A la mañana siguiente las despertó Daphne diciéndoles a todas que se alistaran para ir a la cocina. Todas hicieron caso, se bañaron y vistieron. Cuando llegaron a la cocina todos los ingredientes ya estaban sobre la mesa todos los hombres ya estaban ahí, todo pasó tan rápido por la práctica que ya tenían, incluso Suzanne y April ya no estaban tan alejadas de su ritmo.
Estaban todos tan centrados en su trabajo que no se dieron cuenta cuando Daphne sacó a Hada de la cocina jalándola de la manga de su blusa.
-¿Qué paso?-preguntó Suzanne.
-Creo que tiró la harina en el piso-dijo April señalando la harina que se encontraba esparcida en el piso.
-¿Qué le va a hacer?
-Eso sólo Hada lo sabe-dijo Lissa mientras rallaba algo de queso.
-¿Porqué se la lleva lejos?-preguntó April.
-Cuantas veces les tengo que decir que eso sólo Hada lo sabe-dijo Lissa todavía concentrada en sus cosas.
-Bueno, ¿Qué haremos para ayudarle?-dijo Suzanne con un tono firme.
-Nada-dijo Elizabeth mientras dejaba unos trastes en el fregador.
-¿Qué acaso quieres terminar como ella?-preguntó Lissa.
-Bueno no, pero es ridículo que la castiguen por algo tan tonto como tirar harina-dijo April poniendo sus manos sobre su cabeza.
-No es tan tonto si te pones a pensar que todos los recursos se distribuyen equitativamente por cada uno de los habitantes de la capsula y no es tan fácil conseguirlos como tú has de pensar-dijo Elizabeth.
-Me parece injusto de todos modos-dijo April.
En unos momentos llegó Hada con Daphne muy seria.
-Ahora no podrás comer para reponer la harina que tiraste-le dijo Daphne a Hada.
-Lo sé-dijo Hada continuando con sus labores en la cocina.
Todos habían visto esa escena pero nadie se quería meter para también ser odiados como Hada. Suzanne y April querían llegar al fondo de aquella salida.
Pronto cuando llegaron vieron a Hada leyendo un libro bajo un árbol, como si nada hubiera pasado. Entonces ambas se la llevaron a un lugar alejado jalándola por los brazos.
-Queremos saber qué te hizo Daphne-dijo April.
-Nada-dijo Hada tratando de irse. Pero Suzanne la detuvo.
-En serio, necesitamos saberlo-dijo Suzanne.
-Ya les dije que nada-dijo Hada y se fue corriendo.
Eso iba a ser más difícil de lo que Suzanne y April imaginaban. Ya que parecía ocultar algo raro porque si no porqué trataba de evadir los comentarios. Mientras regresaban con los demás se encontraron con Dante, Oliver y Anthony.
-¿Dónde estaban?-preguntó Dante.
-Paseando-dijo April.
-¿Tan lejos?-preguntó Oliver.
-Teníamos ganas de caminar-dijo Suzanne.
-Sí, no nos dimos cuenta de lo lejos que habíamos llegado-dijo April.
-Bueno no se vuelvan a alejar tanto porque las podrían castigar-dijo Anthony con un tono sereno.
-¿Por eso también te pueden castigar?-preguntó April.
-Yo supongo, pero la verdad nunca ha pasado. Sólo se van los que exiliados-dijo Dante mientras se recargaba en un árbol para aprovechar la sombra que producía.
-¿Exiliados?-preguntó Suzanne.
-Son personas que las obligan a salir de la capsula por descuidar sus labores o por incumplir con las reglas de este lugar-dijo Oliver mientras se disponía a ir con Dante hacía el árbol.
-Que estrictos son-dijo April con un tono quejumbroso.
-No, son justos-dijo Anthony.
-Tal vez tenga razón April, además tu vienes de tu casa donde te dan hasta con el cinturon-dijo Suzanne con una sonrisa.
-Espero que así te rías cuando todos te molestemos en la comida-dijo April devolviéndole la sonrisa.
Suzanne se molestó y se fue a la mesa para ver cómo estaba todo. Nada había cambiado, todos seguían con sus actividades. Luego Daphne les indicó que ya era hora de comer. Suzanne llegó antes que todos y comió rápido para que no le dijeran nada. Se acabó toda, menos una manzana que decidió dejar para después. Luego vio a Hada sentada bajo el mismo árbol del que la habían recogido hace unas horas. Se sentó a su lado y Hada se limitó a voltear y luego volver a leer su libro.
-¿Porqué no me puedes decir que te hace Daphne?-preguntó Suzanne.
-Porque no es asunto tuyo-dijo sin despegar los ojos del libro.
-Vamos, no te lo puedes guardar para siempre.
-Claro que sí.
-Vamos o si no le dijo a Oliver que te gusta-dijo Suzanne con una sonrisa.
-No te atreverías, tú sabes que también le gusta a Lissa-dijo volteándola a ver.
-Sólo mírame-dijo mientras se levantaba para volver a donde todos comían.
-Bueno pero si te lo cuento, ¿Prometes no decírselo a nadie?
-Seguro.
-Bueno aquí va…
-Ya no la hagas de emoción y dímelo-dijo Suzanne
-Ahí vienen todos-dijo Hada con una sonrisa.
-Bueno pero tan sólo sea la cena me vas a contar.
-Claro.
-¿No tienes hambre?
-Algo.
-Toma-dijo mientras le daba la manzana.
Hada comenzó a comérsela hasta que sólo quedó el corazón de la manzana. Todos se pusieron enfrente de ellas.
-¿Qué paso Suzanne?, sin ti todo fue muy aburrido en la comida-dijo Daniel.
-Claro como no tenían de quien burlarse-dijo Suzanne sonriendo.
-Seguro, ¿Qué es un banquete sin su bufón?-dijo Elizabeth con una sonrisa en la cara.
-Muy simpática-dijo Suzanne con una sonrisa falsa.
-Y no te enojes, sabes que sólo jugamos-dijo April.
-Bonita forma de jugar-dijo Suzanne.
-Bueno ya dejémosla en paz por hoy-dijo Lissa.
-¿Quieren ir a jugar ajedrez?-preguntó Oliver.
-¿Saben jugar?-preguntó Anthony.
-Por supuesto-dijo Suzanne.
Acomodaron las piezas y comenzaron a organizar un mini torneo, al final sólo quedaron Anthony y Suzanne. Habían hecho movimientos complicados y estrategias ingeniosas pero al final terminaban siempre en empate. Frustrados los dos decidieron que se quedaría como un empate hasta la cena.
Todos comieron y Suzanne literalmente sólo se tragó la comida. Luego fue a donde estaba Hada.
-Ahora si dime-dijo Suzanne sentándose a su lado.
-Nada más no grites-dijo Hada cerrando su libro.
-Te prometo que no lo hare-dijo Suzanne levantando su mano derecha en señal de juramento.
-Bueno es que Daphne es mi madre.
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Gracias por leer <(^o^<)
Por cierto acepto quejas y sugerencias sobre cualquier cosa que tenga que ver con la historia, así que sí tienes alguna idea que quieres que ponga hasmela saber estoy abierta a ideas n_n, si me gusta y la pongo ten por seguro que te dedicaré el capítulo.
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No debió salir al jardín
Teen FictionSuzanne ha sido adoptada por los Morrison una familia de curiosos ingleses, pronto ella y su amiga April descubrirán porque no le es permitido a Suzanne ir al jardín de su propia casa desde que tenía 5 años. Advertencia: Muchos capítulos sólo introd...