Ladrona de mi corazón (Nico Di Angelo) © ✔️

Capituló 26

Capituló 26

—D' Angelo me tienes loca...—Mis palabras salieron involuntarias de mis labios, manteniendo el contacto visual con el pelinegro.

La noche paso de lo más romántica que la mente humana pueda comprender, entre caricias, beso... y muchas cosas más, que obvio no voy admitir, pero si diré que fue al principio doloroso, No obstante todo la cita en general fue la mejor en mi vida, al menos no moriré virgen.

Todo parecía un cuento, sin embargo todo cuento no tiene finales felices, pues él mío no lo fue, porque de la nada una luz terminó escape, doce seres nos miraban al principio me asuste pues parecía una extracción aliens pero resulta que en realidad eran nuestro amigos, yo por mi parte corrí a abrazar a mis hermanos, tenía tantos tiempo sin verlos y sin planear tantas cosas a su lado.

—Hermanita, nos tenías tan preocupada al no aparecer y más sabiendo que andabas con ese tipo—Travis mientras hablaba señalaba a Nico que parecía molesto por la llegada de ellos, por mi parte me molesté un poco porque pues me he acostumbrado a estar sola con el hijo de Hades, solté una pequeña risa por lo bajo al ver a Nico siendo abrazado por el "chico Superman".

—Lamento desaparecer, pero necesitaba pensar las cosas, además de alejarme un poco de todas estas loqueras—comenté, tomando las manos de Annabeth con una gran sonrisa, hasta la listilla la extrañé mucho, pase a su lado para poder saludar a Percy que tenía su típica sonrisa de oreja a oreja.

—Hermanita, creo que tienen que alquilar un departamento más grande—escuché la voz de Connor que me hizo reír por lo bajo, en cambio D'Angelo solo bufó, era inevitable no reírme de esta pequeña situación.

—Mi princesa, debe regresar, nosotros los Egipcios caímos, los traidores destruyeron mi campamento...—La voz del hijo de Horus hizo captar mi atención, esas palabras me hicieron sentir mal, eso siendo poco la palabra correcta era fatal, le había dado la espalda a esos chicos.

—Yo...—susurré, mordiendo mi labio inferior con fuerza, mientras que yo estaba disfrutando aquí con Nico, ellos estaban en una pequeña guerra, bajé la mirada al suelo, sintiendo la mano del pelinegro en mi hombro dándome su apoyo, alejé su mano de mi.

Si yo no hubiera estado aquí de vacaciones nada de esto hubiera pasado porque había aceptado mi destino desde un principio y ninguno de los chicos que me aprecian como su princesa estarían en el campamento mestizo recuperándose, sentía como cada pizca de mi ser se quemaba por dentro, al igual del resplandor que comenzaba a salir de mi cuerpo.

—Tranquila, lo vamos a solucionar juntos, princesa—la voz del Hijo de Horus me trajo de regreso a la normalidad, solo hice por asentir con la cabeza, caminando a la habitación, para buscar mis cosas, era momento de volver a la vida real y dejar los juegos.

—No debes de ser tan dura contigo, cuando él que te trajo a aquí fui yo—Habló Nico a mi espalda sentía su cercanía, mientras que metía la ropa en la maleta, me obligo a voltear para verlo directamente a los ojos, podía estar molesta pero sus gestos de arrepentido me hicieron olvidar.

—Vamos a solucionar este problema juntos— escuchar esas palabras me hicieron abrazarlo por el cuello, tenía ganas de llorar por la impotencia, sintiendo las caricias de Nico sobre mi cabello.

—Nico, quiero aceptar mi destino y si eso implica despertar ese lado mío lo haré, no quiero más guerras y mucho menos muertes—susurré, dejando escapar un pequeño sollozo sintiendo como el agarré del pelinegro se hizo fuerte, aferrado.

—No me dejes como lo hizo Bianca...—el susurró tan doloroso de él me revolvió por dentro tanto que fue inevitable no llorar como una loca sobre su pecho, esto sonaba como una despedida o algo así, pero era una realidad tenía que afrontar.

Unos minutos después salimos más calmado, todos parecían tranquilos hablando entre si hasta que nos vieron y se callaron de golpe parándose de donde estaban sentados, unos en el suelo y los demás en el pequeño sofá de la sala.

—Hijo de Horus, llévame con Ra...—me paré al frente de este con la mirada serie, con toda las cosas lista para volver a toda esta locura.

— كما أوامر سيدتي .... 

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Hola al fin, pude actualizar esta novela, no piensen que la voy a dejar así.

Pd: Allí dice: Como mi dama ordena