Atada A Ti (Michael jackson)

Capítulo 1

Hoy era mi ultimo día en libertad, mañana todo acabaría: me iba a casar  con un completo desconocido sólo para que mi padre pueda ser socio de una empresa reconocida mundialmente, estaba feliz  por poder ayudar a mi padre.

Mi nombre es Allison Foster tengo 17 años y vivo con mis padres; tengo ojos azules, mido 1,71 y pues en cuanto a mi cuerpo es normal, no tengo grandes "atributos" pero estoy bien con lo que tengo, soy de tes blanca y mi cumpleaños es el 04 de octubre.

Salí de mi habitación chocando con mi madre, ella me fulminó con la mirada para después irse.

Ella había estado actuando extraña últimamente, hacía todo lo posible por hacerme enfadar pero nunca lo lograba; pase por la oficina de papá y lo salude.

—Hola papi —Besé sonoramente su mejilla haciéndolo sonreír.

F: Hola pequeña. Qué necesitas? —Preguntó mientras besaba mi mano.

—Sólo quería avisarte que iré a la casa de Kate —Mi padre fruncio el ceño.

F: ¿Es necesario? ¿Qué tienes que hacer allí?

—Sólo quiero ir a verla, estoy aburrida aquí.

F: Has algo productivo. ¿Has empacado? — De pronto se puso serio, junto sus manos encima del escritorio mirándome fijamente.

—Sara ya lo hizo. Entonces, ¿puedo ir? — lo miré tiernamente y él suspiró cansado.

F: Esta bien. Quiero que regreses aquí a las 20:00hs ni un minuto más.

Lo abrace por unos minutos y luego me aleje.

†
†

Cuando llegue a la casa de Kate ella me recibió con un fuerte abrazo el cual respondí de la misma forma.

Kate:  creí que no volvería a verte.

—No te preocupes cariño, nos seguiremos viendo.

Kate: Estoy segura que si le dices a tu padre que no quieres hacerlo, lo cancelará.

—Es que yo quiero hacerlo, Mi padre a esperado esto por años.

Kate: Hay diferentes formas de conseguirlo.

—Estaré bien.

Kate: No lo conoces.

—Pero lo haré, hoy hay una cena y tendré la oportunidad de conocerlo.

Kate: ¿Y sí es un asesino?

—No seas absurda, ¿Crees que mis padres dejarían que me casara con un asesino?

Empecé a caminar hacia su habitación cuando llegue me deje caer en la cama y ella se quedó en la puerta con los brazos cruzados.

Kate: Lo creo. No puedes permitir eso.

—Ya no hay vuelta atrás, Estoy feliz por poder ayudar en algo.

Kate: ¿Y sí es un viejo gordo?

Fruncí el ceño, no había pensado en eso, pero no creo que lo sea digo mis padres no me harían eso ¿o sí?

Después de pasar toda la tarde con Kate volví a casa. Al entrar se podía oír música clásica, cerré la puerta tratando de no hacer mucho ruido.

Subí las escaleras y cuando estuve a mitad de ellas escuché la voz de mi padre.

Mordí mi labio inferior mientras giraba para verlo, tenía una copa en la mano y me miraba serio.

—Hola papi —Dije de manera inocente.