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-yo creo que está saliendo con ashley.- comentó caleb.

-¿cómo dices qué dijiste?- sadie parecía horrorizada.

-sí, sólo piénsenlo. ¿desde cuándo va todos los días a caminar? ¿a la misma hora?

estábamos en la habitación de caleb, gaten, finn y noah, charlando y jugando cosas tontas. los chicos hablaban de finn y ashtona, su ex pero no tan ex novia. del parlante portátil sonaba un cantante latino, bad bunny, del que millie era fanática, pero nadie tenía idea de que decía cuando cantaba.

-amaba la pareja de ashley y finn. pero luego de lo que ella hizo...- millie dejó la frase en el aire.

-¿qué? ¿qué hizo?- quise saber.

-lo engañó.- soltó noah.- es increíble, ¡sólo tenemos trece años! ¿cómo puedes engañar a tu pareja a esta edad?

-habla por ti, byers.- dijo con arrogancia gaten.- yo tengo catorce.- pasó su inexistente cabello largo hacia atrás.

reímos y noah le arrojó a gaten un almohadón.

-de cualquier forma, ¡por supuesto que finn no está saliendo con ella!

-¿cómo estás tan segura, sadie?- caleb levantó una ceja, y sadie se sonrojó.

-creo que le gusta alguien más.- dijo, con el color persistente en sus mejillas.- o al menos, que superó totalmente a ash.

aunque no las estaba viendo, sabía que millie y sadie estaban mirándome fijamente. seguí bajando mi inicio de twitter, fingiendo que estaba concentrada.

-realmente creo que sólo está yendo a caminar. debe estar estresado, él tiene mucho más trabajo que nosotros.- indicó noah.

-¿cómo?- intervine en la conversación, porque me intrigaba. ¿trabajaba en otras series además de stranger things?

-hasta la semana pasada estaba filmando episodios de esa serie de hbo, siempre olvido el nombre.

-¡juego de tronos! ¿cómo puedes olvidar el nombre de la mejor serie del mundo, caleb?

-cállate, sadie.

-sí, se iba temprano y volvía tarde, prácticamente no lo veíamos.- siguió noah.-y la semana que viene se irá a texas, arizona, california...- enumeró.

-¿por qué a tantos lugares?- pregunté.

-videoclips, comerciales, apariciones en series.

-y si los duffer tardan mucho en terminar la idea de la serie y el guión, se volverá a canadá para filmar la segunda parte de eso.

un silencio incómodo dominó en la habitación. volví a desbloquear el móvil, seguí bajando el timeline. "que alguien hable pronto" rogué mentalmente.

-¿y si jugamos a algo?- propuso caleb, contestando mis plegarias.

-¡verdad o reto!- exclamó sadie.

rodé los ojos, que cliché.

-compré cartas de truco.- dije, pronunciando cuidadosamente, intentando desviarnos del juego de preguntas y consecuencias, que tanto me aburría.

-¡díganle que no!- advirtió noah.- les pateará el trasero, y terminarán llorando.

-¿qué es el truco?- preguntó millie, inocentemente.

-oh, dulce y buena millie.- comencé.- el truco es sólo el mejor juego de la historia de los juegos.

-enséñanos a jugar.- pidió caleb.

tomé del escritorio las cartas y junto con noah comencé a explicarles los valores, y las jugadas. mamá nos había enseñado a jugar cuando éramos pequeños, su padre era de uruguay. (n/a: igual el truco es de argentina) al principio no entendían nada, pero apenas empezaron a comprender quisieron jugar.

-envido.- dijo millie, seria y segura.

-quiero.- contesté. le hice una seña para que hablara.

-tres.

reí fuertemente.

-¡millie! ¡no puedes cantar envido con tres puntos! es suicidio.

-pero dijiste que sí se podía.- se quejó sadie, confundida.

-técnicamente sí se puede, millie.- defendió noah, corriendo la vista de su propio partido con gaten.- pero miren lo que está por pasar.- me miró.

-treinta y dos son mejores, amiga.- anuncié y anoté dos puntos en la hoja.

-¡llegué a treinta! ¡gané!- exclamo gaten, radiante.- ¡en tu cara, noah!

-¿qué? ¿cuándo pasó eso? ¡no es justo!

-debes dejar de distraerte con millie, byers.- lo codeó gaten.

millie abrió la boca para decir algo, pero antes de que pudiera soltar una palabra, la puerta de la habitación se abrió y uno de los hermanos duffer (no puedo determinar cuál es cuál) se asomó.

-chicos, ¿están listos ya? debemos salir en media hora.

-¿a dónde iremos?- gaten se arrepintió de hacer esa pregunta en cuanto vió la cara de furia del adulto.- quiero decir... obviamente ya sé a dónde vamos, pf. ¿quién te crees que soy, matt?

-no me digan que olvidaron la entrevista de hoy.- el tono de matt era tajante.

-creí que era mañana.- dijo millie, encantadora.

-pues adivinen qué: es hoy. los quiero listos en veinte minutos, natalia ya esta esperando. ¿¡y dónde rayos está finn!? que alguien lo llame.- y dicho esto, cerró la puerta fuertemente, y todos en la habitación empezaron a movilizarse y cambiarse, alterados. todos menos sadie y yo, quienes, naturalmente no íbamos a la entrevista.

-¿tienes el número de finn?- preguntó la pelirroja, sacándo su móvil del bolsillo.

-sí.- murmuré, repitiendo su acción y buscando a finn en mis contactos. pulsé "llamar" y le pasé el celular a sadie. -habla tú.

-¿y qué le digo?- parecía exasperada.

-¡finn, te amo! ¡regresa, porque la vida sin ti se me hace muy difícil!- dije en una pose extraña, haciendo reír a sadie.

-¿maddie?- se escuchó una voz desde el móvil.

-mierda.- susurré abriendo los ojos y mientras sadie se tiraba al piso, doblada de la risa.- ¡cállate, sadie! no escuchó nada.- traté de hacer el comentario casi inaudible.- hola, finn. ¿puedes venir al hotel? creo que tienen una entrevista con los chicos.

-oh, cierto. pensaba que era mañana. deberás tratar de sobrevivir unos diez minutos, amor mío, porque estoy un poco lejos.- sentí su sonrisa del otro lado de la pantalla.

-SJDKDSJKJSJSK.- soltó sadie.

-oh, cállense los dos. me caen mal.- solté, molesta, cortando la llamada con wolfhard.

pediría perdón por tardar en actualizar pero nadie lee esto así que da igual, je.

schnapp❀ {finn wolfhard}Where stories live. Discover now