Conociendo el pasado (James S. Potter y tú)

Frank Longbottom

Luego de compartir sonrisas, los mellizos Malfoy y Lily, dirigieron su mirada al frente para observar quien sería el siguiente en presentarse.

En el estrado se encontraba un muchacho alto, delgado y de piel clara. Su cabello era algo largo y rubio. Sus ojos eran de un bonito tono azul oscuro. Tenía una amplia sonrisa en su rostro.

La mayoría de las chicas de Hogwarts lo observaban maravilladas. ¿Acaso todos los chicos en la tercera generación iban a ser lindos, adorables o una combinación de ambas? Al parecer sí, y que gusto para ellas.

En cuánto obtuvo la atención que deseaba comenzó con su presentación.

-Hola a todos, ha llegado mi turno para presentarme, mi nombre es Frank Longbottom II.-sonrió.-Mis padres son Neville Longbottom y Hannah Abbott.-después de lo dicho dirigió la mirada a sus padres. Por un lado tenemos a Hannah, quien está sonriendo sonrojada en la mesa de Hufflepuff. Por el otro tenemos a Neville, que tiene la boca y los ojos enormemente abiertos de la sorpresa.

Ante la vista de las reacciones de sus padres no pudo evitar soltar una gran carcajada, a la que se unieron todos sus amigos y varios de la segunda generación.

Hannah, aun sonrojada, se dirigió con paso decidido a la mesa de Gryffindor y sonriente se sentó junto a él. Se miraron fijamente unos segundos, perdiéndose en la mirada del otro hasta que, finalmente, volvieron a mirar a su hijo.

Frank, quién los miraba divertido desde el estrado, elevó el pulgar hacia su madre y le guiñó un ojo. Se aclaró la garganta exageradamente para recuperar la atención, lo que sacó algunas risas a sus amigos y continúo su presentación.

-Ahora que mis padres finalizaron con su momento de película romántica, me toca continuar.-sonrió.-Mi nombre es en honor a mi abuelo. Tengo 17 años, por lo que estoy en mi último año en Hogwarts y pertenezco a la casa Gryffindor.-la mesa estalló en aplausos.- Mis materias favoritas son Transformaciones y Herbología, detesto Pociones y Vuelo con mi vida, y tampoco juego Quidditch, soy bastante torpe. Supongo que se darán una idea de quién lo heredé.-comentó divertido, logrando que todos los presentes rieran. Sin lugar a dudas era igual a Neville.-Mis notas son bastante buenas y fui Prefecto durante mi quinto año, aunque alguien robó mi lugar.-dijo mientras miraba acusadoramente y con falsa ofensa a la mesa de Slytherin, más específicamente a _____.

-No sé de qué me hablas Frankie.-dijo la castaña con mirada y sonrisa inocente.

-Claro, hazte la inocente ahora.-comentó con fingido enfado.

-Oh vamos, no puedes culparme porque me dieran tu lugar, te la pasaste haciendo bromas todo el año. Además ni siquiera acepté tonto.-añadió la muchacha mientras le sacaba la lengua.

-Lo siento hermano, no veo fallas en su lógica.-comentó James con diversión, apoyando a la chica.

-Cállate, tú solo te pones de su lado porque te gusta.-rebatió Frank, con una sonrisa triunfante.

-¡FRANK, CÁLLATE!-le gritaron todos sus amigos, incluido un avergonzado James, quien se vengaría luego.

-Ya, ya, lo siento, ignoren eso por favor.-dijo, ahora dirigiéndose hacia los demás.- ¿En dónde nos quedamos?

-A-aún que-quedan tus pa-padrinos.-tartamudeó una muy roja _____ mientras se cubría la cara con las manos, intentando apaciguar un poco el color de su cara.

-Gracias linda.-mencionó divertido, mientras observaba a su amigo apretar los puños fuertemente, iba a golpearlo luego, pero quería aprovechar para molestarlo un poco. Además hacer sonrojar a su mejor amiga era tarea simple y diversión asegurada.