Nunca me olvides

Capítulo 7

- ¿Papá tu amabas a mi mamá? -se me quedó mirando con lástima.

- Te he dicho muchas veces que no me gusta hablar de ella cariño -.

- Ya se papito, pero por favor cuéntame algo acerca de ella -lo miré con cara de perrito abandonado, él miro hacia otro lado y soltó un profundo suspiro.- Esta bien, pero será lo único que te diga así que piensa bien tu pregunta -me dijo mientras me hacia cosquillas.

- ¡Para! ¡Para! -me comenzaba a doler la panza de tanto reir, él se detuvo y me limpié las lágrimas que habían saludo debido a la risa, lo miré a los directo a los ojos y le pregunté lo primero que se me vino a la mente- ¿Se amaban? -tenía ocho años y a esa edad crees en el amor a primera vista y en un felices por siempre.

- Sí, nos amabamos demasiado, por eso fue que saliste tan hermosa, te hicimos con amor -.

- Yo quiero un amor como el tuyo y el de mamá -me miró con tristeza en sus ojos y me dió un beso en la frente.

- Ya es hora que duermas, nunca olvides que te amo por favor -.

- Nunca lo olvidaría papito -se levantó de la cama y apagó la luz para después salir de mi cuarto.

Cuando salí de Blowfish Sushi, me fuí corriendo hasta mi casa, no me importaba si llegaba toda sudada o sucia, lo único que quería era encerrarme en mi cuarto para poder llorar sin que nadie me viera.

- ¡Kiara, espera! -escuché que me gritaba Luke.

No volteé a verlo, al contario empecé a correr más rápido pero sentí que alguien me jalaba del brazo.

- Lo siento mucho Kiara, te juro que no era mi intención romperla -me dijo mirándome a los ojos.

- ¡Ya cállate Luke! Siempre arruinas todo lo bueno en esta vida, no te importa lo que le pase a los demás, sólo existe tú, tú y nadie más que tú -le espeté apuntándole con el dedo el pecho- eres un maldito idiota egoísta.

- ¿Y tu qué? Tú crees saberlo todo pero no sabes nada. Solo era una maldita fotografía que no valía nada, ni en tus mejores sueños ibas a poder reunir tanto dinero, era imposible. -su mirada estaba llena de ira- Pon los pies en la tierra Kiara, nunca vas a poder saber nada acerca de tu mamá. ¡Ubícate! -sentí que mi corazón se rompía en un millón de pedazos.

- ¿Sabes qué? Tienes razón, no se en que estaba pensando -le lancé los pedazos de la fotografía en la cara- gracias por abrirme loa ojos -.

- Kiara, yo no quería... -pero lo interrumpí.

- No Luke, esta bien. Estoy bien. -lo dejé ahi parado en medio de la calle y seguí mi camino hacia mi casa.

Cuando llegué subí a mi habitación y comencé a llorar, tiré todo a mi alrededor, gracias al cielo que mi papá aún no había llegado sino me hubiera empezado a preguntar que era lo que me pasaba, sentía una rabia ardiendo en mi pecho porque sabía que lo que había dicho Luke era cierto, jamás iba a poder averiguar nada acerca de mi madre. Me hice un ovillo en la cama y así me quedé hasta el día siguiente.

Me dolía todo por como me había quedado dormida, tenía los ojos hinchados y una ojeras enormes. Revisé mi celular y ví que tenía un montón de llamadas perdidas y mensajes pero no me sentía con ganas como para contestar. Me metí en la ducha y dejé que el agua se llevara todo el dolor de ayer, me quedé ahí como una hora hasta que mis dedos ya no podían estar más arrugados. Me vestí y bajé a desayunar. En el refrigerador había una nota pegada de mi padre diciéndome que se tuvo que ir temprano y no me quiso despertar, no dijo a que hora llegaría pero supuse que tarde. Ví la hora en el reloj de el microondas y eran la 1:00 pm, creo que definitivamente ya no alcanzaba las clases. Terminé de desayunar y me puse a ver la tele, mi mente estaba en otro lado, pensaba en todo lo que me había pasado ayer, parecía que hubieran pasado años y no horas, me sentía cansada y triste.