CAPITULO 4:Un encuentro peligroso

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Después del entrenamiento previo a la partida de Yers y sus amigos en busca de la planta, el anciano maestro les advirtió los peligros que acechan en el camino, por lo tanto les otorgó una espada a cada uno de ellos como arma de defensa. Finalmente Shijan vio desde la puerta de entrada salir a los muchachos y se puso a pensar sobre lo que dijo Yers "Llevar una responsabilidad tan grande puede ser una gran presión" así que aún puesta la mirada en ellos mientras los perdía de vista cada vez mas dijo:

- De ser necesario asumiré toda mi culpa si fracasamos, pero en ellos veo algo muy distinto a los demás, por eso los elegí; ya al desaparecer entre los árboles Shijan regresó a casa a continuar con sus labores.

Los 5 chicos se encontraban en medio del camino boscoso un poco dudosos por la ruta que tomaron:

Mario- ¿Qué no era más fácil si íbamos por la parte urbana?

Klin – Este es el camino que nos recomendó el maestro.

Mario - ¿No crees que el Shijan nos esté sobreprotegiendo demasiado? En la organización habrá gente que querrá destruirnos y no tendrán piedad al hacerlo.

Klin – Haber, ¿Estas dudando de su palabra? Él nos trajo acá de seguro para no toparnos con ningún enemigo, así la planta esa no se nos morirá si no llegamos a tiempo –Dijo el chico de manera desafiante.

Mario – No estoy diciendo eso, solo que...

Pero de pronto en medio de la discusión apareció entre los arbustos un animal salvaje del cual era un peligroso tigre de bengala.

Yers - ¡¿No que muy seguro el lugar?!

Mientas tanto el animal se acercaba lentamente exhibiendo sus enormes colmillos, y que en ellos salía una extraña energía, como si estuviese infectado. Los guerreros en medio de su impresión y susto sabían que no podían retroceder, además que el camino donde se encontraban era muy estrecho y, no se atrevieron a correr entre los arbustos por temor poder encontrarse con otro animal peligroso.

Klin – Este tigre no es normal, noten sus colmillos y las garras ¿Lo vieron, tal parece que fue poseído por alguien?

Puch – Infectado o no igual pelearemos.

Así que Marco se adelantó para atacarlo, sin embargo el primer golpe no fue exitoso (el tigre de bengala lo esquivó con facilidad) y así siguió tratando de herirlo sin insertar ningún golpe; llegó el momento del tigre de atacar y entonces fue a por Puch, por suerte logró defenderse por centímetros de la mordida del animal.

Puch - ¡Maldición! Sus reflejos son bastante buenos. (Dijo en tono de preocupación pero aun sin perder la calma)

Ander - ¡Ayudémoslo!

Sin pensarlo dos veces los otros muchachos se abalanzaron sobre el tigre tomándolo de varias partes de su cuerpo incluyendo su cabeza, pero el felino logró liberarse con absoluta facilidad demostrando la enorme fuerza que tiene. Puch siguió atacándolo pero fracasando en cada uno de sus golpes.

Los chicos (estando en el suelo) decidieron utilizar su arma, Ander fue el primero en sacarla y lo confrontó con ella pero fue inútil, los demás siguieron el mismo paso pero también fue en vano. El animal bastante furioso soltó de su boca una enorme energía que por poco las recibe los 5 guerreros.

Puch musitó - ¿Qué clase de monstro es este? Primero con sus enormes reflejos y ahora con esto... si no actuamos rápido es posible de que nos mate a todos.

Ander siguió peleando aún cuando sus amigos gritaron con desesperación que no lo hiciera.

Ander – Tenemos un futuro que construir y no podemos caer aquí.

Sin embargo el tigre golpeó a Ander tirándolo al suelo y arrojando su espada, así que el felino saltó hacia él con las garras preparadas, pero, Ander gracias a su rápida reacción logró tomar la espada y enterrársela en el cuerpo del animal savaje. Todos quedaron impactados por lo sucedido pues no esperaban que Ander hiciera tal acción.

Los amigos ayudaron a levantar a Ander preguntándole si estaba bien, él respondió que sí pero se dirigió directo hacia el tigre ya muerto.

Ander- Perdóname, sé que no te merecías esto.

Mario - Me siento muy mal por todo esto.

Puch – Lo sabemos, pero era él o nosotros. Lo que debemos averiguar quién y por qué estaba siendo controlado.

Todos muy consolados decidieron seguir la marcha en busca de la hierba.

Yers - ¿Qué pasó Ander, no piensas recoger tu espada?

Ander- No quiero volver a manchar mis manos de sangre otra vez –Respondiendo con un tono pensativo.

Yers – Mmm. Entiendo, pero si no hacías eso eras tú al que debíamos de llorar, ¿No crees?

Ander – Lo sé, aún no estoy listo para morir. Pero... (Dirigiendo su mirada hacia el animal muerto) él tampoco estaba listo.

Yers – A veces el instinto de supervivencia te hace tomar este tipo de acciones, porque a final de cuentas somos iguales a ellos.

Ander – Por eso me haré más fuerte y buscaré elegir otras formas de resolver estos problemas.

Los demás chicos llamaban sin cesar a Yers y Ander puesto que aún quedaba muchos km por recorrer y no debían consumir más tiempo; todos continuaron con su andar a pie por el medio del bosque sabiendo ya lo temerario que era, ¿Qué nuevos peligros les espera a los muchachos en esta travesía que cruzan?

Yers: Un camino hacia la libertadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora