-¡Oh, hola! -saludó con euforia el castaño claro, extendiendo su mano con la de su adversa. -¿Cuál es tu nombre? El mío es... -posó pensativamente. -hum, creo que es Fred.
La chica se estaba reservando; quería sollozar, y le dio el impulso de abrazarlo, pero se negó, en su lugar correspondió al gesto estrechando las dos manos.
-Soy Chica. -respondió sonriendo cariñosamente.
-Ya sé que eres una chica... -rió un poco el mayor, separando ambas unidades. -yo soy un chico. O eso creo... -dijo algo dudoso y rascando su nuca.
-He... me refiero... mi nombre es Chica. Y el tuyo es Freddy Fazbear. -respondió con una mirada comprensiva.
-¡Mucho gusto, Chica! -exclamó el chico con alegría. -¡Espero que nos llevemos bien, y seamos grandes amigos! -dijo con un ligero rubor y una mirada irresistiblemente tierna.
-¡Hola! ¡Mi nombre es Freddy, espero que nos llevemos bien, y seamos grandes amigos! -mencionó el joven de 9 años hacia la tierna niña rubia.
Al sentir el flashback atravesar su mente velozmente, la menor no pudo evitar soltar unas notables lágrimas.
-¿Uh? ¿Por qué lloras...? -cuestionó con confusión e inocencia el chico.
-N-no... no es nada. -respondió secando sus lágrimas sobrantes. -E-es mejor... ¿por qué no vamos a casa?
-¡Claro! -el castaño tomó con rapidez la mano de la contraria, cual con algo de duda accedió al roce cálido de sus manos. -¡Anda, vamos! Ansío volver a casa.
Una vez la chica se recuperó, intercambiaron sonrisas a la vez que corrían con entusiasmo a la casa de la de terminaciones verdes, quien a cada instante miraba de reojo la adorable sonrisa que el castaño poseía.
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Una vez el chico preparó su estadía en el hogar, la joven se acercó a él, quien estaba recostado educadamente en el sofá, mirando a un punto imaginario.
Al notar su presencia, rápidamente se reincorporó y le ofreció un lugar.
-Ven, siéntate. -sonrió inocente, y la chica le obedeció. -Conozcámonos más. ¿Cuántos años tienes?
-Tengo 17. -aclaró devolviendo su sonrisa. -¿Cuál es tu comida favorita?
-Hm, no lo sé... hay muchas opciones... -dijo algo dudoso.
-Pues, yo conocí a un chico al que le encantaba la pizza. -dijo traviesa la rubia.
-Bueno, la pizza es deliciosa. ¡Tal vez esa sea mi comida favorita! -exclamó triunfante el mayor, provocando que ambos rieran. -Oye, me caes muy bien. Me alegro de vivir contigo a partir de hoy.
Esta vez sus rasgos faciales no eran como los anteriores; éstos le transmitían una extraña comodidad a la de menor estatura.
Sus mejillas acumulaban un tono delicado carmesí, sus orbes brillaban al volumen de la luz que se hallaba en esa sala, y su sonrisa mantenía toda la ternura y tranquilidad posible. Cualquiera que estuviese allí creería que era la persona más agradable y compasiva del mundo.
-S-sí... -contestó ruborizada la pequeña. -yo... ta-también me alegro. -desvió la mirada con vergüenza.
El chico soltó una leve risa. A pesar de no reconocerla, ya había analizado a la perfección su forma de ser.
Y, vaya que se llevarán bien.
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¿Gusta? c:
Empezaremos con algo suave y tierno, para darle la bienvenida a este fic.
Yo: Bienvenido, Fic.
Fic: Gracias (?).
Bai.
11/12/17
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『Memories』|| Freddica
Fanfic❝Freddy perdió gravemente la memoria. Pero Chica aún estaría para él.❞ ------ 🎶N o s e a c e p t a n c o p i a s n i a d a p t a c i o n e s . 🎶H e c h o p o r s h i p p e r p a r a s h i p p e r s ( ? ) .
