El olor a almizcle le inundó la nariz nada más traspasar las puertas del club y mientras subía las escaleras de metal se obligó a recordar que soportaba todo aquello por el dinero. Se sentó frente al tocador y comenzó a maquillarse sutilmente, después se onduló el pelo, lo dejó suelto y se enfundó en un vestido de gasa azul noche con varios puntos de purpurina dispersos por él. La abertura del mismo dejaba al descubierto todo su muslo, como de costumbre y el escote era bastante pronunciado, además, la espalda la tenía al descubierto. Debajo vestía un conjunto de lencería también color azul noche.
Estaba calzándose unos altísimos tacones cuando Miranda Hastings apareció por la puerta y la fulminó con la mirada.
-Creo que no se da cuenta de lo gorda que la hace esa ropa - soltó y alguna que otra bailarina rió - Pobrecita.
Elizabeth rodó los ojos y salió del backstage, sintiéndose una verdadera mierda. Odiaba aquel trabajo, odiaba a Miranda y odiaba tener que estar cerca de Zayn.
Con la espalda terriblemente erguida caminó por el pasillo y, como siempre, se paseó entre los escenarios observando al personal. Kat no trabajaba aquella noche, por suerte Jordan sí, así que le regaló una sonrisa cuando pasó cerca de él. Jordan no se movió de la puerta, no podía hacerlo; bastaba solo un segundo para romper una norma.
Entró en la zona VIP y se paró frente a los reservados, sintiendo como el vello de la piel se le erizaba solo de pensar en tener que volver a desnudarse ante un extraño. Diez minutos después, nadie había aparecido, nadie la había ido a buscar, nadie la reclamaba; y empezó a tener ansiedad. ¿Y si nadie la quería aquella noche? ¿Y si la despedían? ¿Y si Zayn había prohibido que la pidieran a ella?
Ahogó un grito cuando una mano, caliente y sudada, se posó en su hombro y la hizo darse la vuelta con un respingo. Un hombre de piel aceitunada, con preciosos ojos color miel, traje negro y pelo negro pero canoso le sonrió.
Anwar Malik, el dueño del local, el padre de Zayn, se encontraba frente a ella. Era tan atractivo como su hijo, pero había algo en la cara de Zayn que le hacía aún más guapo; quizá fueran las pestañas, o la mandíbula perfilada.
-Buenas noches Elizabeth - le dijo, con el mismo acento que su hijo - ¿Serías tan amable de acompañarme?
Asintió, porque las palabras se le habían atascado en la garganta, y caminó junto a aquel hombre que había pasado la mano de su hombro a su codo. Mientras el hombre la arrastraba por el club y la llevaba hasta una zona totalmente desconocida para ella, detrás de cualquier escenario y reservado, empezó a preguntarse dónde demonios estaba Zayn.
Anwar pulsó el botón del ascensor que se encontraba delante de ellos y éste no tardo en abrir sus puertas.
-Adelante, por favor - le dijo él, y ella no tuvo mas remedio que entrar en el ascensor, con la seguridad de que aquel hombre le había mirado el culo al entrar.
Apoyó la espalda contra la pared y empezó a martillear sus muslos con las uñas. El señor Malik, a su lado, no se cortó ni un pelo en mirarla de arriba abajo otra vez. Elizabeth no tenía el coraje suficiente de mirarle a los ojos aún.
Cuando las puertas del ascensor se abrieron para dar paso a un largo pasillo con paredes de color granate y varias puertas al final y a los lados, se dio cuenta de que había dejado de respirar mientras subían en él. Anwar Malik le indicó que saliera primero, lo hizo, y acto seguido volvió a agarrarla del codo suavemente mientras la guiaba por el pasillo hasta la puerta que se encontraba al final de éste. Prácticamente había empezado a temblar.
¿Qué quería Anwar Malik de ella? ¿Por qué la había llevado a la zona de oficinas? O peor ¿por qué la estaba haciendo entrar en su despacho? Se giro para mirar al hombre y se encontró con una sonrisa en sus labios; una sonrisa que no le gustó nada.

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STRIP CLUB (Zayn Malik)
FanficSi él le hubiera pedido en aquel momento que se desnudara por completo, lo habría hecho. Y no porque aquel fuera su trabajo, sino porque quería hacerlo.