🎵;;012

548 59 58
                                    

─ ¿Y qué pasó después?

  Chica suspiró agotada.

─ Zafé por un pelo. No sabe lo que significa "amnesia". Tuve que decirle que era un tipo de comida extranjera. ─el mayor soltó una carcajada. ─ ¡No es gracioso! ¡Casi me descubre!

─ ¡No creí que Freddy fuese tan idiota incluso estando sin memoria! ─se permitió tirarse al suelo a reír cual loco.

─ ¡Fox, levántate ahora! ¡Nos están mirando! ─regañó.

  Los dos amigos caminaban por la calle a pedido de la rubia. Chica necesitaba hablar con alguno de sus amigos sobre el tema, y aunque el pelirrojo no era una buena opción ya no le quedaban más caminos para elegir. Además, hacía tiempo que no hablaban.

  Y claro, ¿qué le negaría Foxy, con lo emocionado que estaba por verla?

─ Pero ya en serio. ¿Por qué no quieres que lo sepa? ─preguntó ya una vez levantado, degustando un pan que encontró por ahí tirado en la vereda. ─ Digo, antes hacías de todo por que se entere. ─habló con la boca llena.

─ No es fácil… ¿sabes lo que es convivir con alguien como él durante seis meses? Además han ocurrido demasiadas cosas…

─ Oh-ho, créeme, sí sé lo que se siente. Te compadezco. ─hizo una mueca dramática. ─ Pero… ¿por qué te haces tanto problema por esa pasiva?

─ Es que al principio parecía sencillo, además… ─frenó sus pasos. ─ yo sólo quería ayudarlo, pero sólo conseguí empeorar las cosas…

─ El que la complicó fue su hermano, no solo tú. Ese estúpido es capaz de hacer tratos con la lámpara sin importarle su gemelo. Tsk, ya sabes cómo es. ─la menor lo miró con confusión.

─ ¿Tratos?

─ Olvídalo.

  La ojiamatista bajó su mirada, pensativa. Quizás Foxy tenía razón y la culpa no era solo suya. Aún así, no padecía de ningún pensamiento negativo hacia Fred.

─ Supongo que exageré un poco con mi odio hacia Freddy. ─opinó ella.

─ Tal vez sí, tal vez no.

─ ¿Eh?

─ Tenías motivo para estar enojada con él. Era un sinvergüenza, pero aún así te quedaste con él porque lo amabas. La culpa es de los dos. El accidente no hubiese ocurrido si tú no te hubieras propuesto a quedarte con él en primer lugar, porque como sabemos, él tenía un capricho con la otra oxigenada y eras consciente de ello. ─dio otro mordisco a su pan. ─ Freddy fue tu capricho en su tiempo, ahora sólo lo odias porque andaba de corazones con la estúpida de Joy, siendo que él ya estaba obsesionado con ella en el momento que estaba contigo y tú lo sabías, y no actuaste a tiempo. ─concluyó.

  Chica lo miró con una gran sorpresa, pues tenía algo de razón. ¿Desde cuándo su amigo el rebelde actúa como filósofo?

─ Igual, no importa de quién es la culpa ahora, sino que decidas qué hacer con Freddy. ─habló, nuevamente, con la boca llena.

─ B-bueno… creo que lo mejor es ayudarlo. Fui muy egoísta después de todo.

─ Y si el estúpido ese prefiere quedarse con la otra rubia, bueno, desperdicia los ojos azules que tiene. Total, hay más peces en el mar, Chica. A ti te tocó el más gordo.

— Creo que comer ese pan te afectó demasiado, Fox. — rió con gracia.

— ¡Ey! — exclamó ofendido. — ¡Al menos te ayudé más que el Justin Bieber con complejo de Ken! Ese estúpido no sirve ni de alfombra.

— No entiendo tu odio hacia Golden, digo… ¿qué tiene de malo? Que me haya hablado así un par de veces no es motivo de enojo, además… — miró atenta al mayor con aires de sospecha. — no sé por qué te importo tanto.

  Un sonrojo apareció en el rostro del pelirrojo.

— ¿Q-quién? ¿Yo? ¡Pff! — balbuceó. — N-no es que me importe… s-sólo…

— ¿No te agrada que estemos juntos al menos unos segundos?

  Fox suspiró rendido. Tras eso la rubia esbozó una enorme sonrisa.

— ¡LO SABÍA! — gritó con emoción, el mayor iba a negar hasta que fue interrumpido. — ¡Te gusta Golden! ¡Por eso actúas así! ¡Era muy obvio!

— ESPERA, ¡¿QUÉ?!

[🐻]

A ver… ¿cómo se usa esto? — miró el horno de la cocina alzando una ceja.

Pudo escucharse el timbre de la puerta resonar por toda la casa. Suspiró agotada y se retiró de la cocina con decepción, llevando sus pasos a la entrada de la casa.

Sí, Freddy está solo en casa. Aunque a primera vista puede sonar como una mala idea, Chica ya reunió la suficiente confianza en él para dejarlo a cargo unos momentos. Total, ni que fuese un bebé para incendiar la casa… ¿verdad?

Apenas abrió la puerta, la persona detrás de ella le sonrió.

— Hola, Freddy.

— ¿Golden? ¿Qué haces aquí? — mencionó confundido.

— No es nada, vine a hablar con Chica. ¿Ella no está aquí? — el contrario negó con la cabeza. — Qué extraño. ¿Puedo pasar?

— ¡Oh, claro! — sonrió con amabilidad, dándole paso a su querido amigo, quien no demoró en entrar. — ¿Quieres esperarla aquí mientras?

— Sí, por supuesto. — respondió inocente.

Freddy volvió a su labor en la cocina: averiguar cómo carajo se enciende el horno.

Golden tenía muchas cosas pensadas con Freddy en casa.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Oct 20, 2018 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

『Memories』|| FreddicaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora