Capítulo 5: Bestia De Guerra

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El equipo de Navie iba caminado por un bosque en la búsqueda de la bandera, ellos todavía estaban sorprendidos por lo que había pasado. No podían entender lo que pasaba.

-Rubí. No puedo creer que ese imbécil vino solo para eso

-Navie. ¿Lo conoces?

-Rubí. Si, lo conozco desde hace ya varios meses.

-Navie. ¿Podrías explicarme?

-Rubí. Si pero esto se quedara entre nosotras. Yerik, Rene, Alister, Fabián, otro del cual no recuerdo el nombre y yo no somos de esta dimensión, provenimos de un lugar actualmente llamado "Tierra Vacía". Antes éramos humanos normales pero cierta cadena de acontecimientos causo que ellos se convirtieran en "Deidades".

-Navie. ¿Nuestro Rene?

-Rubí. No, otro Rene

-Navie. ¿Y tú en que te convertiste?

-Rubí. En una "Asesina de Deidades", por eso me dedico a buscar una forma de derrotarlo...no necesito pelear con los demás (Alister, Fabián y Rene) ellos no son culpables de lo que le paso a mi hogar.

-Navie. ¿Qué le paso a tu hogar?

-Rubí. Fue destruido por el (Desconocido), el destruyo mi planeta y toda la vida en el...luego de eso fue encarcelado con sus amigos en un lugar llamado "La cárcel de los eternos" al no saber su nombre fue registrado como "Prisionero 935".

-Navie. Todo esto es de locos, ¿Por qué destruyo su planeta?

-Rubí. Lo único que él quería mientras era humano era destruir el mundo, nunca estuvo sano de la cabeza. Nunca tuvo una razón ni una obligación para hacer lo que él hizo.

-Navie. ¿Cómo es el?

-Rubí. ¿Cuál de todas sus formas?

-Navie. ¡Tiene más de una forma!

-Rubí. Si, esta su forma de araña antropomórfica la cual es muy peligrosa tiene seis patas extra, protuberancias en su espalda con huesos filosos saliendo de ellas y una cola muy larga con una punta igual de filosa que sus extremidades.

-Navie. Dime su otra forma.

-Rubí. Es parecida a la de los corruptos normales solo que más grande, con la cola y las protuberancias de la otra forma.

-Navie. Que miedo... hay alguna forma amigable.

-Rubí. Sí, es un joven alto de pelo rosado fosforescente con un poco de rojo a veces su pelo es castaño u oscuro y ojos café.

De entre los arboles salió un escuadrón conformado por cinco integrantes estos no dudaron en atacar.

-Krauss. No tengo tiempo para esto.

Krauss chasqueo los dedos haciendo arder en llamas hasta la muerte al otro escuadrón.

-Elizabeth. ¡Eso no era necesario! Pudimos haberlo noqueado sin problemas.

-Krauss. Prefiero no perder tiempo.

-Rubí. Recuerda que hay penalización grave por asesinar contrincantes.

-Krauss. Dejemos los pequeños detalles para otro día.

El escuadrón siguió caminando. Mientras lo hacían la parte blanca de los ojos de Krauss comenzó a hacerse negra Elizabeth no tardó en darse cuenta y para evitar problemas le dio unos lentes de sol, Rubí al ver esta acción comenzó a tener dudas sobre el estado actual de Krauss.

Historia De Un Caido 2: Un Nuevo ComienzoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora