Nunca me olvides

Capítulo 11

Luke

-Estás loco si crees que voy a entrar a un lugar de esos- es lo que me contestó Kiara cuando le dije que había encontrado un Table Dance y que quería que me acompañara.

-Vamos Smith, no seas aguafiestas.

-No soy aguafiestas pero ese lugar es para hombres, no tengo nada que hacer ahí.

-Es que quiero que me acompañes, te lo estoy rogando Smith, ¿Qué más quieres? ¿Que me hinque o qué?

-No quiero que te hinques ni nada de eso pero ¿para qué quieres que te acompañe? Al final me vas a dejar sola por una de esas tipas que trabajan ahí y ni que estuvieras tan chiquito como para no ir solo.- se cruzó de brazos -Aparte tenemos que ir a dejar las maletas y descansar.

-Te prometo que mientras tu quieras estar conmigo yo voy a estar pegado a ti como un chicle.- le sonreí como niño chiquito- Y sobre en dónde vamos a pasar la noche ya lo tengo resuelto, a unas cuadras de aquí hay un motel y tienen cuartos disponibles así que no hay problema.

-¿Acabas de decir motel?- me dijo mirándome intensamente y yo solo asentí -Tampoco pienso ir ahí contigo, ¡Van a creer que vamos a hacer otra cosa!- juro que no entiendo a las mujeres, suspiré y traté de hablarle lo más calmado posible.

-Entonces supongo que vas a querer dormir en esta banca sola y en la oscuridad ¿no?, porque yo no pienso dormir aquí, no estoy loco.- agarré mi maleta y me puse a caminar hacia el motel -Nos vemos en la mañana Smith, que duermas bien con tus amigos los fantasmas y chaneques.- Sabía que eso iba a funcionar.

Solo conté cinco segundos para escuchar sus pasos detrás de mi.

-¡Espera!- gritó agarrándome de la mano -Esta bien iré contigo. - me volteé a verla con una sonrisa triunfante -La banca ha de estar muy incómoda como para dormir ahí, pero que te quede claro que dormiremos en habitaciones distintas.

-Entendido jefa.

Caminamos hasta el motel y nos metimos en la recepción, había un chico y una chica ya casi teniendo sexo en el mostrador, yo le sonreí a Kiara divertido y ella carraspeó incómoda. Cuando se percataron que nosotros estabamos observando su espectáculo se levantaron rápidamente y se acomodaron la ropa.

-Queremos dos habitaciones- dije tratando de no comenzarme a reir como loco.

-No se avergüenzen, tener sexo es lo más natural del mundo, no es necesario que compren dos cuartos para disimular, y si quieren hasta podemos unirnos a ustedes- dijo la chica mordiéndose el labio mientras se inclinaba en el mostrador para enseñar sus enormes senos -a nosotros nos encanta hacerlo con otras parejas, es más excitante.

La verdad es que esa chica era un bomba, tenía el pelo rubio y un cuerpo espectacular, sino fuera porque Smith estaba aquí conmigo con mucho gusto le hubiera tomado la palabra.

-No gracias, no venimos aquí para tener sexo, sino para descansar- dijo Kiara irritada.

-Esta bien, se lo pierden.- se volteó hacia el chico que estaba atrás de ella y dejó ver su gran trasero, esa chica tiene que dejar de hacer eso o sino mi amigo se va a despertar -Cariño, dales las llaves de sus cuartos.- el chico se las entregó y se acerco a mi moviéndo sus caderas, me las puso en la mano y me susurró al oido -Si quieres divertirte, ven a buscarme al número 110, te estaré esperando- me guiñó el ojo y volvió hacia el mostrador.

Smith me tuvo que jalar de la mano porque yo no me podía ni mover.

-Limpiate la baba por favor- me dijo fastidiada, creo que alguien se enojó.

-¿Celosa?- le sonreí pícaramente mientras abría la puerta del cuarto.

-¿Yo? ¿Celosa de esa tipa? No me hagas reir.