Verdera Historia

7

Desperté muy tarde.
Baje aún con mi pijama, entre a la estancia de la cocina.
El timbre sonó fuertemente, esta vez sonó más fuerte que cuando David tocó ayer

-Hola de nuevo Aurora- él, de nuevo

Levanté la mano en señal de saludo

-¿Puedo pasar?- pregunto David

-Adelante- siempre con mi vista al piso

-¿Estas desocupada el día de hoy?- se sentó en el sofá más cercano que había 

Negué con lacabeza

-¿A qué hora te desocupas?- acomodó mis lentes

-Siempre estoy ocupada- levanté un poco la vista

-Y, en vez de hacer lo que tengas que hacer, ¿Vamos a la feria?-

-Yo... no puedo- me seté a un lado de él

-¿Porqué? ¿Tienes vergüenza de que te vean conmigo?- arqueó una ceja

Solo negué con una leve sonrisa

-Vamos, solo iremos un par de horas, prometo que no te pasará nada-

Pensé en no ír, no quería que todo el mundo me viera y me señalara como un objeto raro del cual podían burlarse, así como los chicos de la escuela. Pero por otra parte quería aceptar, necesitaba un poco de distracción. Todos los días era la misma rutina; de mi casa a la escuela, de la escuela a mi casa. Desde que mi padre Alejo se separó de mi madre Salma no he tenido el tiempo como para salir a divertirme, y tambien se debe a que no tengo ningún amigo, solo primos y ni siquiera viven cerca de mi ciudad.

-Prometeme, que no pasará nada- volteé a verlo

-Más que prometido- sonrió

-Solo iré a ponerme unos jeans y una blusa- volví a bajar la vista al piso

-Adelante, tardate el tiempo que quieras- volvió a sonreír

-¿Quieres un chocolate?- David apuntaba a un puesto de la feria que vendía chocolates de todo tipo, color y marca. A mí siempre me han gustado los dulces de todo tipo, pero mi debilidad han sido los chocolates. Pensé que David podría ser diferente... solo pensé

-Yo me lo compro- tomé un billete de mi pequeño bolso

-Yo fuí el que invitó, así que dejame comprarlo- terminé aceptando

-Solo por esta vez- susurre demasiadobajo que apostaría qe no me había oído

-¿Alguna atracción en la que tegustaría subir?- sonrió con su chocolate en mano

Negué con un movimiento ligero de cabeza

-Ven, te quiero mostrar uno que apuesto que te gustará- tomó mi mano y me llevó a la atracción

Subimos a una rueda de la fortuna.

-¿Puedes ver aquella casa que está por ahí?- apuntó específicamente a una calle. Solo había un casa, demasiado grande para ser una familia de cuatro.

-Claro- di un mordizco al chocolate

-Yo vivo ahí- sonrió e imitó mi acción anterior

-Genial, un día debería ir- medio sonreí

-¿Vives sola?- me volteó a ver extrañado

-¿Porqué lo preguntas?- soné tímida

-Las dos veces que he ido no he visto a tu madre-

-Ella solo está de viaje en Londres-

-Por supuesto, una chica de solo 17 años se puede quedar sola por un tiempo indefinido- yo solo me medio carcajeé

-Y un chico de 20 años puede estar mantenido por el director de mi escuela- sonreí

-Hablando de la escuela, seré tu nuevo maestro de matemáticas- mordió un trozo de su chocolate

La atracción había finalizado. No tuve tiempo de contestar.

-¿Quieres conocer mi casa?- 

-Sería estupendo- sonreí

-Padre he llegado- David abrió la puerta y depositó las llaves es una pequeña mesa que había por ahí

-Hola David, ah y veo que vienes acompañado- extendió su mano para iniciar un saludo cortez

-Es una alumna de la escuel en la que sirves- sonrió

-Pero claro que lo es, ¿Cómo has estado Aurora?-

-Hola señor Michael-

-Oh no me digas señor Michael, llamame Mick- sonrió

-¡David!- una pequeña niña saltó a los brazos del chico a lado mío

-Hola Angley- David la cargó y depositó un beso en la mejilla de aquella niña

-¿Quién es ella?- Angley bajó de los brazos de David

-Ella es Aurora-yo solo sonreía

-Hola Aurora, soy Angley- la pequeña me miró a los ojos

-Ho... Hola- medio sonreí

-¿Porqué hablas así?- volteó la cabeza extrañada

-Angley, hija, esas cosas no se preguntan- Supongo que era la madre. Era una mujer alta, castaña y joven para ser madre -Hola Aurora, soy Meghan la madre de estos dos niños y otros tres niños- sonrío

-¿Tres?-me asombré

-Sí. Uno sellama Thomas, el otro Nick y la otra niña se llama Katherine- apuntó a la sla de estar donde se encontraban los otros tres niños

-Tengo una gran familia- David tomó de mi brazo, pero inmediatamentelo aparté

-Y gran casa- observé cada rincón de esa cómoda casa

-Llegaste a la horade la cena- Meghan acomodaba los platos en una gigantesca mesa

-Nocreo poder quedarme- tome mi codo izquierdo con mi mano derecha

-Oh vamos, solo es una cena- David insistió

-Lo siento David, pero mañana tengo clases- susurré

-Entiendo, prometo llevarte después de la cena- entrelazo sus manos

-¿Promesa?- susurrey acomodé mis lentes

-Prometido-sonrió

La señora había preparado una deliciosa pasta, y de postre un flan. Ojalá mi familia hubiese sido así, pero no. A mi papá lo veo máximo 3 días al mes, a i madre muy a penas a la horade la comida.

Hay veces que me pongo a pensar, ¿Porqué solo yo? ¿Habrá más familias como la mía? Espero que esto esté pasando poralgo bueno.