«Legatum Revelatum Est» Damon Salvatore [EDITADA]

«Champán para mis amigos de verdad y sufrimiento para los que fingen serlo»

- ¿Qué vamos a hacer ahora?

- Comer. Respondí a Jeremy mientras Elena colocaba la comida en los estantes.

- No, con Katherine. Intentó matar a Jenna, no podemos dejarlo pasar.

- Si, si eso nos mantiene a salvo. Le dijo mi hermana.

- ¿Y si intenta algo más? Insistió Jeremy.

- No lo hará, le hemos hecho caso, ha ganado, se acabó. Le expliqué, hacía dos días que no veía a Damon y habían sido los más largos de toda mi vida.

- No os lo creéis ni de coña. Y en el fondo, tenía razón.

Ni siquiera la pizza me entraba, estaba nerviosa y Elena también. Todo ese silencio, nadie nos había mandado nada ni llamado y Alaric no dejaba de mirarnos y consultar el teléfono. Algo estaba pasando. Hice señas a Elena y subimos a mi habitación.

- Algo está pasando, están tramando algo.

- Jeremy en el baile de máscaras... anda ya. Bien a Elena también le parecía raro.

- Vayamos. Sugerí

- ¿Qué?

- Y si hay un plan en marcha ¿prefieres quedarte aquí sin saber nada?

- Stefan también ha ido me lo dijo Alaric, él solo iba a esas cosas por mí.

Nos escabullimos y cogimos el coche para ir hasta casa de los Lockwood.

- Cuando lleguemos interceptaremos a Jeremy, hablará. Sugerí, tan pronto lo vimos Elena tiró de su brazo.

- ¿Qué mierda está pasando? Tiramos de Jeremy detrás de un seto.

- Vamos a matar a Katherine. Explicó mi hermano dejándonos sorprendidas.

- ¿Qué? Respondimos a la vez, vale, eso no lo esperábamos.

De repente Elena se puso a gritar cuando Bonnie llegó a junto nuestra.

- ¿Qué está pasando? su espalda, está sangrando. Estaba preocupada.

- Chicos, es Katherine, está unida a Katherine decidles que paren ¡ya! Nos gritó Bonnie.

Jeremy y yo corrimos hacia ellos, solo esperaba llegar a tiempo.

- Basta, basta Damon por favor, Elena está unida a Katherine, lo que le hagáis a ella se lo hacéis a Elena. Dije casi sin aliento, Jeremy pisándome los talones.

- Creéis que sois los únicos que cuentan con una bruja pues no y algo me dice que la mía es mejor que la vuestra. Les restregó Katherine por la cara mientras se soltaba del agarre de Stefan.

- Volved con Elena, comprobad que está bien. Nos dijo Stefan, dí una mirada fugaz a Damon.

Jeremy me guió a la salida.

- Si le haces algo a mi hermana... Dije mirando directamente a Katherine antes de marcharme.

- Baya posees la furia Petrova, deberíamos ser amigas podría ser muy revelador.

Le hice un mal gesto y seguí a Jeremy.
Lo que no sabía es que tan pronto como abandoné la habitación Damon la arrinconó y entre dientes susurró:

-¿AMIGAS? Y una mierda, no te atrevas ni a respirar su mismo aire Katherine, o acabaré contigo.

- Me gusta, tiene carácter, entiendo lo que ves en ella - Dijo Katherine mirando a Damon - Claro que nunca será tuya, no lo permitirá.

- Ya no peleamos Katherine, así no podrás separarnos. Le contestó Stefan.

- No hablaba de ti Stefan. Esto es divertido, los tres juntos de nuevo, el hermano que me quiso demasiado y el que no me quiso lo suficiente.

- Y la perra egoísta que solo se quiere a sí misma. Contestó Damon.

- ¿De quién escapabas Katherine? Preguntó Stefan.

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El hechizo se rompió, Elena estaba bien y Katherine iba directa a la tumba.

- Ei, vamos a casa, necesitas descansar. Sugerí a mi hermana mientras la cogía de la mano.

- Si. Asintió desganada.

- ¿Has hablado con Stefan?

- Si, pero, no puedo volver con él, no hasta que sepa que estamos todos a salvo. No pude contestarle, dos personas nos agarraron por detrás, pusieron dos paños en nuestras bocas con un líquido demasiado fuerte y todo se volvió negro.

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Mientras tanto Damon no sólo cerraba la tumba de la Iglesia, cerraba heridas para seguir adelante.

- Hola Katherine. Le dijo Damon, lo que alguna vez sintió por ella ahora le parecía vano, superficial.

- ¿Dónde estoy?

- Donde debiste haberte quedado, deberías saber que no se juega con una bruja Bennet.

- Debiste matarme.

- La muerte es demasiado dulce.

- Damon no, me necesitas, Sara y Elena están en peligro.

- ¿Por qué? Mientes, tú siempre mientes.

- ¿Por qué crees que no las he matado? Son la réplica de Petrova deben estar protegidas.

- Hablas de Elena.

- No. Ambas están en peligro, no sabéis nada de lo que está pasando.

- Yo la protegeré. Mientras tú te pudres.