mi paciencia no va a durar mucho. -el cajero realmente parecía asustada se veía que estaba a pinto de llorar.

- Lo-lo siento, no-no quise decir eso. -dijo tartamudeando.

Luke lo soltó y le dió un golpe en el estómago que lo dejó sin aire, me tomó de el brazo y me jaló hasta la banca.

Sólo podía pensar en las palabras que había dicho "Su novio", mi novio, que hermoso sonaba, empecé a imaginar toda una vida juntos, sería hermosa.

-¿Me estas escuchando?- sentí que me tocaba el hombro y me sacó de mis pensamientos.

-¿Qué?- he de haber parecido idiota por la estúpida sonrisa que tenía en la cara.

-Te acabo de regañar y lo único que haces es sonreir como idiota- en otro momento lo hubiera insultado pero ahorita me sentía como un unicornio.

-Creo que iré al baño- me fuí dando pequeños brinquitos, no me importaba que la gente me mirara como loca, estaba tan feliz que nada me iba a molestar.

Al final hasta se me había olvidado que me sentía mal, me miré en el espejo del baño y ví que tenía una sonrisa de oreja a oreja, me arreglé un poco el cabello y me puse un poco de gloss, quería verme guapa para Luke.

Salí del baño y me senté de nuevo junto a él, este estaba leyendo una revista de deportes que no se veía para nada interesante.

- ¿Esta buena? - le pregunté mostrando mi mejor sonrisa.

- Aja - dijo sin siquiera mirarme.

- ¿Estas enojado conmigo?.

Me miró a los ojos y se me quedó observando como por un minuto hasta que por fin se digno a hablar.