el reloj

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Me levanto sobresaltada, sé que tuve una pesadilla aunque no logre recordarla. Veo el reloj, 3:48am.

-Mierda, voy a morir si sigo durmiendo tan mal.

Quizás exagere un poco pero mi cuerpo necesita muchas horas de sueño, lidiar con la depresión y la rutina es agotador y aun más cuando no logras dormir una noche entera en paz. Decido levantarme a ducharme, me desperté transpirada y de todas formas no voy a poder dormirme de nuevo. Tomo mis cosas y voy al baño en el mayor silencio posible, no quiero volver a despertar a nadie.

Al cabo de unos minutos salgo, no soy una de esas mujeres que tarda en ducharse, solo cuando estoy mal y necesito relajarme, pero hoy no quiero eso necesito estar fresca y despabilada así que el baño fue corto.

Camino hacia la cocina y veo el desastre que quedo de anoche, realmente tenemos que ser mas organizados con la limpieza o van a terminar por invadirnos las ratas.

Miro por un rato el desorden, realmente estoy agotada. Miro la hora 4:20am.

-Dios, estuve mirando la mesa por 15 minutos. DESPABILA ERIS QUE ASÍ NO VAS A HACER NADA PRODUCTIVO HOY.- si, acabo de hablarme a mi misma y lo primero que hice fue retarme, todo muy normal por acá.


Comienzo a limpiar la mesa, lavo los platos, guardo cada cosa en su lugar, barro.



Miro mi maravillosa acción del día ya que seguro no haré muchas cosas productivas a pesar de todo lo que planee. Mientras comparo mentalmente el antes y el después de mi cocina se me escapa un bostezo, inconscientemente me restriego los ojos. Necesito un café.




Son las 6:00am, tengo que dejar de mirar el reloj, ya desayune y limpie el desorden que hice. Empiezo a escuchar ruidos y sé que es mi hermano, se debe estar levantando para ir al colegio.

Bueno ya van a comenzar a levantarse todos así que les contare un poco sobre mi familia, intentamos ser normales aunque no siempre lo consigamos así que sería difícil describirnos con exactitud por lo tanto no lo intentare. Me llamo Eris, tengo 20 y soy la mayor de 3 hermanos, Mateo me sigue con 17 años y la mas chica es Matilda con solo 6, fue una pequeña gran sorpresa ya que cuando mi madre quedó embarazada ella y mi padre ya se llevaban realmente mal y con mi hermano esperábamos secretamente el divorcio, ella fue ciertamente un accidente pero siempre la amamos y se lo hicimos saber, es una pequeña mimada. Mi madre tiene 41 años, es una mujer hermosa de piel morena y un cabello rizado espectacular, a pesar de estar bastante pasada de peso tiene una figura increíble, es secretaria en un estudio jurídico, no gana mucho pero conseguimos mantenernos a flote. Mi padre es otro tema, tiene 45 años, es rubio y de una palidez increíble, algo que heredamos mi hermano y yo, en cambio Matilda es mas parecida a mi madre y es morena igual que ella. Gracias al cielo hace 2 años que no tenemos gran contacto con papá, de vez en cuando vuelve a tratar de hacer nuestra vida un infierno otra vez, logra hacernos pasar un mal momento y vuelve a irse, normal, típico, rutinario, predecible, hay cosas que no cambian nunca.



Son las 8:30am, Mateo fue al colegio, Matilda al jardín y mamá a trabajar, así que tengo la casa sola hasta que vuelvan ya que voy a la universidad por la tarde y hoy no me toca trabajar. Estoy escuchando la radio, una emisora local de rock mientras intento leer unos textos, últimamente tengo muy poca concentración así que me está costando más de lo normal.


Al cabo de unas horas me doy por vencida, no voy a poder terminar el texto sin morir de la frustración, y decido mandarle un mensaje a mi amiga.

Eriss 10:29am: Eu Sami!!


Sami 10:31am: wachaa, que pasa??


Eris 10:31am: Estoy aburrida y sola, no me puedo concentrar, estas ocupada??


Sami 10:32am: Para nada, estaba viendo la tele, nos juntamos??


Eris 10:35am: Dale pero a leer algo porfa!! Necesito estudiar, donde siempre??


Sami 10:40am: uh wacha que nerd que sos. Dale en la plaza, avisame cuando estés tomando el colectivo, llevo el mate.


Eris 10:42am: Gracias, te amo.



Mientras me preparo voy pensando en Sami, la conocí en el curso de ingreso a la universidad, hoy ya estamos en nuestro segundo año, es bastante simpática y es algo contagioso, uno no tiene que esforzarse por pasarla bien cuando esta cerca de ella, al igual que yo es muy directa a la hora de decir las cosas y los demás no siempre se lo toman bien, la entiendo, la gente tiende a disfrazar las cosas con palabras bonitas y políticamente correctas, a nosotras eso no nos salió nunca y con el tiempo dejamos de intentarlo. Es fanática de los Simpson, otra cosa que compartimos, a veces nuestras charlas se basan en frases y referencias hacia la familia amarilla, pocos lo entenderán pero es realmente genial. Nuestra amistad no es muy profunda, no nos contamos nuestros secretos o problemas, pero es una amistad constante y siempre la pasamos bien, lo demás se irá dando solo, o tal vez no, pero tampoco me importa.

Finalmente tomo mi mochila y salgo de casa, miro la hora 11:00am. Camino hasta la parada del colectivo tratando de evitar a mis vecinos, hoy no tengo ganas de regalarles falsas y cordiales sonrisas.

-Carajo, odio correr, MIERDA.- me quejo mientras apuro el paso los últimos metros que me faltan para llegar a la parada ya que veo venir el colectivo y no quiero perderlo.

-Buenos dias, hasta la universidad por favor.- marco mi boleto y me dirijo a uno de los asientos del fondo. Siempre voy al fondo.

Eris 11:13am: ma me fui a estudiar con Sami, que los chicos pidan pizza. Te amo.

Eris 11:14am: Sami ya estoy en viaje.

Eris 11:15am: Mateo, me fui, pedí pizza para comer y no pelees con Matilda, podrá ser? Te quiero, no jodas.

Guardo el teléfono una vez que termino de mandar los mensajes, apoyo la cabeza contra la ventanilla, el frío de esta me relaja al instante y cierro los ojos mientras siento el movimiento del colectivo.


ErisDonde viven las historias. Descúbrelo ahora