«La danza del adiós»

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- Hola chicas, me alegro de veros otra vez. Dijo «mamá», revelando más de lo que debería.

- ¿Otra vez? Jenna se había dado cuenta, Rick no era el único que escondía la verdad.

- Necesito hablar con mis hijas ¿puedo pasar?

- NO. Chille.

- No la invites a entrar. Dijo Elena antes de cerrarle la puerta en la cara. Era momento de enfrentar a Jenna.

-¿Sabíais que seguía viva, y Rick y John lo sabían? No hacía falta que dijéramos si, ella ya lo sabía, corrió escaleras arriba con nosotras pisándole los talones.

- Jenna por favor espera, déjanos explicarnos, tienes que hablar con nosotras. Supliqué.

- Jenna por favor.

Pero se había encerrado en su habitación, debíamos darle tiempo.

- Hola, ¿se ha levantado? A primera hora de la mañana Rick ya estaba en nuestra casa.

- No sale de su habitación. Contesté

- ¿Que le habéis dicho?

- Nada, no ha querido hablar con nosotras. Explicó mi hermana.

- Jenna... Rick se sentía culpable, lo supe en la manera de mirarla cuando bajaba las escaleras.

- Vete de aquí Rick no quiero hablar contigo.

-¿A dónde vas? Llevaba una bolsa de viaje y no pude evitar preguntar.

- Me quedaré en el campus, quiero escribir mi tesis y no quiero estar en casa. Chicas, entregar el cheque para la sociedad histórica de vuestra madre. Lo último lo dijo sin apenas mirarnos.

- Dejad que se vaya, es mejor que no esté aquí con todo lo que está pasando, pero si hubieras sido más honesto con ella desde el principio... John apareciendo siempre en el momento más oportuno...

Bum...¡puñetazo! Alaric se la debía y por la sonrisa en el rostro de mi hermana no había sido la única en disfrutarlo.

- Lo mereces... Le escupí.

- Es culpa tuya, ¿lo sabes? Le reclamó mi hermana.

Cuando llegó Stefan subió directo a la habitación de Elena y lo pusimos al día.

- Esto es una pesadilla. Dije tratando de no lloriquear

- ¿Podeis bajar? Tenemos que hablar. John pedía a gritos otro puñetazo - Por favor es importante, tú también Stefan. ¿Estaba incluyendo a Stefan?¿Alaric le dañaría el cerebro?

Cuando bajé definitivamente no imaginaba lo que nos esperaba, Isobel estaba en mi cocina.

- Le pedí a John otra oportunidad.

-¿La has invitado a entrar? No daba crédito.

- Tiene información sobre Klaus solo os pido que la escuchéis.
Miré a Elena y Stefan y ellos solo asintieron.

- Desde que mi fui hice todo lo posible para encontrar a Klaus, nuestra única opción era encontrarle antes de que el os encontrara.

- ¿Has podido encontrarle? Agradecí que Stefan hablase porque no daba articulado una palabra.

- No, pero se ha extendido el rumor de que la replica existe.

- Así que cualquier vampiro que quiera ganarse su favor hará cola para encontraros. Explicó John.

«Legatum Revelatum Est» Damon Salvatore [EDITADA] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora