Capítulo 9: Una tarde de revelaciones

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—¿Y si tomamos café sin filtrarlo, Nor? —Andrei propuso, esa tarde fue a visitar a Floki, su amigo y jefe. —¿Y por qué así? Va a ser una molestia beberlo, y es poco práctico. —El rumano sonrió. —Para leerte la suerte. —Y ahí el risueño chico volvía con sus asuntos esotéricos. —No, Andrei. Ese tipo de adivinación nunca acierta y sería algo inútil. —El aludido ya estaba poniendo a hervir agua, había la confianza suficiente como para que hiciera eso.

Y una vez de nuevo en la sala, Andrei volvió a hablat. —Vamos, Nor, será divertido. Dí que sííí... —Le hizo ojitos, de lo cual no hizo caso el rubio. —¡Ya sé! Si accedes, prometo conseguirte a un precio menor con Vash esos revólveres que me encargaste. ¿Qué dices? —Esa oferta era tentadora, difícil, pero no imposible. —Ese suizo es tacaño, no te rebajará el precio y lo sabes, Andrei. —Andrei siguió haciéndole ojitos, este se había encaprichado con la idea de verle la suerte a su jefe.

—Okey, si me dejas leerte la borra del café, le daré una cachetada a Dag. —Eso sí era factible y una oferta que aceptaría. —Vale, pero tú preparas el café. —Y el más bajo sonrió, una radiante sonrisa triunfal.

Y el rumano se puso de pie frente a Floki. —Verá, jefe, la lectura de la borra del café, también llamada "Cafeomancia" se basa en la energía que una persona traspasa a la taza donde lo bebe al sostenerla y tomarlo lentamente. Puede conocerse el pasado, presente y futuro de la persona mediante figuras que forman los restos del polvo de café en su interior, cada una tiene distinto significado, que a su vez varía dependiendo del lugar donde aparezca en la taza. Hay personas que traducen el significado de las figuras tanto en la taza como en el plato, y por suerte, yo soy una de esas personas. ¿No es genial?

Aquel rumano era bueno para hablar. —Hay distintas formas de leer el café, la mayoría usa café turco pero también puede hacerse con café molido de otro tipo, siempre y cuando no sea con café instantáneo. —Floki se asqueó de solo pensar en café instantáneo. No, aquel noruego era de gustos exquisitos y refinados, para él lo mejor.

—Le encantará el café y quedará sorprendido con mis dones de adivinación, jefe. —El noruego rodó los ojos y comenzó a ver su móvil, desde su sitio en el sofá.

Diez minutos después.

—Listo. —Anunció el rumano, traía consigo dos tazas blancas, en las cuales sirvió el café sin ser filtrado. —Debemos beberlo con cuidado de no tragar el café del fondo. —Claro que eso lo sabía el nórdico. —Esto es algo innecesario. —El noruego recibió su taza y pasado un minuto comenzó a beberlo con cuidado de no mover tanto la taza.

—De antemano, quiero aclarar que no he hablado con los chicos desde hace diez días, ya sabes, estaba de vacaciones con mi hermanito. Así que, si te ha pasado algo nuevo, yo no tengo idea, Nor. —Asintió el de la mirada añil. —¿Te ha dado mucho problema esa chica bielorrusa? —Andrei preguntó, para hacer tema de conversación. —Sí, parece la sombra de Ivan. Es una lástimq, porque es buena con armas blancas, sería conveniente tenerla de nuestro lado. Pero optó por estar de parte del ruso. —Si habló más el noruego era por ser tema laboral el del que se hablaba.

El rumano siguió hablando de trabajo, también estuvo quejándose que se le acabó la memoria de su celular y de su cámara y que por eso no pudo sacarle más fotos a su hermanito.

—Ya acabé el café, te quedó muy simple, debiste dejarlo cargar un poco más. —Ahí Floki como siempre, crítico y perfeccionista.

Andrei recién había bebido un tercio de su taza, pero la dejaría hasta ahí, le interesaba más el comenzar con su lectura de los restos de café.

—¡Bien! Pásame tu taza con la mano izquierda. —El noruego le entregó la taza tal como se le indicó. —Veamos...

Y el rumano comenzó a estudiar el contenido de la taza, concentrándose en esta. Mostrándose sorprendido, sonriendo a momentos, cambiando el gesto a uno serio, se veía ensimismado en la borra de café y pensativo al final. Pero volvió a mostrarse sonriente, se veía algo emocionado y parecía entretenido con lo que al noruego no le parecía algo interesante. —¡Nor, estás enamorado!

De la sorpresa, el líder de la mafia dejó caer el cigarrillo que estaba encendiendo en ese momento, recogiéndolo al instante de haber caído. Y negó con la mano. —No tengo tiempo para eso, tus predicciones partieron mal, Andrei. —El que negó con la mano ahora era el rumano.

—Le conociste hace poco. Es nórdico como tú. —Floki no se mostraba alterado, se veìa tranquilo, estaba tranquilo, optó por dejarlo seguir. —Es una buena persona, del otro lado de nuestro mundo. Y conociéndote... seguro que esa persona es atractiva. —Todo lo que decía el menor era cierto, lo que era extraño para Floki. —Vaya, cómo inventas cosas tan rápidamente, ya veo porqué eres bueno tratando con mis proveedores, Andrei. —El que fue nombreado infló las mejillas

—No es algo inventado todo lo que digo, Nor. ¿Sigo? Que aún tiene cosas que decirme el café. —La última frase de Andrei sonaba por mucho como algo bastante raro. —Si digo que no, ¿me harás caso? Ambos sabemos que no. —Floki conocía a su amigo, este hablaba bastante como Dagmar, aunque menos que ese danés.

El rumano sonrió, seguiría hablando. —Nosotros mentimos mucho en este trabajo, a esa persona no le gustan las mentiras. Pero a ti él te creería hasta si le dijeras que las hamburguesas se crearon en Noruega. —Al rubio le hizo gracia eso, era cierto, lo había notado, era conveniente y le ayudaba mucho eso. —Vaya, pasó de "esa persona" a un concreto "él". Ahora dime que con el café predices el clima y desastres naturales... —El más bajo bufó de forma algo infantil. —No, eso no se adivina con café, Nor.

El nórdico seguía con su móvil, mirando el aparato y escribiendo de vez en cuando. —Esto tiene dos lados. El de él es lo que se conoce como el lado del bien, y tú estás de lo que llaman lado del mal. Dos caras de una moneda, dos mundos, dos corazones y...

Andrei hizo una pausa, que pareció de suspenso y para dar drama, pero no. Se interrumpió él mismo a razón de leer un mensaje que le llegó. Y tras leerlo, carraspeó. —Nor, debo irme, olvidé ir a recoger al trabajo a mi novia. —Floki casi se palmea el rostro, pero solo rodó los ojos.

—Ve. —El nórdico le arrebató la taza a su empleado y tomó la otra, yéndolas a dejar a la cocina, volviendo de inmediato. —Lo siento jefecito. El resto era borroso y no lograba interpretarlo. —Esa no era la disculpa que esperaba el noruego, bueno, tampoco esperaba una disculpa. —Te veo mañana, Andrei.

Y el rumano se retiró, no sin antes decir algo que dejó pensativo al líder de la mafia nórdica.

—Nor, nada en la vida es blanco o negro. Todos mentimos, tanto por el bien propio o de otros, todos ocultan cosas, malos actos, buenos actos, sentimientos... El café dice que esa persona es lo que necesitas, el destino le puso en tu camino. ¡Sigue, te esperan alegrías si permaneces a su lado! —Y Andrei salió a toda prisa.

—Vaya... este chico es un romántico. —Seguiría frecuentando a aquel islandés, este le atraía, le agradaba mucho y se sentía bien pasando tiempo con él.

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Desde que escribí el capítulo 2 que quería hacer un capítulo incluyendo a Rumania hablando con Nor. :'D
Estoy tardando más en actualizar, ando delicada de salud de hace un mes, más de lo usual,.
Me encanta el personaje de Rumania. ♡
Me tardé más en este capítulo porque entre que lo que escribía, investigaba y leía sobre cafeomancia.
Espero les guste este capítulo. uvu

Dos lados [Fanfic NorIce/AU Mafia]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora