Electricidad

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Después de despejarme y cargar el teléfono decidí levantarme y peinarme un poco, me lavé la cara y los dientes y me maquillé algo natural, se notaba un poco que no había dormido bien...

Volví a la cama, y al mirar el teléfono que ya se había cargado vi que eran las 11:11 am, debería pedir un deseo? empecé a pensar, y alguien tocó a la puerta. Fui a abrir automáticamente y era Ryuzaki. 

Al abrirle la puerta vi que su mirada se posó en mi, me miró de arriba abajo detenidamente, tomándose su tiempo. Me miré yo también y me di cuenta que aún estaba en pijama, una camiseta corta y unos shorts elásticos. Vaya. Me puse algo nerviosa por la situación, después de lo de anoche...

-Buenos días.Ocurre algo?-le dije cortante. Seguía algo molesta por lo de anoche.

-Buenos días, quería hablar contigo, pero no es nada por lo que debas preocuparte.- me dijo ahora mirándome a los ojos, como si hubiese salido de su trance.

-Claro, pasa.-le dije mientras me daba media vuelta y entraba en la habitación. Noté su mirada en mi y procuré sentarme rápido en la silla más cercana, junto a la mesa. Se sentó frente a mi y me di cuenta de que se había humedecido los labios. Decidí no centrarme en eso, no quería quedar aun peor que anoche.-De qué se trata?

-Verás, Yagami y Amane llevan ya un par de días bajo vigilancia y los asesinatos de Kira han parado de golpe, he pensado que valía la pena preguntarte si alguna de las veces que has estado con Misa llegaste a ver alguien cercano a ella que pudiese ser sospechoso, dadas las circunstancias...-me dijo mirándome, una vez más de arriba abajo.

-La unica persona a la que conocí cercana a ella fue su manager, y solo el día que tuvimos la sesión fotográfica, obviamente no vi nada sospechoso en ella en los escasos minutos que hablamos.-le dije indiferente, empezaba a cansarme de estas situaciones, sin mencionar que estaba algo molesta y decepcionada, más aún viéndole observarme de esa manera, y sintiéndome incapaz de hacer nada al respecto.

-Ya veo...-dijo apartando la mirada hacia la ventana y suspirando. Parecía estar algo inconforme con mi respuesta.

-Siento no poder ayudarte.-le dije apoyando la cara sobre la palma de mi mano, que a su vez estaba apoyada en la mesa de cristal.

-No te preocupes, espero que pronto todo se aclare y puedas volver a hacer vida normal-me dijo mirándome fijamente, estaba intentando ver mi reacción ante su comentario.

-Claro...-le dije algo apenada. No sabía porque pero esas palabras me hicieron sentir una mezcla entre alivio y tristeza.

-Hay algo más de lo que quería hablar contigo.-me dijo esta vez algo inquieto.

-Que es?

-Sobre lo de anoche, siento haberme ido así, pero me sentí en la obligación de hacerlo, no quise obligarte a nada, me dio la sensación de que estabas incómoda al despedirme. -me dijo más inquieto aún.

-No te preocupes, no estaba incomoda. Más bien...-decidí no decir nada más. Al menos se había tomado la molestia de inventarse una buena excusa.

-Sí?-me dijo esperando una respuesta. Esta vez me dio la sensación de que realmente quería saber lo que tenía que decirle. 

-Más bien todo lo contrario.-Le dije apartando la mirada, noté un leve sonrojo en mis mejillas y me sentí algo incomoda por reconocerlo. Él me miró y pude ver como sus hombros se relajaban.

-Vaya, creía que solo yo mantenía esa postura.-dijo pensativo, se llevó el pulgar a los labios. Me sorprendí con sus palabras y me sentí algo aliviada con la situación.

-Entonces...no te arrepientes?-le pregunté. Tragué saliva, su comentario anterior me había alegrado, pero eso no significaba que no se arrepentía.

-En absoluto.

Sonreí levemente y miré hacia abajo algo avergonzada, le tenía frente a mí, y su mirada me intimidaba.

-Puedo deducir que tu tampoco?-preguntó. Me hizo gracia que usase la palabra deducir, sin duda estaba claro que era un detective.

-Tu deducción es correcta.-dije siguiéndole el juego.

-Vaya, me alegro.-me dijo con un leve tono que desvelaba una media sonrisa.

Me mordí el dedo índice, ocultaba una media sonrisa al igual que él. Intentó disimular pero me miró los labios al ver mi gesto.

-Puedo hacerte otra pregunta?-me dijo algo ¿precavido?

-Claro.-le sonreí dándole a entender que no había problema.

-Que opinas de...Light Yagami?

-Bueno, no le conozco, así que no puedo decir mucho supongo.- le dije confusa. Él sabía perfectamente que apenas habíamos hablado.

-No me refiero a eso, te parece...atractivo?-dijo tanteando. Sonreí un poco ante su pregunta, no me la esperaba.

-No es mi tipo en absoluto. Es decir, se nota que se preocupa por su imagen pero para mi eso no le hace atractivo. Además hay algo en él que no me acabó de gustar el día que le conocí, no se que era pero no me fijaría en el.- le dije lo que realmente estaba pensando.

-Vaya, pensé que tenía éxito con las chicas visto lo visto.

-No con todas al parecer.-dije encogiéndome de hombros, sonriendo una vez más. Acaso le importaba realmente si Light podría atraerme?

Él me miró nuevamente, pero pude notar su mirada levemente más intensa, no tanto como anoche, pero era distinta a las que me había dedicado hoy. Le sostuve la mirada durante unos instantes, pero no fueron muchos. Volví a sentir el impulso de acercarme a el, pero la mesa nos separaba, y tampoco quería ser brusca.  Su mirada recorrió mi cuerpo una vez más, acabando en mis piernas, visibles a través de la mesa, estaban cruzadas. Humedeció sus labios, lo que me dio más ganas de acercarme a él. Entonces volvió a mirarme.

-Debo irme, pronto llegarán los agentes implicados en el caso.-dijo volviendo en sí.

-Claro-le dije manteniendo la compostura. 

Se puso de pie y se dirigió a la puerta. Le seguí dispuesta a acompañarle.

-Nos veremos pronto.-me dijo mirándome una vez más. Yo le miré nuevamente conteniendo mis impulsos, era casi como algo innato que no entendía.

-De acuerdo.-le dije amablemente, despidiéndome de el. Iba a abrir la puerta y al tocar el pomo nuestras manos se encontraron, causando electricidad estática entre ambos.

Él se miró la mano pensativo y después a mí. Yo seguía mirándole, también algo sorprendida, no era la primera vez. Entonces abrió la puerta y se dispuso a salir.

-Hasta luego Ryuzaki. Espero verte pronto.

-Si, hasta luego _____.- dijo saliendo aún pensativo.

Cerré la puerta y suspiré. Pensé en lo que Ryuzaki me había confesado y no pude evitar esbozar una sonrisa. 






To wish Impossible Things. L LawlietDonde viven las historias. Descúbrelo ahora