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POV Normal

El gran dia había llegado, un simple evento, cuatro palabras, diecinueve letras y tres espacios: El Baile de graduación.
Decenas y decenas de chicos y chicas emocionados por esa fiesta... excepto por un rubio y una azabache, quienes estaban destrozados y no querían saber nada de nadie.

Marinette estaba furiosa, por sentirse tan idiota por no haberlo notado antes, y deprimida.

Y Adrien... bueno... había pensado más de una vez en renunciar a todo. Había pasado una idea por su cabeza. Esa idea que sólo tienes cuando sientes que ya no queda nada porque vivir.

ESA idea.

Una sola palabra y ocho letras.

Suicidio.

Parecera una estupidez, pero, lo había intentado ya varias veces. Aunque nunca llegó a lograrlo, ya que su kwami lo hacía entrar en razón y sacaba todas esas ideas de su cabeza.

Para él, su vida no tenía sentido. No sin ella.

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Eran las dos menos cuarto de la tarde.

Ya no había vuelta atrás.

Ella había intentado buscar otra pareja lo que quedaba del mes, pero fue en vano.

Tenia que ir con él.

Con el que le había visto la cara de estúpida. O por lo menos eso creía ella.

-Vamos Marinette, sólo quedan cinco horas- Dijo una morena de lentes sacando de sus pensamientos a la Franco-China.

-No quiero ir, Alya -Dijo desanimado.

-No me vengas con eso, tu vas a ir y punto.

-¡Pero no lo quiero ver!

-¡Ya lo sé! Pero es lo que hay, vos nos sabias que esto iba a pasar, así que ahora ve a bañarte en este instante para poder cambiarte e ir y ser la reina del baile, o te baño yo por la fuerza- Dijo amenazante la de lentes.

Marinette trago duro- E-está bien- Dijo y acto seguido se metió en el baño.

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-¡NINO!- Dijo un rubio muy sonrojado .

-¿Qué? Si tu sabes que quieres- Dijo pícaro el DJ.

- S-si, pero no así- Dijo cabizbajo.

Nino, al verlo así, lo miro con lastima y suspiró- Sólo digo que tienes que ir e intentar arreglar las cosas, estas fatal Hermano.

Y tenía razón, Adrien estuvo más de cuatro noches sin dormir, asi que sus ojeras eran más que notorias, también tenía el pelo alborotado y en su tacho de basura había más latas de speed que Nino haya visto nunca.

-Esta bien- Dijo rendido después de lanzar un suspiro.

-Ahora ve y mete en esa ducha tan costosa que tienes ahí- Dijo empujando al rubio hacia el baño, mientras el nombrado soltaba pequeñas risas.

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La hora había llegado.

La gente iba llegando poco a poco al gimnasio donde se realizaría el evento.

Luces tenues colgadas de unos hilos transparentes, alumbraban el lugar.
Unas dos mesas ubicadas a los costados, contenían bebidas y snacks.

Mientras tanto un rubio demasiado nervioso, esperaba en la entrada de su antigua prometida.

-No lo sé Tikki- Decía una azabache no muy confiada.

-¡Vamos Marinette! Ya estás arreglada y además es sólo una noche. ¿Tan malo es?- Dijo la criatura carmesí.

-¡Si!- Grito eufórica- Él me mintió todo este tiempo y yo como una estúpida le creí.

-¿Pero cómo sabes que era él y no una ilusión del Akuma? ¡Ni siquiera lo dejaste explicar!

-Yo...- Ella sabía que Tikki tenía razón, lo había juzgado sin saber, y en ese momento la culpa empezó a invadirla.

-Ve allá, y si está vez él quiere arreglar las cosas, ¡Déjalo explicar!

Marinette suspiro rendida- Esta bien.

Luego la heroína en su forma Civil, comenzó a bajar las escaleras hasta llegar a la puerta de la panadería.

Un, muy sonrojado, Adrien se le había quedado mirando con cara de bobo.

¿Y quién No? Si lucia espléndida con ese vestido rojo, que se amoldaba perfectamente a su figura, con un escote que resaltaba demasiado para el gusto del rubio, con la espalda descubierta y con abierto en la parte de la pierna izquierda, dejandola descubierta. Además de los zapatos del mismo color que el vestido y el pelo recogido en un rodete que la hacia lucir todo un ángel. Y ni hablar del labial rojo que hacía resaltar sus carnosos labios.

Y Marinette no se quedaba atrás, casi y le podía hacer competencia a su vestido.

Adrien llevaba un esmoquin a medida, chaqueta negra, igual que los pantalones, camisa blanca, corbata verde que combinaban perfectamente con sus ojos, y con su pelo perfectamente peinado para atrás.
Marinette ya podía sentir como si nariz empezaba a sangrar. Hasta que reaccionó y apartó su vista del muchacho esperando y rogandole a los dioses que él no haya visto su sonrojo, para que no pensará que todavía podía producir ese efecto en ella.

Mientras tanto Adrien, después de ver ese simple movimiento de cabeza de la azabache, mientras el color carmesí aparecía en sus mejillas, le pareció totalmente adorable y quería sonreír victorioso por todavía ponerla así, pero no lo hizo. ¿Qué pasa si ella malentiende su sonrisa y se crean más problemas de los que ya tienen? Ni las palabras de Plagg podrían alivianar esa futura depresión sí se llega a dar el caso de que eso pase.

Esas venas serían cortadas de una vez por todas, o esa soga usada una vez para nunca más usarla.

No, no podría dejarla sola.

Si ella todavía lo ama, sufriría demasiado su perdida, y él no podía permitirse eso. No quería verla destrozada más de lo que ya estaba por algo que ni siquiera él sabe que es.

Inhaló y se dispuso a romper ese silencio que no sabía si se podría definir como incomodo o agradable- ¿Nos vamos?- Le extendió la mano caballerosamente, gesto que hizo sonrojar más a la azabache si eso era posible.

Él por un momento pensó, o más bien, creyó haber visto una pequeña sonrisa plasmada en la cara de su contraria antes de que ella respondiera.

-Está bien- Dijo ella para evitar la mano y colgarse directamente de su brazo, acto que sorprendió tanto al modelo como a ella misma.

"¡¿Pero qué estoy haciendo?!"- Pensó la ojiazul.

Aunque ella lo negara, estaba contenta de pasar aunque sea una noche más con el chico que le habías robado el corazón no una, sino dos veces.

Pero esa ya es otra historia.

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Bueno, primer cap doble 😂

Lo subo hoy porque se que mañana no voy a tener tiempo, asi que disfruten😁








Te lo demostraréDonde viven las historias. Descúbrelo ahora