Capítulo 9

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-Smith, Smith despierta.- sentí que alguien me movía el brazo -Ogro dormilón ya llegamos a la primera parada.

¿Qué? pero si él estaba a punto de besarme, lo recordaba perfectamente, no lo puedo creer ¿acaso todo había sido un sueño? un perfecto y maravilloso sueño. Me quedé sumergida en mis pensamientos hasta que Luke movió su mano enfrente de mi cara.

-¿Qué?.

-Ya llegamos.

-¿A New York?- lo miré sorprendida.

-No tonta, todavía nos falta más de medio viaje, llegamos al pueblito, que no me acuerdo como se llama, donde el camión se queda para que comamos y cosas así.

-Ahh, entonces ya hay que salir de aquí.

Bajé rápidamente del camión sin voltear a ver si me seguía y me adentré en la tienda que estaba en frente.

Me sentía con el ánimo por los pies, por un momento creí que enserio estaba pasando, pero claro, él nunca se fijaría en mi, él solo salía con chicas con cuerpos de modelo y yo ni siquiera me acercaba a cuerpo de escoba. Aparte si le gustara me hubiera hablado desde hace mucho tiempo y no hasta hace algunos días.

-Disculpe- le toqué el hombro a un encargado que estabas de espaldas a mi, este se volteó a verme y me miró con cara de sargento mal pagado -¿Dónde esta el baño?.

-A lado de el área de cafetería.

-Gra...-no logré terminar porque él ya se había ido.

Busqué por todo el lugar a Luke y vi que estaba viendo los peluches, a veces me preguntaba si enserio tenía 17 años.

Entre en el baño y me eché agua en la cara, me quedé mirándo en el espejo y vi que tenía el cabello hecho un desastre, traté de componerlo lo más que pude pero era imposible así que me di por vencida.

Saqué la foto de mis padres de mi bolsa y una lágrima resbaló por mi mejilla, no sé que es lo que descubriré o si vaya a descubrir algo, pero nunca me arrepentiría de este viaje.

Escuché unos sollozos que provenían de uno de los baños, me acerqué y vi a una chica que estaba en un esquina hincada, me acerqué a ella y le toqué el brazo, levantó la cabeza y la pude ver bien, tenía unos ojos cafes muy bonitos a pesar que los tenía rojos por llorar, creo que ella también iba en el mismo camión que yo.

-¿Te encuentras bien?- ya sabía que no lo estaba pero no se me ocurrió otra cosa que preguntarle.

Ella solo movió la cabeza negando y comenzó a llorar de nuevo.

-¿Quieres hablar de ello?.

-Pero no te conozco.

-A veces es mejor contarles tus cosas a un desconocido, te dan mejores consejos- le di una sorisa maternal y ella solo asintió.

-Es sobre mi novio. Él hace un rato me mandó un mensaje y dijo que ya no quería saber nada más de mi porque no era suficiente mujer para él y...- no pudo terminar porque lloraba más fuerte de lo que hablaba- El otro día me dijo que quería que le diera la prueba de amor pero yo me negué y el se se enojó tanto que me pegó, fue horrible.

La abracé mientras ella lloraba y así nos quedamos como por un minuto.

-Te digo algo, el tipo es un idiota y más bien él es el poco hombre, solo a él se le ocurre terminar por un mensaje y si el enserio te quisiera nunca te hubiera pedido la prueba de amor y mucho menos pegado, eso es un delito. Tú te mereces a alguien mejor, alguien que te respete y que enserio te quiera, no a un idiota como él- le dije mientras me separaba de ella y le secaba las lágrimas.

Nunca me olvidesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora