INSENSIBLE© |•Park Jinyoung•|✓

×5×

—¿Quieres hablar de ella?—Me senté en la punta de la cama.

—Por ahora no.

Dejó al cachorro negro sobre las sábanas, vino saltando a mí y me reí con ternura al verlo tan bonito, pelo corto y con un ojos azabaches iluminados.
Levanté un poco la mirada, Jinyoung estaba observando todo como si de un enamorado se tratase, me incomodaba sentir eso.

—Creo... Creo, que tengo que irme. Se hace tarde.

Tomé al can y me acerqué a la puerta. Él estaba detrás de mí, mis piernas flaqueaban por lo nerviosa que me encontraba. No hizo nada fuera de lo normal, ¿Qué me sucedía?

Me giré para verlo a la cara, cuánto me costaba no apartar la vista de sus ojos.

—Nos vemos, Jinyoung. Gracias por él.—Me refería al pequeño perro.

—¿Te acompaño a casa?

Sólo es caballerosidad. Sólo eso, Jade. No te emociones.

—No, estoy bien gracias.

[×]

—¿Qué es esto Jade?

Iba demorada por primera vez en el año. Ah, mamá también había descubierto a Junior, como le puse.

Tanto que me había costado ocultarlo al llegar ayer en la noche.

— Me lo regalaron, mamá. —Mentí.— Por favor cuídalo hasta que vuelva.

Salí disparada para el colegio.
Ya llegaba tarde, lo sabía. Pero al menos no tendré la falta completa.

La segunda hora tocó, significaba que tenía otra materia con otro profesor.
Aproveché ese cambio y entré sin que ninguna autoridad me viese.

¿Recibí varias miradas del curso? Sí.

¿Jinyoung estaba entre ellas? También.

¿Quería que la tierra se abra y me tragara? Absolutamente.

—¿Qué sucedió, Jade?— Interrogó DaHye.

—Me quedé dormida.

Rió. —Te hubieras quedado en tu casa.

El receso sonó, guardé los libros y saqué otros. Me iba a ir con DaHye a caminar, tal vez podría ser mi psicóloga y ayudarme a entender qué es lo que me provocaba que sueñe con Park. Porque sí, había pasado eso.

—Necesito contarte algo...

—Alto. Mira eso. —Mi cabeza giró a donde veía y me encontré con una imagen que nunca había visto.

Debería de dejar de sorprenderme por todo lo nuevo que estaba haciendo Jinyoung, pareciera que despertaba un chico nuevo.

—Debe ser su amigo.

—Ha pasado un año desde que el último se le acercó.

—Oh por favor, para. Ni que fuera un monstruo. Vamos afuera, quiero que le busques sentido a mi sueño.

En un principio me costó modular las palabras exactas para describir, no recordaba todo con lujo de detalles pero sí lo que pasaba. Sentía mi rostro arder al contar cómo me sentía cuando él me miraba, que cuando desperté pensé que iba a ser un día hermoso por el efecto que produjo en mí. Que amanecí sonriendo como si hubiera ido a un fan meeting y mi bias me hubiera cantado frente a frente, sería más o menos lo que sentí.