«Legatum Revelatum Est» Damon Salvatore [EDITADA]

«En tus mismas aguas profundas»

Bulgaria, 1490.

Su madre y su querida hermana asistían a Katerina en el parto...eran dos preciosas niñas... que no le dejaron coger ni una sola vez.

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- Hola chicas. Damon abrió, me miró a los ojos intensamente como esperando alguna reacción, parecía cansado, algo pasaba.

- Stefan dijo que era importante. Dijo Elena.

- Adelante. Nos dijo mientras abría la puerta.

- Hola. Saludó Stefan.

- ¿Qué es lo que pasa? Le respondió, Elena quería algo de espacio, espacio que Stefan no le estaba dando.

- Tú... hablé por primera vez cuando vi a Rose, nuestra secuestradora en medio del salón de los Salvatore.

- Tenéis que escucharla. Pidió Stefan mientras nos sentábamos en un sillón.

- Quiero que entendáis que solo sé lo que he ido oyendo no sé qué es cierto y que no pero lo de Klaus es real. Habló Rose.

- Uno de los originales. Dijo Stefan

- Como Elijah. Dijo Elena.

- No, él es un soldado raso comparado con Klaus. Klaus es el jefe.

- Dicen que es el primer vampiro que existió. Dijo Stefan.

- Un momento ¿estáis diciendo que el vampiro más antiguo de todos los tiempos viene a por nosotras? Dije.

- En caso de que sea verdad y no una artimaña para que no la mate. Aclaró Damon, estaba segura que lo haría.

- Es verdad. Necesita vuestra sangre para romper la maldición.

- Son siglos mezclados con ficción, no lo sabemos. Dijo Stefan

- Existe, no se da por vencido y sino le temes eres un ingenuo. Parecía realmente asustada.

Elena y yo nos levantamos, es momento de empezar nuestro propio plan.

- ¿A dónde vais? Preguntó Stefan.

- A clase, llego tarde - Respondió Elena - Tranquilo, sé dónde está. Vamos Sara.

- Están en fase de negación. Bromeó Damon.

- Cállate Damon. Le dijo Stefan.

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Elena y yo necesitamos respuestas, sobre todo yo. Asique me dijo que me ayudaría, que acudiríamos a la fuente... Katherine.

- Diles que nos encontrábamos mal y que nos fuimos para casa. Que necesitamos asimilar la información, desde la distancia.

- Y entretén a Stefan. Le pidió Elena.

- Las distracciones se me dan fatal. Se quejó Caroline.

- Te las apañaste distrayéndome a mí. Le echó en cara mi hermana.

- Caroline eres mi mejor amiga, ¿lo prometes o no? Jugar la carta de la mejor amiga siempre funciona.

- Eso es chantaje emocional, vale, lo prometo.

Quitó la piedra de la entrada y Katherine se asomó.

- Hola chicas, ¿venís a ver cómo me pudro? Adiós Caroline.