1 - Conocernos

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Los personajes de Boku no Hero Academia no me pertenecen, solo el amor que les tengo.


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Kirishima se sentía abrumado.

Por un lado las luces que lo enfocaban le dificultaba concentrar la vista, las personas que lo observaban (especialmente las mujeres en manera coqueta) no hacían más que avergonzarlo y por último, el calor por la multitud. Era un infierno estar en el escenario.

Seguía aceptando participar porque tanto él como sus amigos sabían que él era el único con un mínimo de talento para hacer valer la banda, así que mientras ellos quisieran mantener la emoción del grupo formado en la, ahora, lejana secundaria; él no tendría más opción que hacer sufrir sus cuerdas vocales.

Terminaron la canción y se sorprendió al recibir un fuerte aplauso como el pedido de que siguieran con otra. Observó hacia atrás, donde sus amigos le devolvían la mirada emocionados. Ashido tomó botellas de agua y les tiro tanto a Kaminari en el bajo como a Sero en la batería. Por último se acercó a donde estaba Kirishima y le dio su respectiva botella. Éste la tomó agradecido y bebió la mitad de su sólo saque.

— ¿Vamos por otra? —le preguntó la chica para luego llevar su botella a su propia boca— hay que aprovechar la momentánea popularidad.

Kirishima sin responderle se quitó la remera sudada y con la misma se limpió el pecho, luego la dejó junto a la botella a un costado.

— Esto no suele pasar —dijo sonriendo y mirando como sus amigos volvían a su posición — vamos a aprovechar.

Ashido le sonrió de vuelta y les hizo una señal a Sero y Kaminari para que estén en sus lugares. Tomando su guitarra y viendo que Kirishima estaba preparando el micrófono lo llamó, este se giró a verla.

— Apuesto lo que sea que no volverás solo a casa —dijo señalando al público femenino que sin pudor recorría con la mirada el cuerpo entero de su amigo. Éste la miraba sin entenderla.

— ¿Qué? ¿Quieres quedarte a dormir? Podríamos ver algunas películas —Ashido junto a Sero sonrieron y Kaminari bufó, cuanto desearía estar en su lugar.

— Y, Romeo... —comenzó el rubio— ¿qué canción quieres que toquemos?

El pelirrojo no lo había pensando.

— ¿Pensaron alguna? —preguntó

— Nunca se me hubiera ocurrido que la necesitaríamos —contestó Sero. Kirishima afirmó con la cabeza mientras se quedaba mirando hacia el público, buscando inspiración.

 Entre todas las chicas que lo comían con la mirada encontró algo y dejó la vista puesta en eso, sin escuchar el quejido del público ni las palabras de sus amigos.

Enamorándonos en un 1 2 3Donde viven las historias. Descúbrelo ahora