5: Jueves

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POV Normal

Cuarto día en la travesía del joven Agreste, un día más para demostrarle a su querida azabache cuanto la amaba, y ¿Qué más haciéndolo que regalandole su animal favorito? Asi es, hoy nuestro querido rubio, modelo y héroe de París le regalaría a su amada Lady un Hámster; ese animalito que la ojiazul deseaba tener desde que tenía memoria.
Era un animalito chiquito, tierno y fácil de cuidar, no había que sacarlo a pasear ni de preocuparse que no se metiera en los lugares más recónditos, ya que, este pequeño amiguito vivía en una jaula con todas las cosas que necesitaba: Su casita, su ruedita, y su bebedor. Fácil y sencillo.

Luego de terminar las clases, Adrien hizo que Marinette se desviara del camino a casa, porque cierto gatito la quería llevar a comprar todas las cosas para el nuevo miembro de la familia... Y porque Adrien no podía llevar todo él sólo, ya que no tenían auto... Todavía.

-Adrien, ¿A dónde vamos?- Pregunto curiosa la azabache- La casa está para el otro lado.

-M'Lady ¿No sabes que la curiosidad mató al gato?- Dijo chistoso el modelo.

- Si... pero yo soy una Catarina, no un gato, la curiosidad no puede hacerme nada- Respondió la muchacha confiada y con el mismo tono que su acompañante para luego guiñarle un ojo.

-Touché - Se dio cuenta de que su novia era más astuta de lo que parecía.- De todas formas lo sabrás cuando lleguemos.

-Esta bien - Hizo un ligero puchero a lo que el modelo respondió con una sonrisa.

Luego de caminar unos 15 minutos, llegaron a su destino: La tienda de mascotas.

-Adrien... Si te das cuenta que estamos en una tienda de mascotas, ¿No?.

- Ajá -Respondió sin pensarlo y empezando a mirar la cantidad de animales que había en ese lugar. Caminó por todos los pasillos... Menos por el de las serpientes y arañas, si él ya pensaba que separadas daban miedo, no se quiso ni imaginar juntas, asi que sólo sacó ese pasillo de su mente.

Luego de unos 20 minutos de ojear cada uno de los pasillos (Menos el de la serpientes y arañas). Le dijo a Marinette por que estaban allí.

-Bueno princesa está es la sorpresa de hoy, yo se que tu quieres un animalito desde que tienes memoria.

-¿Me estas diciendo que me compraras una serpiente? - Dijo haciéndose la emocionada ya que sabía que efecto causaban ese tipo de animales en Adrien.

Adrien al escuchar eso casi se desmaya, no pensaba que ella de verdad quisiera una serpiente, estaba pensando que aunque ella de verdad la quería, él no se la compraría ni aunque fuera el fin del mundo.¿Acaso quería matarlo y se lo estaba diciendo de forma indirecta? ¿Queria que se fuera de la casa? Porque el no viviria en la misma casa que es animal. A veces estar con esa chica le daba miedo.

-No me digas que hablas,enserio. ¿Acaso te molesto tanto que quieres que no viva más contigo y está es la única forma? - Pregunto muy asustado el muchacho, tanto por el tema de estar hablando de serpientes como de que la chica dijera que si.

-Puede ser... - El chico empalidecio y ante tal acto la azabache sólo logró reir- Debiste haber visto tu cara- Dijo cómo pudo entre carcajadas.

-Ja ja muy graciosa- Dijo en tono de burla y con sarcasmo- Ahora elige a tu Hamster para irnos de aquí, estamos muy cerca de las serpientes y arañas.

- Yey - Dijo la diseñadora dando un salto en el aire y corriendo hacia donde estaban los pequeños animalitos.

Ya con todas las cosas necesarias para la subsistencia del animalito, la pareja fue a la caja.

-Creo que me arrepentire de este regalo. - Dijo viendo como su novia jugaba con el animal peludo.

-¡¿ Cómo puedes decir eso enfrente de nuestro bebé?!- Luego de decir esto sostienendo al nuevo integrante entre brazos, Adrien se había convertido en la réplica exacta de un tomate.

-S-Si sigues diciendo cosas como esa, se queda.- Intentando parecer serio, acto que a la azabache le pareció tierno.

-Esta bien, pero tu intento de parecer serio fallo miserablemente- Dijo conteniendose la risa.

-C-Callate.

-Eres muy tierno cuando te sonrojas y tartamudeas.

Luego de una charla entre sonrojos, tartamudeos, risas e intentos de parecer serios, las formas civiles de los héroes de París, dejaron el establecimiento, para luego ser rodeados por una multitud de chicas y chicos. Chicas por un lado pidiendo autógrafos y fotos al modelo, y algunad preguntando sobre las cosas publicadas en el Adrinetteforever blog; mientras que los chicos, llevaban rosas, chocolates y cartas de amor para la azabache, pidiéndole una que otra vez una cita o una oportunidad.
Este acto irritó al rubio, ya que, como buen novio celoso y sobre protector, haciendo que besara a su amada para dejar bien en claro que era suya y de nadie más. La multitud que los rodeaba, poco a poco fue desapareciendo, las chicas porque vieron que no valía la pena pedirle citas al famoso que ya tenía novia; y los chicos... bueno más que nada fue porque Adrien les daba una que otra mirada de muerte a los que se acercaban a Marinette, haciendo que estos se asustaran y se alejaran despacio, para luego salir corriendo.

Luego de salir caminando, estaban a unas cuadras de la casa cuando Marinette se acordó de algo muy importante que faltaba: El nombre para el animalito.

-¡ADRIEN, ESPERA! - Grito haciendo que el ojiverde se asustara y parará de de repente.

-¡¿ QUÉ?! ¡¿ QUÉ PASO?! ¡¿ESTÁS BIEN?!. -Dijo corriendo hacia ella, ya que lo iba siguiendo unos pocos pasos atrás.

-Si, sólo quería decirte que te amo y gracias por el hámster... - Acto seguido le beso la mejilla- Y que todavía falta buscarle un nombre - La muchacha sonrió al ver como su novio se quedaba procesando lo qur acababa de ocurrir.

-¡No me vuelvas a hacer eso! ¡Pensé que te había pasado algo!

-Perdón- Dijo cabizbaja.

-Suspiro- Esta bien... No pasa nada, todos estamos bien. Ahora que me hiciste preocupar, tu elijiras el nombre del hámster.

-Será un placer Chaton.

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Hasta aquí el capítulo de hoy, espero les guste y voy a necesitar ayuda para el nombre del hámster porque tengo menos imaginación para eso..

X: Tienes imaginación para hacer un fanfic pero no tienes imaginación para ponerle un nombre a un hamster que ni siquiera existe? Que vergüenza

Yo: Callate tu.

Te lo demostraréDonde viven las historias. Descúbrelo ahora