Verdera Historia

8

El despertador sonó como de costumbre. Todos los días me levantaba a las 5:30 para poder darme una ducha, comer mi desayuno a gusto y tener tiempo para ver televisión o leer. Pero ahora el tiempo que me quedaba lo usaba para caminar a la escuela.

Estaba a punto de salir de casa cuando me percato que en mi bolsillo derecho de la chaqueta vibra mi celular. Era una llamada de mi madre

-¿Mamá?... Si, soy yo... ¿De qué? ¿Pasa algo? ¿Algo malo con ella?... Me estan poniendo mas nerviosa de lo que debería... Lo prometo... ¿QUE QUÉ?... No puede ser posible, ella estaba sana... Espero su llamada... Llamen pronto porfavor-

Ese día no fue el mejor de todos. ¿Mi madre estuvo en un accidente? ¿Está en coma? Resulta que me llamaron diciendo que en el hospital que estaba mi madre, hubo un corto circuito. Era el turno de mi madre de cuidar a los pacientes de terapia intensiva, justamente donde se ocaciono el incendio.

Me puse a pensar en la fortuna que tenía, la suerte que poseía. Siempre me pasa algo no muy bueno a mí, ¿y la perjudicada? Yo.

La mayoría de las respuestas que venían a mi mente eran malas, pero recorde al menos un a buena, cuando a un no era la chica a la que le hacían bullying

Una vez cuando fui a comprar un dulce al Stripes que hay cerca de casa llevaba un billete de 50. El dulce tan solo costaba 1 con 57 centavos, para no complicarla dejemoslo en 2 billetes. De camino a casa, pude apreciar a un niño que si no me equivoco pedía dinero para poder comer. Siempre me ha dado lástima ese tipo de niños que aveces son abandonados por sus padres, golpeados e incluso sobre explotados. Tomé mi dulce, se lo ofrecí a aquel pobre niño. Me en camine nuevamente al Stripes pero esta vez con el niño, compré un poco de comida hasta que el niño llenara... Su sonrisa era tímida, pero significativa. Pude hacer al menos a una persona feliz por primera vez

Casi todo en mi vida es malo; el divorcio de mis padres, sufrír bullying sin que mi padre y mi madre sepan, ahora que mi madre esta en coma... Infinidades de cosas. Pero como he tenido cosas malas también he tenido cosas un poco buenas; seguir viva, conocer a David, y ahí dejamos de contar.

A los pocos minutos de haber recibido la llamada del hospital, volvieron a llamar

-...Ella habla... Sí, lo han hecho ¿Paso algo bueno con mi madre?... - el comentario que me habían dicho de mi madre, bastó para saber que estaría sola.

A finalizar la llamada y que la enfermera me diera el pésame, traté de comunicarme con mi padre

Llamada 1

Llamada 2

Llamada 3

Insistí tres veces.
Espere al rededor de dos minutos y volví a llamar

-...Muy mal... No, esta vez es de mamá... Ella, ya no está... Papá... ELLA MURIÓ ¿FELIZ?-

Sabía que no podía hablar mas con mi padre, así que decidí colgar. Tenía en mente que como era menor de edad, mi padre me reclamaría.
Pero el lado bueno, pronto sería mayor. Solo hay que esperar 7 días más. Solo 7.

Subí a mi habitación, había encontrado la comodidad perfecta cuando escucho que tocan el timbre delicadamente. Bajé a abrir

-Aurora, lo siento- me dio un ligero abrazo,

-¿Qué sucede?- susurre intentando separarme de él, pero fue impusible

-Me enteré de lo que pasó-

-David, estoy bien- logré separarme de él -¿Quieres pasar?- apunté a la sala

Él solo pasó. Toqué mi cara y noté que no tenía mis lentes puestos. 

Subí a la habitación con la intención de ir por aquellos objetos de cristal.

-¿Los necesitas?- David había llegado cuando menos me había dado cuenta a mi habitación

Solo asentí tímida. Como siempre.

-Aurora, de verdad siento mucho lo que sucedió con tu madre?- gesticuló

-No notaré tanto su falta- susurré poniendo en su sitio aquellos objetos que tenían cristal, y necesitaban de buen cuidado

-Si necesitas algún lugar para pasar noches, no dudes en buscarme- movió ligeramente su cabeza

-No lo necesitaré David- este susurro fue más bajo que el anterior