Historia De Un Caido 2: Un Nuevo Comienzo

Capitulo 11: Merodeador

Aun pasados varios meses Navie no podía conciliar el sueño porque cada vez que dormía tenía la misma pesadilla, en la pesadilla la voz de su padre repetía sus últimas palabras una y otra vez hasta que aparecía Hamto acompañado de una joven vistiendo una chaqueta con una capucha que usaba para tapar la mayor parte de su cara ambos devoraban a todos sus conocidos, al terminar esa pesadilla Navie se despertaba con sudor recorriendo su cuerpo y lágrimas en sus ojos.

-Shouta. ¿Tuviste la misma pesadilla otra vez?

-Navie. Si...todavía no puedo lidiar con eso.

-Shouta. Sé cómo se siente mi padre biológico me intento matar muchas veces en el pasado.

-Navie. Me pregunto si algún día Hamto nos dejara en paz o buscara una vida normal como sus amigos.

-Shouta. Hay personas que lo único que quieren es destruir todo a su paso.

-Navie. Talvez el solo necesita ver la vida de una forma diferente.

-Shouta. Mejor duérmete...mañana haremos un largo viaje hacia la ciudad del mañana... "Grifin" la ciudad en la luna.

Al día siguiente Navie, Shouta y sus hijos abordaron una de las naves para el viaje después de unos minutos la nave despego con rumbo a la luna. Luego de atravesar la atmosfera de la tierra en el momento que Shouta miro atreves de la ventana que en diferentes partes de la tierra explosiones inmensas.

-Shouta. ¡Navie! ¡Mira!

-Navie. ¿Qué rayos está pasando halla abajo?

De la nada Hamto apareció al lado de ellos.

-Hamto. Lo que estás viendo es como de poco a poco destruyo tu planeta comenzando por las áreas de mayor potencia de combate para dejar vulnerable a todo el planeta ya que todos sus soldados estarán muertos en unos cuantos minutos.

-Shouta. ¡Hijo de...!

En un abrir y cerrar de ojos Hamto había llevado a Shouta devuelta donde antes era Wings Place, ahora solo era restos de edificios con estatuas de ceniza de las personas que fueron afectadas por la explosión.

-Hamto. Espero que te guste como decore el lugar.

-Shouta. ¿Para qué me trajiste aquí?

-Hamto. Pensé que querías ver por última vez a tu maestro.

De entre los escombros salió Nathan pero no tenía su típica apariencia, ahora no tenía ojos, de sus cuencas salía sangre y de su boca salía líquido de corrupción.

-Shouta. ¿Qué le hiciste?

-Hamto. ¿Por qué no vas y le preguntas?

Hamto pateo a Shouta en la espalda haciéndolo caer frente a Nathan, Shouta se puso de pie y con mucho temor intento hablar con él pero Nathan no respondía a su llamado.

-Hamto. Nathan deja de jugar y asesínalo.

Nathan saco sus espadas e intento cortar a Shouta pero cada uno de sus intentos eran bloqueados por la Katana de Shouta.

-Hamto. El es el primero de mi nueva creacion "Los Merodeadores"

-Shouta. ¡Maestro! Deténgase no quiero hacerle daño usted no es así.

Nathan ignoraba todos y cada uno de los llamado que Shouta hacía para que Nathan lo recordara. Shouta atravesó el estómago de Nathan con su Katana.

-Hamto. No te preocupes el no muere tan fácil.

Nathan lanzo lejos sus espadas, de su espalda salieron alas y extremidades arácnidas, Nathan levanto su mano lo que causo que del suelo salieran espinas de gran tamaño, Shouta salto hacia un automóvil salvándose de ser atravesado, Nathan levanto su otra mano y la puso en dirección a Shouta, las espinas salieron del suelo y se dirigieron a Shouta, el uso su Katana para bloquear las espinas pero no fue lo suficientemente rápido lo que causo que unas pocas espinas se enterraran en su cuerpo.

-Shouta. ¿Eso es todo lo que tienes? ¡Idiota!

Una gran cantidad de espinas atravesaron la espalda de Shouta haciendo que callera de rodillas.

-Hamto. Parece que nunca podrás superar a tu maestro, que inútil eres...si no puedes con el ¿cómo podrás enfrentarte a mi algún día?

Mientras Shouta se desangraba recordó todos los momentos que paso entrenando y compartiendo tiempo con su maestro, Shouta no pudo evitar soltar un rio de lágrimas, Shouta levanto su cabeza para ver como Nathan se acercaba lentamente hacia él.

Cuando toda esperanza estaba perdida un fuego rojo y uno amarillo aparecieron en el pecho de Shouta, la voz de Nathan resonó en la mente de Shouta incitándole a levantarse y seguir combatiendo.

-Nathan. Shouta, lo que estás viendo no soy yo es solo mi cuerpo...no te contengas esa cosa no puede sentir nada, es un cuerpo sin alma no mente ¡Levántate!

-Shouta. No puedo...un puedo ni siquiera moverme, ya no tengo fuerzas...no poder salvar a nadie...soy muy débil.

-Nathan. No creas lo que los demás te dicen, tú eres muy fuerte, eres más fuerte de lo que yo creí que serias, se valiente y levántate.

Shouta comenzó a sacar las espinas de su cuerpo, se puso de pie y con dificulta empuño su espada.

-Nathan. Ahora solo necesitas un pequeño empujón.

El fuego sano todas las heridas de Shouta, una armadura de samurái apareció y cubrió el cuerpo de Shouta y de su Katana salía una luz plateada. El cuerpo de Nathan pasó a su última forma.

Con sus grandes garras Nathan intento romper la armadura de Shouta pero el tomo sus manos y la apretó hasta romper las garras de Nathan, Nathan salto e intento patear a Shouta pero Shouta tomo su pierna y rompió sus botas de metal, Nathan le dio un cabezazo pero lo único que logro fue romper su casco, Nathan se enojó y convirtió las nubes en fuego el cual uso para intentar incinerar a Shouta, pero él ni siquiera se movía.

Shouta uso su Katana para atravesar al cuerpo de Nathan varias veces. Hamto chasqueo los dedos haciendo que el cuerpo de Nathan se hiciera humo.

-Hamto. Creo que ya demostraste ser más fuerte que el...

Shouta intento cortar a Hamto pero como las últimas veces no le causo ningún rasguño, Shouta no se rindió y le dio un puñetazo a Hamto pero el paro la mano de Shouta con un dedo.

-Hamto. Todavía no estás listo muchacho.

-Shouta. ¡Esto no ha terminado!

Shouta comenzó a flotar, puso sus manos en dirección a Hamto, las manos de Shouta comenzaron a brillar intensamente, un gran rayo de energía salió de sus mano impactando a Hamto pero el detuvo el ataque con sus manos hasta que la energía se desapareció y Shouta volvió a su estado normal.

-Hamto. Mira niño, por muy fuerte que te hagas o por muy grande que sea tu ejército no podrás derrotarme.

-Shouta. ¿Por qué? ¿Acaso no te basto destruir tu mundo? ¿Acaso no fue suficiente matar a tus amigos? Algún día te enamoraras...algún día tendrás familia y te darás cuenta lo que nosotros sentimos cuando asesinas a alguien. –Dijo Shouta mientras golpeaba a Hamto.

-Hamto. Te contare un secreto, yo tengo pareja y actualmente tengo una hija que se parece mucho a su madre.

Shouta no pudo mantenerse mucho tiempo de pie y cayó al piso casi inconsciente.

Un par de horas después Shouta abrió sus ojos en lo que parecía ser una habitación, no paso mucho tiempo para que Navie abriera la puerta de la habitación y entrara a abrazar a Shouta, después de una pequeña conversación con Navie, Shouta salió de la casa.

Enfrente de la casa estaba algo parecido a una playa, al ver hacia arriba Shouta se dio cuenta que la ciudad en la luna estaba cubierta por un domo el cual simulaba un cielo nocturno.

-Navie. ¿Qué paso en la tierra?

-Shouta. Algo que quiero olvidar...

-Navie. Parece que este es un buen lugar para comenzar de nuevo.

-Shouta. Sí, pero aun estando a miles de kilómetros de distancia no estamos a salvo de los desastres que dejamos atrás en la tierra.

-Navie. ¿A qué te refieres?

-Shouta. Hamto seguirá siendo un problema.

-Navie. No te preocupes...aquí la vida será como un sueño...un sueño lunar.