Eres una chica de 21 años que estudia y además trabaja en la conocida revista Eighteen, hecho que quizás pueda darte pistas para poder ayudar a resolver el caso Kira,acercarte a Misa y quien sabe si llegues a cambiar algún que otro destino...
Pero...
Habían pasado dos días desde aquella última conversación con Ryuzaki, y no había vuelto a verle. De pronto, recordé el momento en el que le entregué mi teléfono, y un escalofrío recorrió mi espalda al recordar una de las conversaciones que había tenido con Misa.
-Diga?
-____, has visto la TV? Kira me ha respondido! -estaba gritando y parecía muy entusiasmada.
-Sí, de echo acabo de verlo, supongo que me alegro por ti Misa, pero ten cuidado.
-Lo se, pero estoy segura de que Kira no quiere matarme, voy a responderle ahora mismo, adios!- colgó de repente.
Suspiré, esto se estaba poniendo peor, cada vez hay más peligro de por medio...
Si realmente Ryuzaki podía escuchar mis llamadas, estoy segura de que había oído mi conversación con Misa, y de ser así podía confirmar su identidad como Kira, pero porqué no me había dicho nada? Y si estaba preparándose para inculparme? Todo esto era muy raro...
Me puse a pensar y recordar todo lo que había ocurrido en los últimos meses, la verdad es que era muy difícil de creer, los shinigami existen...
Espera. Será... ¿Y si Rem se encargó de eliminar cualquier prueba sobre la llamada que tuve con Misa? estaba claro que estaba de su parte, ¿pero en qué momento lo hizo? quizás mientras dormía? era la única explicación con sentido por el momento, y realmente esperaba que mis suposiciones fueran ciertas.
¿Como estará Misa...?Pensé, hoy no había ido a clase, y me apetecía salir más tarde, pero antes de ello decidí llamar al número que me había indicado Ryuzaki para avisarle, y intentar preguntarle como estaba Misa.
Marqué el número y pulsé la tecla de llamada.
-Que se le ofrece señorita ____?- era Watari.
-Me gustaría hablar con Ryuzaki si es posible, no le quitaré mucho tiempo...-me sentía un poco mal por molestarle de este modo, pero al fin y al cabo estaba allí porque él lo había decidido, lo mínimo era que almenos pudiese hablar con él.
-Espere un momento, por favor.-dijo Watari.
-Gracias.
-El señor Ryuzaki estará en su habitación en un par de minutos, señorita.
-Gracias Watari, disculpa las molestias.
-No se preocupe, si necesita algo no dude en volver a llamarme.-dicho esto colgó.
En dos minutos que se me pasaron realmente rápidos tocaron a mi puerta.
-Adelante Ryuzaki.
-Que ocurre, ____?- parecía algo confuso por mi llamada.
-Quería comentarte que hoy saldré por la tarde, no iré al trabajo ni a clase, simplemente quiero aislarme un poco, pensé que sería apropiado avisarte visto lo visto...-dije con recelo.
-Ya veo, puedes salir sin problemas, solo avisa a Watari cuando lo hagas.-hizo un ademán de levantarse.
-Espera, Ryuzaki...
-Sí?- me dijo mirándome.
-C-cómo está Misa? estoy algo preocupada por ella...
-Me temo que no puedo darte esa información ____, pero no te preocupes, creo que muy pronto cerraremos el caso y podrás volver a hacer vida normal.-dijo cortante.
-Entiendo...-suspiré-. Eso es todo, siento haberte molestado.
-No te preocupes, ____. De echo hacía dos días que no te veía en persona. Aunque para ser sincero contigo debo decirte que cada vez hay menos posibilidades de que tú seas Kira, aunque no puedo descartar la posibilidad de que estés relacionada con este caso, de echo estoy convencido al 80%.
Tragué saliva. Al menos no era una sospechosa directa. Pero, como que no nos veíamos en persona? como íbamos a vernos sino?
-Nos vemos, ____, gracias por avisar sobre tu salida. Se fue de la habitación sin volver a mirarme.
Me puse a pensar en como debía sentirse Ryuzaki, es normal que quiera asegurarse sobre los sospechosos, aunque tuviese que tomar ese tipo de medidas, él ni siquiera sabía que el método de Kira era un cuaderno, no puedo imaginar la presión sobre sus hombros, el miedo a arriesgar su vida, así que debía acostumbrarme a esto por el momento. Realmente sentí empatía hacia él y ganas de ayudarle, solo tenía que pensar en cómo hacerlo...
Tomé una ducha, me cambié y salí a dar una vuelta. Estaba anocheciendo, y el cielo estaba de un color rosa muy bonito, me encontraba sentada en un banco de un parque no muy lejos del hotel, y me perdí en mis pensamientos.
Ryuzaki, L, Hideki Ryuga, el mayor de los detectives, Kira, el asesino más atroz que había conocido, un cuaderno asesino, shinigamis, era de locos que estuviese envuelta en todo aquel asunto, mi vida había cambiado por completo, que voy a hacer...
Estuve deliberando un rato y no se me ocurrió nada, así que decidí volver al hotel, era tarde y estaba un poco cansada, sobretodo mentalmente.
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Llegué a mi habitación, me cambié y me puse a navegar un rato en el portátil, busqué información sobre los Shinigami, pero obviamente sólo habían leyendas. También pude ver que cada vez habían más páginas dedicadas a Kira, y se me revolvió el estómago al ver que el número de personas que le apoyaban crecía tan rápidamente.
Decidí tomar una ducha para despejarme un poco más antes de cenar, y así lo hice, me puse una camiseta vieja y unos shorts al terminar y me dirigí a la cocina. Abrí el refrigerador y me sorprendí al ver la variedad de cosas que habían en su interior, desde pastel a verduras y sushi, la verdad es que era un detalle tenerlo todo preparado y no tener que llamar al servicio de habitaciones cada vez, cuando volviese a ver a Ryuzaki se lo agradecería.
Cené verduras a la plancha y me acosté pasado un rato, mañana sería otro día.
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Estaba de nuevo en lo alto de aquel edificio, estaba lloviendo nuevamente, y ví a lo lejos aquella silueta blanca, parecía una persona, estaba sola, pero no podía distinguir bien sus facciones ya que no podía verla nítidamente, era solo una silueta borrosa.
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-Todo depende de tí.- oí una voz susurrar desde arriba, pero no pude ver a nadie, me dió la sensación de que esa voz se encontraba en algún punto cercano, pero volví a fijarme y no había absolutamente nada, solo llúvia.
De repente escuché un sonido a mi alrededor, era algo que sabía distinguir, pero por alguna razón no podía recordar qué era, y de pronto todo se volvió negro.
Me desperté con el sonido del despertador que marcaba las 09:00. Estaba soñando, otra vez esa silueta...y que era ese sonido? y esa voz...no quise darle demasiada importancia, al fin y al cabo era un sueño, aunque me pareció extraño volver a ver esa silueta, era la misma que la primera vez, podía reconocerla, y me resultaba algo más familiar esta vez, pero no sabía qué o quién era... Y esa voz...que querría decir con eso, creo que todo este asunto de Kira me está afectando demasiado.
Me preparé para irme a clase, hoy iba a ser un día duro en la universidad...
