El Lich [Finn x Tu] Hora de Aventura

Cap. 27

Mis sentidos se agudizaron a tal grado que pude escuchar cuando las respiraciones de Jake y Finn se ralentizaron dando por hecho que estaban dormidos.

¿Por qué estaba sucediendo eso? Cuando me enfurecí, pareció una respuesta muy obvia, pero el hecho de que mi poder este regresando de esta manera y no se haya detenido me está asustando un poco. ¿Había terminado el efecto de mi hechizo?

No había tiempo de pensarlo, tengo que ir con "El todo poderoso Prismo" Ugh... ese tipo es de lo MAS insoportable, si tan solo me llamaran a mi así, pero bueno, al fin y al cabo, enserio necesito saber cómo funcionan los sentimientos humanos y el me puede ayudar. Además de que sin duda puedo pedirle también que reafirme mi hechizo. Todo será muy fácil.

Me dispuse a salir de esa horrenda casa del árbol y me dirigí a la salida. Estaba a punto de abrir la puerta cuando sentí como si una caja cayera sobre mi cabeza.

-Pero ¿qué...? -masculle molesta sintiendo como un par de bracitos se aferraban a mi cabello para no caer.

- ¡Intentando escapar! ¿no es cierto? –me reprimió la voz de B-MO.

- ¿Qué? ¡No estoy intentando escapar! -me queje intentándomelo sacar de encima- Espera... ¡Y que si quiero hacerlo! ¡No estoy obligada a estar aquí! – replique enojada, pero susurrando. No quería despertar a los otros dos.

-Entonces no te importara si se lo digo a Finn ¿verdad? -cuestiono el robot amenazante.

- ¿Eh...?

- ¡FINN! ¡TU NOVIA SE ESTA ESCAP...!

Lo sujete sin dudarlo ni un segundo mientras cubría su boca con rapidez. Sali de una vez por todas del lugar, pero el comenzó a patalear demasiado duro.

- ¡Quédate quieto de una vez! ¿quieres? – le ordene furiosa mientras caminaba a mi cueva, o el antiguo lugar que usaba como refugio y hogar antes de llegar a parar en este lio. Porque en algún lugar me estuve hospedando cerca de la casa del árbol para organizar todo este desastroso plan, antes de llevarlo a cabo ¿no?

- ¡¿A dónde me llevas, ladrona?! – me gritó.

- ¿Ahora soy una ladrona? – pregunté sin soltarlo y continuando mi camino con la mirada al frente.

- ¡Si lo eres! ¡Me estas robando! -se quejó una vez más intentando golpearme.

-Agh... -carraspee mientras rodaba la mirada– Tú te lo buscaste.

- ¿Vas a matarme? – pregunto algo asustado de repente - ¿O que vas a hacerme?

-No lo sé, ¿romperte con un martillo? -respondí. Definitivamente le asusto mi ausencia de sarcasmo.

- ¡¿QUÉ?! ¡No, no, no! ¡No hagas eso! ¡Hago lo que sea, pero no me asesines! -suplicó- ¡Rayos! Debí de haberte matado cuando pude.

-Por supuesto... -conteste vagamente.

- ¡En serio! Te lo ruego, adorable y bonita nueva novia de Finn. -insistió.

- ¿Te refieres a mí? -cuestione deteniéndome por un segundo cuando estábamos ya casi a mitad del bosque, apunto de llegar a mi destino.

- ¡Así es! -exclamo sonriente.

-No soy la novia de Finn. -refuté- O no, espera... ¿Qué es una novia?

- ¡No importa! Ni yo lo sé. –me respondió. Ante eso decidí ignorarlo, continúe caminando y finalmente llegamos - ¿Qué es este lugar? -pregunto en cuanto pudo.

-Mi casa.

-Pero Finn dijo que no tenías casa.

-Si, mentí... -conteste sonriendo y dejándolo sentado sobre una enorme roca.