"Tiempo después de la lucha contra Lord Shen, Los Maestros del kung fu y Po, el Guerrero Dragón, se ven enfrentados a la evolución de la oscuridad por el destructivo descubrimiento de la pólvora. Pero, un inevitable evento, da el punta pie inicial...
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El día declina sin espera, el sol desaparece tras los picos. Tigresa, observa el atardecer pensando en Po y en el secreto que ha estado ocultando durante veinte años...
~¿Tigresa?—dice tras ella Shifu— ¿No vas a entrenar con los demás?
~Sí... enseguida, maestro.
~¿Ocurre algo?—inquiere él cuando ella pasa junto a él.
~¿Maestro? ¿Por qué dejó ir solo a Po? ¿Por qué no envió a uno de nosotros para protegerlo?
El Maestro sonríe con debilidad.
~Es momento que Po enfrente toda clase de situación absolutamente solo.
~Pero, maestro—protesta Tigresa—Po, aún no está listo.
Shifu pasea un poco, inhala profundamente y agrega:
~Tal vez así sea... Pero lo que Po desea es enfrentar él mismo su destino...
~ ¿Qué quiere decir, maestro?
~Este no es un simple viaje para él. Es un viaje en donde encontrará su camino... Es probable que Po, nunca más vuelva al Valle de la Paz.
Esto último, deja a Tigresa sin aliento. En su corazón siente una desazón que no contiene. Se arrepiente mucho de estar enfadada con él.
~ ¿Po... no volverá?
Después de esa frase, sólo queda un vacío un inmenso, ya no pudo mencionar otra palabra. Shifu detiene su andar y mira sobre su hombro hacia arriba, y dice:
~ ¡Víbora! ¡Mono! ¡Mantis! ¡Grulla! ¡Dejen de estar husmeando y salgan!
Uno por uno se asoma, pero sus expresiones son tristes. Víbora tiene los ojos llenos de lágrimas.
~ ¡No quiero que Po se vaya!—solloza ella.
~ Ni yo—agrega Grulla—¿Quién se comerá las sobras de la olla?
~ O, ¿quién hará bromas estúpidas para hacernos reír en la cena?— agrega Mantis.
~ Sólo Po es bueno en todo eso, y también en la cocina—concluye Mono.
Tigresa, no dice nada y se retira. Sus compañeros la observan sin entender el porqué de su, según su parecer, indolente actitud. ¿Tanto era su enfado contra Po y viceversa? Y ya lejos del grupo, Víbora pregunta a Shifu:
~ ¿Maestro? ¿Pudo averiguar por qué Po y Tigresa se pelearon?
~ No—responde Shifu, pues secretamente se hizo cómplice de ellos por la curiosidad—No logré averiguar más.
Él conoce tan bien a Tigresa, que sabe que, cualquier cosa no la pone de esa manera. Le recuerda cuando la conoció en el orfanato de Baou Gu; cuando era una niña. Tiene el mismo semblante que el día que la visitó por primera vez.
