CAPÍTULO DIECISÉIS

427 58 24
                                    

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.




Los Maestros caminan hacia el sur, necesitan llegar a un pueblo para abastecerse de provisiones antes de partir a la Capital. Antes del alba, entraron en la provincia de Tangshan y llegando a los pueblos costeros, vieron algo que les hizo hervir la sangre. Estaban tomados por los soldados de Águila de la misma manera que su añorado Valle de la Paz. Con la diferencia, de que sucedió de una manera más agresiva. Había restos de ceniza desplegados en el aire, olor a madera quemada. Encontraron con gran pesar su origen, se trataban de muchas casas incendiadas y humildes puestos de comercio tirados al piso, la zona parecía un ardiente pueblo fantasma. En el camino, se toparon a muchos pobladores huyendo, tomando lo que podían llevar consigo. Escaparon familias completas y algunos hasta intentaron persuadirlos de que se fueran. No podían dejar las cosas así.

Víbora y Mantis decidieron ir a espiar, necesitaban conocer más de la situación, de por qué invadían hacia las costas del sur. No tenían otra forma, ya no había mensajeros a quienes interceptar, a pobladores a quienes preguntar, todos se estaban marchando a cualquier lugar, sólo querían estar a salvo. Lo que vieron y escucharon fue revelador: los soldados trasladaban cajas y sacos de algo que desconocían, Mantis, que, por sus habilidades de camuflaje y velocidad, se acercó lo suficiente para escuchar lo que los oficiales hablaban con un Capitán gorila. Iban a dividirse, pues, necesitaban llevar con suma urgencia cierto cargamento de regreso a su base, y el resto, continuaría bajando hasta el puerto de Tanggu en Tianjín, principalmente, trasladando cientos de soldados armados de cañones portátiles. Con semejante información, Víbora y Mantis regresaron a unirse con el resto para dar las nuevas.

Reunidos en una casa abandonada, escucharon atentamente a los espías. Todos ofrecieron su plan, pero fue Tigresa quien dijo lo más interesante:

~Si les urge llevar ese cargamento, a donde sea que vaya, es evidentemente importante—comenta—Águila de seguro está allí.

~ ¿Qué es lo que llevan?—pregunta Grulla.

~ Creo que lo sé—contribuye el Maestro Cocodrilo—Conozco esta zona, aquí se comercializa carbón, azufre y otros elementos necesarios para fabricar pólvora.

~ Y de seguro no es para hacer fuegos artificiales—añade Mantis al tenso momento.

~ ¿Cuánta embarcación lograron ver?—pregunta Shifu.

~ Una flota de quince naves—confirma Víbora.

~ Queda claro que no trajeron tantos barcos para custodiar esa carga—medita Shifu—¿Por qué van a Tianjín tan armados?

~ La oscuridad quiere rodear a la luz—habla Su seng. Todos comprendieron lo que quiso decir.

~ Asaltarán por el sur a la Capital... Mientras la mayoría ataca por el norte—dedujo claramente Shifu.

"El Tigre, El Fénix y El Dragón"- Kung Fu Panda FanfictionDonde viven las historias. Descúbrelo ahora