Cap. 10

4.1K 439 148
                                    

En una ocasión, Finn y Jake salieron y me quede sola con B-MO, pero el idiota se encerró en el baño y me dijo que no lo molestara.

El teléfono sonó y me dirigí a contestar.

-Que quieres. – dije.

- ¿________? – era la voz de Mentita.

-No, soy Billy el poderoso, ¿se te ofrece algo?

-Okay, si eres _______, que cruel eres. Bien, ¿recuerdas el trato que hicimos?

Ugh. En realidad, ya lo había olvidado.

-Si... - respondí en un suspiro con fastidio - ¿Qué vas a querer?

-Bueno... - sentía su sonrisa a pesar de no verlo – Esta noche hare un ritual y necesito ayuda.

- ¡Bien! Y como no tienes amigos necesitas que el Lich te ayude.

-En realidad, necesito a alguien de mucho poder.

- ¿Tengo que recordarte que ya no tengo mis poderes o te estas burlando?

-Te ayudare a recuperar parte de ellos para que puedas ayudarme.

No pude evitar sonreír.

-Perfecto, en cuanto esos idiotas se duerman estaré ahí. Tenlo por seguro.

- ¡Gracias! – le colgué.

Jaja, creo que será divertido.

De cualquier forma, estaba aburrida, esa semana había sido larga, pero mañana se terminaba finalmente, mañana iría a vivir con la Dulce Princesa, tal vez sea mejor.

Me encamine hacia la habitación de Finn aprovechando que B-MO estaba ocupado haciendo quien sabe qué.

Entre y me recosté en su cama, por alguna razón el aroma que estaba impregnado en ella me era bastante agradable, pude haber estado fácilmente 40 minutos abrazando su almohada dedicándome únicamente a olfatearla. De pronto me comencé a enfurecer.

¿Dónde estaba que tardaba tanto en llegar?

- ¡B-MO! – grite.

Escuche un alarido de sorpresa, después algo caer y un breve escandalo más. Unos minutos mas tarde ya estaba en la puerta algo agitado porque llego corriendo.

- ¿Sí?

-Oye tu... robot... ¿sabes a donde fueron esos dos? – pregunte.

-Supongo que a asesinar a un monstruo malvado. – respondió sonriente.

-Ah... ya veo...

-Suenas enojada.

-No me gusta que Finn se aleje por tanto tiempo de mí.

-Eso es porque eres su novia ¿no es así? – cuestiono comenzando a trepar con dificultad a la cama para sentarse a un lado mío.

- ¿Novia? No lo sé...

- ¡Yo también quiero una novia! – dijo abrazándose a mi brazo. Lo aparte.

-Eres un robot.

-Lo sé. – afirmo sin perder su sonrisa colocándose sobre mi regazo.

Lo sujete y lo mire.

-Eres... un robot. -repeti

-Adoro tus manos~ - dijo entonces demostrando como disfrutaba mi contacto con él.

- ¿Bien? – lo deje en el suelo y me levante.

- ¿A dónde vas?

-A buscar a Finn.

-Pero apuesto a que en un segundo regresaran... - su frase se vio interrumpida por el sonido de la puerta abriéndose.

Ambos nos giramos a ver en la misma dirección y nos dirigimos a corroborar que se trataba de ellos, y así fue.

Jake ayudaba a Finn a sostenerse en pie ya que el muy idiota parecía estar atontado por alguna razón.

- ¿Qué le pasa? – pregunte. El suspiro.

-Parece que comió alguna baya que no le venia bien. Le dije que no tocara nada, en los bosques siempre suelen haber cosas de ese tipo. Debe ser el efecto de alguna planta venenosa, le pico algún insecto o algo por el estilo.

- ¡Yoooo me siento de lo... mejorrr! ¡Wuuuh! – grito el alzando un puño al cielo.

Mmm. Que... vulnerable.

Sonreí.

-Jake, debes estar cansado. – dije alegre y dándole un par de palmaditas en la espalda para arrebatarle a Finn de los brazos - ¿Por qué no te sientas con B-MO, descansas y yo llevo a este tontito a su habitación?

-Te lo negaría, pero enserio estoy cansado y tengo que aceptar que te ganaste mi confianza. Eres una buena chica.

-Awwww ¡Gracias! – sujete bien a Finn mientras lo escuchaba reír como un retrasado.

Di media vuelta y me dirigí directo a su habitación.

- ¡Hola _______! – exclamo totalmente ido, no respondí y lo recosté en su cama – Ah~ siempre tan linda.

Comencé a buscar un arma cerca, encontré una daga en una mesa al lado de su armario. Me dirigí de nuevo hacia el con una sonrisa en mi rostro. Trepe sobre la cama también y me coloque sobre el sentándome en su abdomen, era verdad que no luchaba por defenderse ni estaba consciente de la situación en la que se encontraba.

- ¿Sabes algo ______? – dijo entonces.

-Dime. – respondí sacándole el gorro para partirle la garganta cómodamente.

-Hay algo que no había hecho... ¡PERO AHORA ME SIENTO TAN VIVO! Que... deseo hacerlo...

- ¿De que hablas? – pregunte un tanto confundida.

-De... de ¡Esto! – sujeto mi ropa y me atrajo hacia el obligándome a besarlo.

Entre en pánico, pero no me dejo reaccionar por que se separó después de unos segundos.

-Ah~ si... Se siente genial...

En un rápido movimiento me hizo recostarme también y esta vez él se colocó sobre mí.

- ¡¿QUÉ ESTAS HACIENDO?! – le grite. El sonrió torpemente, observo el arma en mi mano la cual sujetaba con fuerza.

- ¿Qué tienes ahí? – pregunto divertido, era seguro que no estaba consciente de lo que hacía, el idiota parecía que se había metido alguna droga.

- ¡No...! – me la arrebato y la lanzo tan fuerte a un costado que se quedo encajada en la pared - ¡Oye!

Me intente levantar para recuperarla, pero él me retuvo.

-Oye, oye~ - me dijo – No escapes, ¿te digo que otra cosa quería hacer? Decirte que me gustas _______.

- ¿Qué?

- ¡Si! – exclamo exageradamente emocionado - Desde el primer maldito momento en que te vi pensé: ¡ESTA CHICA ES UNA MALDITA BELLEZA!

- ¡Guarda silencio...! – grite, pero me interrumpió sellando mis labios con los suyos una vez más, acaricio mi cabello y se dejó caer sobre mí.

-Te besaría todo el día si me fuera posible... - murmuro para continuar besándome.

No hice nada porque... creo que yo también quería besarlo, he tenido mas de una vez sueños relacionados con ello. Sin embargo, después de como 5 minutos en el que paseaba su lengua por mis labios torpemente cayo desmayado. Todo su maldito peso estaba sobre mí.

Caí en la cuenta de que ya era tarde. Seguramente Jake se quedó dormido y por eso no volvió a la habitación. Intente quitármelo de encima, pero pesaba demasiado.

Me quede un par de horas forcejeando hasta que en un momento el pareció reaccionar un poco y me abrazo dejándome más difícil escapar, no quería hacer ruido porque al fin y al cabo tenia que encontrarme con Mentita y si lo despertaba no sería nada bueno.

Tuve que esperar a que me dejara libre. Lo mas desesperante era que aun dormido me seguía plantando besos en los labios y en el cuello cada veinte minutos.

El Lich [Finn x Tu] Hora de AventuraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora