Una Boda 1/3

1.1K 46 11
                                    


Era Martes por la tarde, y en el departamento de una pelinegra una pequeña reunión de trabajo entre doctores de realizaba. Son Pan Satán andaba de manera relajada tomando la mano de su novio mientras vigilaba que su bebe no se despertara en la alcoba; Uub hacía sentir cosas ya nuevas, no como una vez sintió por Trunks pero lo suficientemente fuertes como para cegarla a tal punto de decirle un simple pero fuerte ‘te quiero’. Él era caballeroso, sonriente, dulce, amable, inteligente y muy extrovertido, adoraba a su hija y hasta la llamaba como una.

Quizás podría llegar a amarlo.

— ¿Pan? — sintió que la llamaban y saliendo de su ensoñación miró a dos de los doctores que la miraban fijamente mientras Uub le sonreía. — Cuenta les sobre tus planes a futuro amor.

— Oh bueno — se ruborizó al ver tantas miradas en sí — He hablado con Uub sobre la posibilidad de aparte de las empresas Satan que me fueron heredadas. Crear la mía propia, una que empiece de cero y sus expectativas sean tan altas como las demás. — dijo de manera pausada y siempre mirando a los ojos.

— Me parece buena tu idea — Puntualizó Karin, un hombre viejo de mirar cansado pero tierno e inocente — Yo cree unas pastillas que te ayudan a mantenerte despierto y en forma a mis treinta y dos años, claro que un traidor de mi fábrica se robo las muestras y las explotó en los Estados Unidos en donde ahora se venden como pan caliente desde hace algunos años — dijo mirándola.

— Ya viejo loco— dijo la otra doctora de igual vejez — Cariño por cierto, eres muy hermosa ¿cuando te piensas casar con este chico? Es un buen partido déjame decirte.— Dijo en son de broma, pero Uub quien se veía colorado sólo tomo la mano de Pan antes de seguir hablando sobre medicinas y planes a futuro.

Ya a las nueve y media las personas se fueron dejando a Pan y Uub solos con la bebé. Cuando en eso el timbre del lugar resonó por la estancia, Pan cautelosa abrió la puerta encontrándose con Pares, la cual sonreía.

— Vengo a llevarme a Ilori. — dijo simple.

— Claro ya te la traigo— dijo Uub ante la mirada desconcertada de la madre. Ella le tenía confianza a Pares por eso no justificó, púes a la castaña la conocía desde tiempo atrás, debido a que ella había sido una ex de su tío en su adolescencia.

Y luego de que la niña se fuera, Pan se quedó sola con Uub el cual la miraba mientras ella lavaba los restos de la comida.

— Creo que ha salido de maravilla — puntualizó la ojinegra mientras sentía las frías manos de su novio en su cintura.

— Sin duda alguna amaron tu comida, amor— dijo besándole detrás de la oreja mientras Pan ahogaba un gemido.

— Que pretendes — dijo en una afirmación sosteniéndose de el lavadero mientras sentía la erección de su novio en su espalda baja rozando le los glúteos. Uub se restregó ahí mientras bajaba de apoco la falda que la morena llevaba.

— Estas mojada— dijo afirmativamente oliendo el olor a sexo que ella despilfarraba de su zona íntima.

Con ya la falda afuera y solo los tacones negros, la camisa blanca y las bragas rosadas, comenzó a acariciar ese centro de placer con su índice sintiendo como se mojaba de apoco, casi empapando aún con la tela su zona. Hace tanto que no lo hacían, la bebé se llevaba todo el tiempo de la morena y en secreto ese doctor había planeado esa soledad para tenerla. Hacerla suya desde hace tiempo.

Pan se giro buscando con ansias sus labios, besándolo mas de lengua   que de Labios se hallaba la morena, y entre beso y beso, Uub sentía como su hombría se agrandaba y palpitaba.

La cargo de la cintura hasta la isla de la cocina, ya lo había decidido. La tendría ahí, en el mueble  y luego en la cama, le recordaría que ahora le pertenecía y que solo el sería su hombre.

Pan ya sentada en el mármol frío gimió comenzando a quitarle la camisa botón por botón, y mientras lo hacía Uub le embestía por encima de la ropa, haciendo que ella enterrase sus tacones en su espalda baja haciendo más rápido el movimiento. Ya con camisa afuera Uub río ante su desesperó, besando su cuello blanco apretó con su mano su pecho, aún por encima de la camisa de seda y el sostén. Ella a tientas le quitó el cinturón y el pantalón dejándolo sólo con unos bóxer apretados.

— Tranquila nena, no te apures, tenemos toda la noche y el día de mañana — eso la hizo estremecer, quería a Uub, y si no lo amaba lo deseaba.

El le quitó la camisa de seda y ya casi desnudos, comenzaron a acariciarse piel con piel y a besarse, ella lo besaba, se restregaba y lo acariciaba y hasta que de improvisto, sin sentir como le habían quitado blas bragas, Uub se hundió en ella. Follando la y agitándose en su interior, cabalgando la y lamiendola entera mientras Pan solo se limitaba a jadear y a tocarse en lados en los cuales no habían tenido tanto atención como sus pechos.

Esos montículos de carne me encantan. Escuchó la voz de Trunks haciéndola abrir los ojos pero encontrándose solo con la cabeza de su novio, hundida entre sus cumbres.

No caben en mi mano, pequeña pan. Quería llorar, sentía el orgasmo tan cerca pero no gracias a las caricias y a las embestidas de Uub, si no por la forma sucia en la que Trunks pronunciaba las cosas, se lo imaginaba como cuando tenía diecisiete años y la tomo, con caricias, besos y ya al oído palabras sucias.

— Dale Pan, eso, vente — Uub gruño en su oído, pero ella escuchó la voz de Trunks; eso la mojó, a tal punto de que le mordió el cuello besándolo, luego la boca y por último jalando le el discreto pircing qué Uub tenía en su labio inferior.

Al ya sentir esa compresión en su vientre, jadeo, gritó y se dejo ir por el vaivén de placer al que Trunks la sometió.

Iba a pronunciar su nombre pero al abrir los ojos y encontrarse como unos ojos avellanados y no azules, solo puso su mejor sonrisa seductiva pegando sus senos desnudos al torno igual de descubierto pero marcado de su amante.

Ella quería sexo, con Trunks o sin él lo deseaba, deseaba sexo, Uub lo hacia bien,  muy bien quizás pero imaginarse al del pelilavanda sólo la mojaba, excitaba y le daba ganas de pedir más. Y eso hacía, estaba mal pedirle a Uub, pero si el quería, no sería utilizarlo ¿verdad?.

— Vayamos al sillón — y dicho esto, ella lo besó, ya lo decidía. Tendría sexo.



Soy una perra mala xd.

¡Que tal terrones de azúcar! Quería decirles un dato curioso. Primero, este es el primer lemon completo que he logrado hacer en las dos historias de esta “saga” como ya saben, mi niñero es historia corta, Pero esta a lo largo a sido de traición y de mi parte, quería que Pan se confundiera, y hiciera pagar -indirectamente- la traición de Trunks con digamos, otra traición.

Negativo, más, negativo igual positivo. :)

Además.... Este es el mataron de tres capítulos que prometí. Es largo y más interesante serán los otros dos :v.

Perdón la tardanza.

Princesa saiyajin, fuera.

Entre Dos mujeresDonde viven las historias. Descúbrelo ahora