CAPITULO 5: ¿Cómo pudo hacernos esto?

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Los chicos continuaban con su recorrido, mientras ya se habían topado con varios otros peligros pero de menor rango que el gran tigre de bengala.

Klin –Ya solo faltan 3 km para llegar al río, y que según este mapa es donde se ubica la planta medicinal.

Mario –Bueno, ya no estamos tan lejos.

Yers –Si.

Siguieron el camino hasta entonces, finalmente presenciaron un río bastante caudaloso. Entre el medio de las aguas furiosas que poseía pudieron notar que estaba la planta a orillas de éste, muy pero muy cerca de la inmensa corriente que arrasaba con todo lo que anduviera a su paso, por lo tanto debían andar con mucha precaución sino querían ser arrastrados por el poderoso río.

Puch –Es innecesario que todos crucemos, lo hará alguien que posea habilidades acuáticas.

Klin –Te refieres a Ander. Afirmó el chico señalándolo.

Ander – ¡Que! Pero si yo todavía no domino esa técnica –Expresó algo preocupado y sorprendido.

Klin –Si pero el más apto de todos, no te preocupes si te pasa algo nosotros te salvaremos.

Ander asintió a la propuesta pero lleno de miedo iba paso a paso a través de las rocas con mucha precaución. Llegó hasta la planta la arrancó fuertemente y dio marcha atrás, justo cuando todo era alivio para él dio un paso en falso y tropezó con una de las rocas, cayó en el inmenso caudal y la corriente se lo llevaba arrastrando.

-Auxilio, ayúdenme por favor –Gritó desesperadamente Ander.

Los demás amigos preocupados salieron al rescate, sin embargo no podían ingresar al agua, pues generarían doble problema así que buscaron otras alternativas que pudieran servir.

Yers miró a su alrededor para ver qué recursos podía utilizar para salvarlo hasta que finalmente concentró su mirada en un árbol, empezó a correr hacia él y logra treparse para después apoyarse en una rama no tan grande pero algo segura, Yers sentado extiende su brazo hasta alcanzar a Ander quien pudo con mucha dificultad sostenerse de la mano de Yers. Pero el peligro no finalizó ya que debía vencer a la corriente si quería salvar a su amigo, pues golpeaba con enorme fuerza a Ander y hacia que Yers perdiera resistencia cada vez más al mantenerlo agarrado.

Yers – ¡Diablos! Si lo suelto la corriente lo arrastrará y será imposible salvarlo.

Sus amigos desesperados fueron a darles una mano, por suerte los 4 colaboraron en tomar el brazo de Ander y situarlo hasta la orilla.

Ander asustado pero muy agradecido dijo:

-Gracias muchachos, lamentablemente arrojé sin querer la planta.

Klin –Lo importante es que estás bien, además sospecho que no necesitaba la planta.

Mario – ¿Que estás diciendo? –Reflejando en su rostro algo de confusión.

Klin –Pues digo que una sola planta es insuficiente para que pueda ejercer su función, para que pueda ser de utilidad se necesita de un ramo completo.

Yers –Entonces puede ser que nos envió simplemente para permanecer lejos de casa.

Ander se levanta del suelo y expone:

-El Shijan nos debe una explicación.

-¡Así es! –Manifestaron los chicos.

Los jóvenes fueron de regreso a casa, con el disgusto del viaje en vano que les asignó su mentor. Ahora buscarán respuestas sobre el por qué han sido enviados hacia un lugar tan peligroso para nada.

Una gran sorpresa les esperará a los chicos...

Yers: Un camino hacia la libertadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora