«Hoy peor que ayer»

1.2K 125 17
                                    

Llevaba dos días en casa de los Salvatore, y los dos días había dormido en cama de Damon. La primera noche me trajo a su cama del sofá, dormimos hasta tarde y luego pasé el día con Caroline, vimos pelis Disney y comimos helado, fue genial, como cuando teníamos 10 años. Era lo que necesitábamos, antigua normalidad entre toda la nueva anormalidad.

La segunda noche también me quedé a dormir en el salón y por la mañana estaba entre sábanas de seda negra. Cuando despertaba, Damon estaba cerca, con un brazo en mi cintura pero respetando mi espacio, sin propasarse. Me giré y lo miré, aproveché ese momento, mientras dormía parecía casi...vulnerable... y entonces sonrió, una de sus sonrisas malvadas rompeovarios.

- ¿Me estás mirando mientras duermo? Susurró todavía con los ojos cerrados.

- ¿Qué? No. Jamás lo admitiría.

- Si, lo hacías, me contemplabas eso es...interesante.

Iba a levantarme pero me lanzó de nuevo a la cama, a su lado.

- 5 minutos, solo 5 minutos más.

- ¿Qué es eso en tu cara?¿Estás sonriendo? Damon relajado y feliz era simplemente hermoso.

- Sí, he dormido de maravilla.

- Yo no, roncas. Bromeé, había dormido mejor que en toda mi vida.

- Nunca se han quejado.

- A saber cuantas mujeres han dormido aquí.

- Ninguna, solo tú, no suelo quedarme a dormir, ya sabes salto por la ventana, vuelvo al asiento delantero. Le di un cojinazo.

- Auch, no seas mojigata.

- No lo soy.

- En realidad si lo eres. Ni que fueras...

- ¿Qué? dilo... no me avergonzaba, aunque a veces hiciera bromas al respecto y renegara, no me avergonzaba de no haberme acostado con nadie. Solo había salido con un chico y eso no había salido bien... supongo que siempre he esperado al amor verdadero.

Se puso muy serio, sus pupilas se dilataron, se acercó un palmo más...

- Soy de otra época ¿sabes? Eso es...demasiado tentador.

Quise más que nada que rompiese el espacio entre nosotros y me besara, porque definitivamente podría acostumbrarme a esto, a despertarme cada mañana a su lado.

- Supongo que estuve esperando a la persona correcta, alguien con quien de verdad deseara hacerlo, no sólo porque todas mis amigas ya lo habían hecho. Le expliqué, seguíamos cerca, nuestros alientos chocando.

-¿Y lo has encontrado? Cuestionó interesado.

- No estoy segura, es un poco mayor que yo ¿sabes? Jugueteé, sonrió complacido, el calor aumentó.

- Eres lo más tentador que he visto en 150 años. Me muero por besarte desde aquella noche. Susurró tan cerca que su voz lanzó vibraciones por todo mi cuerpo. Pero aún así no me besó, esperando una invitación, disfrutando nuestro juego.

- Sara, ¿estás ahí dentro? Sé que estás ahí dentro, en la mazmorra de Damon. Caroline, siempre interrumpiendo.

Damon gruñó.

- Shh, no contestes, se irá. Me sugirió.

- Puedo oíros.

- Salgo ahora. Le contesté a mi mejor amiga.

«Legatum Revelatum Est» Damon Salvatore [EDITADA] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora