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Sin duda era una locura volver a ver a Angela después de tanto tiempo. Bueno, para Isaac, casi un año era "bastante" tiempo.
-Como haz estado? - le preguntó Angela.
-Eh? Amm... He estado bien.
-Alguna cosa interesante que te ha pasado estos días?
-...Demasiadas...
-Ya veo... Cómo haz estado manejando lo de "Alice"?
En ese momento, a Isaac " se le prendió el foco", recordó ese nombre, lo hizo.
-Dónde está ahora?! Vino contigo?!
-Tal parece que aún la extrañas... - dijo soltando una carcajada. -... Sí, ha vuelto conmigo.
-Está en tu casa ahora?!!
-Jeje sí, ya cállate y ve a buscarla!
Isaac se levantó y corrió lo poco que le faltaba de camino, en dirección a la casa de Alice. Nunca se imaginó volver a ir a aquel lugar.
Se acercó rápidamente y tocó la puerta, estaba muy emocionado, después de tanto, volvería a ver a Alice. Escuchaba pasos llegando a la puerta y rogaba porque fuera ella.
Tengo tantas cosas por preguntarle: Como ha estado? Qué tal es Estados Unidos? Conoció a buenas personas? Conoció... a... un buen chico?

Abrieron la puerta, pero sin rastro de alguien delante. Isaac se había ido.

Isaac?...

Se envolvió entre sábanas, arropándose tratando de ocultar su rostro sin logros. Se sentía pésimo.
Me duele el corazón...
Como una punzada profunda, aunque sin atravesar el pecho. Isaac necesitaba respirar, le dolía tanto cada vez que pensaba en Alice, en Maika, en Zoey... En Cleopatra.
De repente recordaba a las chicas que conoció a lo largo de esta historia: Mimi, Angela y las cuatro antes mencionadas. Necesitaba descansar.
Los padres de Isaac solo lo observaron con tristeza, sin saber qué hacer.

El día siguiente comenzó como de costumbre. La primera clase era normal y había vuelto a hablar con sus amigos y había hecho muchos más, aunque se sentía mal igualmente.
Ahora que hago? No sé que hacer... Alice... Maika...
El corazón volvió a dolerle.
Pero entonces, recordó algo importante... Recordó a alguien importante.
A la hora del recreo, sus amigos se adelantaron y él se dirigió al salón de psicología.
Tocó la puerta y llamó la atención del profesor Achi, quien yacía sentado allí.
-Isaac! Ha pasado un buen tiempo desde que no vienes aquí! Como haz estado?
-No muy bien de hecho...
-Ocurrió algo?
-Profesor Achi, necesito hablar con usted.

El ABC de la vida 2 (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora