La Gran Chiken (PARTE 1)

1K 30 4
                                    

CAPITULO 1

Nuestro héroe, temprano en la mañana, recorría las calles del pueblo cuando escuchó a un pequeño niño llorar tras una carreta cargada de maderas.

Se acercó a él con cuidado de no asustarlo y con aire de interesante y voz de superhéroe le preguntó: -"¡Eh chico!...¿qué te está pasando?.."
El niño lloraba más aún, lo miraba y las lágrimas brotaban de sus ojitos como cascadas.

Remington se imaginaba historias tan aterradoras y tan pero tan dolorosas que explicarían el llanto del niñito que se puso a llorar desconsoladamente junto al pequeño.

El niño lloraba, gritaba y hasta lo golpeaba pero Remington no entendía nada. Entonces erguido frente al pequeño se secó las lágrimas y le dijo: -" Debes enfrentarte a tus miedos, sino, ellos te dominarán... debes enfrentar tus problemas y resolverlos lo mejor que puedas o deberás llevarlos a cuestas toda tu vida".

El niño lo miraba y de la angustia no podía pronunciar palabra; tan solo atinaba a mover su cabeza repetidamente hacia un costado como señalando algo. Remington ante esto dijo: -" Pero, si es tan solo por ese movimiento de tu cabeza no debes preocuparte, lo discimulas moviendo tu cuerpo y ya está."- Ante esto el niño golpeó su pierna fuertemente y señaló con su mirada cómo la rueda de la carreta le pisaba un pie...

Remington asustado al darse cuenta comenzo a gritar -" ¡Auxilio! ¡Auxilio!¡Que alguien me ayude!"
En la casa que estaba frente a la carreta vivía una viejita como de 90 años, de 1 metro 40, dobladita, media sorda y con bastón, al escuchar los gritos desesperados de una mujer pidiendo Auxilio, salió con su escopeta de doble caño a ayudar a la chica en problemas.

Como estaba un poquito ciega también, se olvidó del último escalón al salir hacia la calle y tropezó, la escopeta salió volando por los aires y un disparo se impactó en el techo del vecino de enfrente.

Con el estruendo los caballos que estaban amarrados a la carreta salieron huyendo a todo galope liberando al pequeño.

Gracias a que la arena bajo las ruedas estaba floja y al moverse tratando de liberarse el pie del niño no sufrió más que moretones.
Y así fue que nuestro superhéroe superinteligente salvó al pobre chico de ... morir de aburrimiento... atrapado bajo las ruedas de una carreta.

En la tarde nuestro querido Sherif recorría las afueras del pueblo cuando de pronto Billy el granjero llegó a todo galope a solicitar su ayuda. Gritaba -"Sid Chedif mi Gdan Chiken desapadeció!, ayudeme pod favod!"-

Remington comenzó a interrogarlo haciendo honor a su gran astucia y perspicacia.
-" Emmmm, digame usté, cuándo fue la última vez que la vió?"
Billy-" Pos mide señod Chedif, la ví la última vez antes de que no la viera, antes de que desapadecieda."
Remington-" Jajaja, por supuesto, emmmm, sus juegos lógicos son impresionantes Señor Billy, pero deje de hacerse el sabiondo y piense muy bien lo que va a decir...¿ su Gdan Chiken tenía enemigos?"
Billy-" Cdeo que gavilanes, coyotes y algún vecino hambdiento que le guste comed huevos gigantes o pollo dudo y viejo.."
Remington: -" ¿Pollo? ¿Es un pollo? ¡¡¡Jajajaja!!! Pero cómo pone huevos su pollo?"
Billy:-"Pedo clado, es un pollo hembda . Además es gigante."
Remington: -"Bueno, gigante , gigante no debe ser porque los pavos por ejemplo son más grandes..."
Billy: -"Ah, usté no conoce a la Gdan Chiken?".
Remington: -" No señor, no tengo el gusto".
Billy: -" Bueno, ayudeme a encontdadla y con gusto se la pdesento".

Así fue que nuestro encantador Sherif y el Señor Billy salieron a todo galope a buscar a la gran gallina que había desaparecido tan misteriosamente.

Recorrieron los montes, los llanos, las lomas, los montes con llanos, las lomas con montes, los llanos con lomas y las lomas con montes.....

Y...el granero...

Allí, muy bien escondida, tapada por una montaña de heno pero con un piecito de afuera, se encontraba roncando placidamente Rosita, la sobrina del Señor Billy. Era rubia con un cabello tan enmarañado que no se notaba dónde comenzaba ni dónde terminaba, qué era heno y qué cabello. Vestía unas rotosas prendas que al igual que el cabello se entremezclaban con el heno.

Billy:-" ¡¡Rosita!!"
Rosita:-" Pos, ¿qué pasa tío Billy? ¿No ves qu'estoy descansando de la cansera que me agarré buscando a la Gran Chiken?"
Billy:-"Ah, y dónde la buscaste mi niña?"
Rosita:-" ¡Pos aquí tío! ¡Qué tonto que eres jajajaja! Me cansé de buscarla y me quedé dormida ¡¡¡jajajaja!!!
Se veía que la herencia genética se había transferido sin mucha alteración a la pobre chica que cada vez que intentaba contar hasta 5 repetía el 3 como 10 veces y aún así nunca llegaba...

Nuestro desconcertado y confundido Sherif decidió continuar la búsqueda hasta que el último rayito de sol se cayó tras el Oeste.

Aún en la noche no volvió al pueblo, estaba muy preocupado y ansioso por revelar el misterio de la Gran Chiken desaparecida.

Hizo una fogata y se sentó a su lado no sin antes atar las riendas de Sugar de un tronco seco y grueso que sobresalía del suelo.

Con una vara dibujaba planos y planes en la arena, los tachaba y dibuja otros diferentes.

Y entonces lo vió muy claro, se le prendió el farol ( jajaja la lamparita), mientras hablaba solo y repasaba los datos dijo -" ¡Ya sé! Este por Este dividido este! Emmm, Oeste ??? Sólo él se entendía...algo en su mirada había cambiado, se le iluminaba el rostro por completo ( por la fogata ) así que demos por hecho que tuvo una gran idea...o...no...

Tras el breve encuentro con Rosita nuestro galán super héroe quedó eternamente flechado por sus ojos color cielo, su piel cubierta de hollín y sus cabellos enmarañados.

Remington:-" Hay mucho misterio en esa chica, algo que me parece muy extraño... algo que me hace pensar ... y me pregunto...¿ tendrá novio?.... no, no, ya ya...pensando en serio.... debo encontrar a la gallinita esa que tanto valoran si quiero volver a mi vida habitual de calma y dedicación a la comunidad!"- dijo con voz seria y muy grave... Ay! Qué voz de hombre! Hasta yo me asusté! Estoy solito en medio del desierto, quizás rodeado de pieles rojas a punto de cortar mi cuero " caballudo" (se refería a que en esos lugares los nativos cortaban los cueros de los caballos para que sus dueños murieran de deshidratación de tanto llorar, ah y por el calor del desierto, desde luego)...

CONTINUARÁ....

Una de Vaqueros...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora