La Gran Chiken (PARTE 5)

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CAPITULO 5

CONTINUACIÓN...

¿Recuerdan la terminación del capitulo anterior? Bueno, no es tanto pedir que recuerden un simple juego de palabras ¿no?

¡Qué cosita eh!

¡No se les puede pedir nada a ustedes eh!
Son un público poco colaborador con este dedicado, atento, amable y muy inteligente narrador.

Bueno, era algo así...

Remington: -"¡¡¿PdghygOfhhRcxf QhgtUvcfgÉ, ScfghIvcxxEbgfgMgfPhgRbgMfghEh TbghRddAchIcdahCfhhrrjIhrryOhtdNfjhggAcfetggS Yfh TcyrE VdyhfAfhhS?!!"

A qué nadie sabe qué dice aquí...menos mal que me tienen, sino no sé qué harían...

Bueno, les cuento....

Remington tenía un amigo muy cercano y muy querido con el cual compartió los momentos más importantes de su vida, los buenos, los no tan buenos y los malos; se llamaba Piere.

Tenía la misma edad que Remington y eran vecinos de toda su vida.

Como todas las cosas que le pasan a las personas cuando van creciendo, ellos llegaron a una edad en que tenían que decidir qué camino tomar. Si ir por el camino dificil y escarpado del bien, de lo correcto, o tomar el atajo que brindaba emociones sin fin, diversión en fiesta tras fiesta, chicas fáciles y aventuras sin parar.

La decisión parecía tan fácil que cada uno pensó que habían elegido lo mismo y al presentarse uno frente al otro menuda sorpresa se llevaron porque Piere se vistió de forajido y esperaba ver a Remington vestido como él con ropas sucias, polvorientas y armas listas para robar el primer banco o diligencia que se les cruzara ( claro que sería más fácil que se cruzara una diligencia en su camino y no un Banco, pero bueno, se entiende jajaja!!!).

Al enfrentar sus miradas estos jóvenes   quedaron completamente sorprendidos, ....eran tan diferentes...

El relucir de las pistolas de Piere pasó frente a los ojos de Remington iluminando su cara y dejandolo incandilado por el reflejo del sol en ellas.

El relucir de ....

...la placa de Sherif...

...de Remington... pasó frente a los ojos de Piere iluminando su cara y dejandolo incandilado por el reflejo del sol en ella...

Piere no podía creer lo que veía...

Remington no podía creer lo que veía...

Se habían prometido cuidarse y protegerse pasara lo que pasara en sus vidas.
Y esas promesas son de las que se cumplen a cualquier precio.
Cada uno miró los ojos del otro con asombro pues, sumada a la expresión de decepción, rodaba una lágrima que encontraría su fin en el polvoriento suelo del desierto del Lejano Oeste.

Y dándose media vuelta, ambos cabeza gacha, fueron al encuentro con su destino.

La Ley....
.... y el Crimen.

Aunque no dudaron en mirarse una última vez como al pasar y asentir con la cabeza mínimamente como en señal de "Adiós, hasta la próxima y no olvides nuestra promesa".

Fueron pasando los años y aquellos jovencitos continuaron el camino que habían elegido sin dudarlo, sin quejas y sin pesares más que aquella polvorienta lágrima olvidada en Crocle City frente a su querido amigo.

Una de Vaqueros...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora