STRIP CLUB (Zayn Malik)

8

Le costaba tanto olvidarla, le costaba tanto no pensar en ella; que apenas podía respirar. El estómago le daba vueltas y había estado a punto de devolver el desayuno.

Karen se había levantado como si nada, le había sonreído y besado en la comisura de los labios, después se había ido a trabajar; pero una mirada de advertencia antes de salir por la puerta le había recordado lo que debía hacer aquella noche.

Gran parte de él tenía dudas sobre si sería capaz.

Se pasó el resto del día dando vueltas de aquí para allá por el apartamento, dejándose los pulmones con el tabaco y bebiendo varios tragos de whisky. Finalmente se duchó, se vistió con un impoluto traje oscuro y cogió las llaves del coche.

Estaba a punto de salir por la puerta en dirección al Club cuando Karen entró, con una sonrisa. Le miró de arriba abajo.

-¿Ya te vas? - preguntó. Nunca antes lo había hecho.

-Sí - respondió Zayn, como si no fuera obvio.

-Genial, voy contigo.

No se atrevió a decirle que no.

*

Elizabeth se miró al espejo, estaba demasiado pálida, casi demacrada; al menos el maquillaje arreglaría aquella cara. Se puso su ropa habitual, semi-transparente, dejando la vista toda la ropa interior color negro, se alisó la melena y la dejó caer suelta por la espalda.

Aquel día sería el definitivo, aquel día sí.

Se levantó abatida, aquel día trabajaría en el escenario principal; ya no había zona VIP para ella.

Miranda la miró con una sonrisa mordaz desde su tocador.

-Estas horrible - soltó.

Elizabeth puso los ojos en blanco y no respondió. No valía la pena.

-¿No tendrías que estar feliz después de follarte al hijo del jefe? - soltó, haciendo que Elizabeth abriera los ojos de par en par y volviera a mirarla - ¿Cuanto llevas haciéndolo? No sabía que eras de las que están dispuestas a todo por conseguir favoritismos. Está claro que me equivocaba.

Y entonces Miranda también se giró para clavar los ojos en ella.

Elizabeth se levantó de su silla.

-No tienes ni idea de nada, Miranda. Ni idea.

Salió de allí echa una furia. Si Miranda sabía lo suyo con Zayn solo era cuestión de tiempo que corriera la voz por el club; tenía que irse antes de que eso pasase. Si la prometida de Zayn se enteraba, estaba perdida.

Llegó al escenario principal, el club aún estaba bastante vacío cuando se subió a él y comenzó a bailar. Allí no había que esperar a que nadie acudiera por ti, allí no había nadie con quien hablar, nadie a quien escuchar; solo hombres mirando su cuerpo.

Algunos ni siquiera eso.

Cerró los ojos y se concentró en la música, nadie parecía de quejarse de sus movimientos mientras al final terminase quitándose la ropa, así que deshizo del vestido, que a pesar de tener poca tela, le pesaba.

Le pesaba todo el cuerpo en realidad.

Cuando abrió los ojos, como si de un imán se tratase, fueron a posarse sobre otros de color miel, que la miraban desde la barra. Se quedó parada un segundo, al darse cuenta de quien le acompañaba. ¿Qué estaba haciendo ella allí?

*

-¿Por qué tienes que hacer esto? - le preguntó a Karen, con la mandíbula tensa.

-Solo hemos venido a tu trabajo, ¿que hay de malo? - dijo ella, como si nada.

-Sabes perfectamente a lo que me refiero.

-La verdad es que no - clavó sus ojos oscuros en los de él - Explícamelo.

Zayn apretó la mandíbula tan fuerte que los dientes se quejaron por el contacto. Se llevó una mano al nudo de la corbata para aflojarlo, cuando sus ojos se clavaron en los de ella, tan verdes como las hojas en primavera.

Tragó saliva, incapaz de apartar la mirada de ella, pero sabiendo que debía hacerlo. Cuando se armó de valor y volvió a mirar a Karen, ésta ya se había percatado de la situación y le miraba con el ceño fruncido.

-Te gusta ver como se desnuda, ¿verdad? - espetó.

-Karen, vámonos de aquí - dijo Zayn, agarrando a su prometida suavemente del codo para conducirla a la salida del local.

Pero Karen se apartó de él con un movimiento brusco.

-¡No! - gritó.

Y antes de que pudiera pararla, agarró uno de los vasos de la barra y lo lanzó contra el escenario. Zayn miró hacia allí con los ojos como platos, mientras gritaba a Karen qué creía que estaba haciendo. Elizabeth se había apartado tan rápido del objetivo que había terminado cayendo del escenario. El vaso se había hecho añicos al estrellarse contra el suelo.

Zayn ignoró los gritos de Karen mientras avanzaba hacia Elizabeth y la ayudaba a levantarse. Se quitó la chaqueta y la colocó sobre sus hombros. Ella le miró sin entender.

*

¿Qué cojones acababa de pasar? En un segundo había pasado de estar bailando sobre el escenario a terminar cayendo al suelo para esquivar un vaso de cristal lleno de whisky. Cuando alzó la mirada, Karen estaba gritando, totalmente fuera de sí; y Zayn avanzaba hacia ella.

La ayudó a levantarse y le dio su chaqueta. Esnifó su olor instintivamente.

Ojalá pudiera volver atrás.

-¿Estas bien? - le preguntó, posando sus manos una a cada lado de su cabeza, asintió - Lo siento muchísimo, Karen...

Antes de que pudiera terminar la frase, Karen apartó a Zayn con un empujón y se situó frente a Elizabeth. Tenía los ojos hinchados y la cara descompuesta. Le espetó un bofetón en la mejilla antes de que pudiera reaccionar.

-¡¿CÓMO PUDISTE FOLLARTE A MI PROMETIDO Y HACER COMO SI NADA EL OTRO DÍA?! ¡ERES UNA PUTA ASQUEROSA! - gritó, volviendo a levantar la mano.

Zayn la paró esta vez y comenzó a gritarle también.

Elizabeth dio un paso hacia atrás y se llevó una mano a la mejilla, que todavía le ardía. Aquello se había desmadrado por completo. Karen se había enterado de lo suyo, Miranda también; solo faltaba Anwar.

Como si lo hubiera invocado con sus pensamientos, el hombre apareció por allí, con un traje gris impoluto y la expresión alerta.

-¿Qué está pasando aquí? - preguntó, y a Elizabeth se le heló la sangre.