El ABC de la vida 2 (Terminada)

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Isaac... Isaac...

Los días transcurrían sigilosamente y, sin darse cuenta, ya estaban a mitad de año, en el mes de Julio.
Isaac descartaba su angustia y rabia, excluyéndola de su mente y reemplazándola por una sonrisa, algo fingida desde su punto de vista. Reía con sus amigos, pero eso no significa que estaba feliz; la relación que tenía con Zoey comenzaba a marchitarse con el pasar de los meses. Vaya infierno llamado "escuela".

Tener a su chica detrás de él, pero sin que ella lo sienta delante. Eso era duro.
Durante el receso, Isaac solo permanecía con sus amigos en el salón de clases, mientras que el resto de alumnos salían.
-No quieres salir? - le preguntaban a Isaac con un poco confusión.
-Si quieren salgan ustedes, pero yo prefiero estar aquí.
Isaac se sentía muy decaído, no sabía que estaba haciendo mal en todo el transcurso de esos meses.

Pasaba el tiempo y Isaac comenzó a andar únicamente con Brian, ya que el resto del grupo comenzó a dejar a Isaac de lado, debido a su mal humor y melancolía. Todos excepto Brian.
"Los 5 ladrones" se habían desvanecido... Para siempre.

31 de Octubre había llegado, día de halloween.
Todos habían sido invitados a una fiesta que se daría en la casa de Logan, a excepción de Isaac. Incluso invitaron a Brian.
-Si quieres, puedo colarte a la fiesta. Creo que Zoey estará. - señaló Brian. Sin embargo, Isaac se negó. Lo que menos quería era verse con ella, ya que por el momento, la tensión era inminente entre ambos.

Las clases acabaron y Isaac se disponía a irse, todos los demás estudiantes ya se habían retirado.
De repente, alguien lo llama desde la puerta de la sala de clases. Era Logan.
-Hey, Isaac! Ha pasado mucho desde que no hablamos! Sigues igual de malhumorado? - exclamó con una sonrisa.
-Sí. - respondió Isaac muy cortante.
La sonrisa a desvaneció del rostro de Logan.
-Está bien, no hace falta que te comportes así. Mira, quiero darte esto... - dijo mientras le mostraba una tarjeta de invitación y conforme Isaac lo tomaba, él prosiguió. -...eres la última persona a la que me faltaba entregárselo. Espero que no faltes.

Y por qué ahora me habla? Y por qué quiere que vaya a su fiesta?
Al llegar a casa, la duda le dañaba la cabeza a Isaac, se sentía muy indeciso.
Tal vez quiere disculparse conmigo, o tal vez tiene una trampa pensada... No sé qué debo hacer.
Cualquiera que fuera su respuesta, debía ser pronta... Ya que en unas 7 horas, la fiesta comenzaría.

Aceptó.