INSENSIBLE© |•Park Jinyoung•|✓

×8×

Han pasado tres meses desde que Jinyoung y yo estuvimos saliendo, por así decirlo. Pero no estábamos tan acostumbrados a tener citas o ponernos apodos de pareja, seguíamos en la etapa intermedia de una relación. Claro que, a nuestra forma de ser; discretos.

— Le agradas a mis padres, dijeron que te encontraron simpático.

— Toda la cena estuve con las manos transpiradas, Jade. Realmente tu padre me logró intimidar.

Estábamos bajo el viejo y enorme árbol, él apoyado en el tronco y yo sobre su pecho, en medio de sus abiertas piernas.

— ¿Cuando podré...?

— Lo hago por ti. — Me interrumpió. —Sabes que no quiero que pases un mal momento, eso únicamente se gana cuando alguien conoce a mi madre.

— Oh Jinyoung, por favor. —Dije con algo de mal humor.

El timbre de fin del recreo lo salvó, o almenos así parece, lo había tomado como escusa para terminar la conversación.

—No insistas, Jade. Ella no es la dulce suegra que piensas que podría llegar a ser contigo.

— Está bien, pero sólo una pregunta más. —Sus ojos rodaron, lo tomé como un "Continúa".— ¿Cuál es su postre favorito?

— No creo que eso funcione a decir verdad... —Mi mirada lo fulminó pero, como casi siempre, solo le dio risa. — Bien, la tarta de manzana.

— ¿Ves? No era tan difícil.

Partimos al salón.

[×]

Estuve buscando en internet la receta indicada, cuando la preparé me felicité a mí misma. Era mi primera vez haciendo una tarta y por lo que se podía ver, había salido linda.

Le dije a mamá que iba a la casa de Park y a pesar que la noche se interponía en su decisión, al final aceptó. Tuve que insistir como nunca.

Toqué el timbre y esperé unos segundos, Jinyoung no sabía que venía. Una mujer más baja que yo abrió. Noté que me inspeccionó por completo y su cara no era la mejor de todas, logró ponerme nerviosa. Sentí empatía por el pelinegro en aquel momento.

— Ho-hola Sra. Park, mi nombre es Jade ¿Su hijo...?

Le quería preguntar si él le había contado sobre mí o nuestra relación pero fui frenada.

—Pasa.

Ella empezó a caminar y por inercia la seguí aún con la tarta en mis manos.
Se había adentrado en lo que pensé era el comedor, en el mismo lugar estaba la cocina; ubicada un poco más adelante. La madre de Jinyoung fue directo a la hornalla y se escuchó a lo lejos que la apagaba o bien, la prendía. No lo sabía.

—Traje esto para usted. —Dejé el postre sobre la mesa.— Jinyoung me dijo que era su favo-

—Mi hijo no está en casa.  — Volvió a mi vista junto con una taza de alguna infusión en sus manos. — Fue a buscar a su novia.

—¿Cómo dice? — La verdad, esa frase no la quería dejar salir.

—Sí, la chica llegó recién de Seongnam y él fue por ella a la terminal de tren. Pero si quieres puedes esperarlo.

Con el corazón acelerado y con miedo a que dejara de latir en cualquier instante seguí con mi última duda.

—¿Des-desde cuándo...?

—Oh, ¿Lo hiciste tú? —Asentí. Me ignoró para prestarle atención al postre que le traje.

Por Dios, ¿Qué le pasaba a esta señora? Me estaba rompiendo en dos por dentro.

Iba a llorar, no iba a aguantar más.

—Disculpe, tendré que irme. Es tarde.

En todo el camino de regreso no salió ninguna lágrima, demonios pensé que podía ser fuerte pero eso cambió cuando llegué a casa y mi mamá me preguntó cómo me fue.

"Estuve en el peor infierno por menos de diez minutos."

—Bien. — Mentí con la poca energía que me quedaba para hablar claro. —Iré a dormir, buenas noches.

Dejé que Junior saliera, cerré mi habitación con llave y a paso lento me recosté en la cama.

Jinyoung tenía a otra. ¡Maldición, Park tenía novia!

Mis ojos no resistieron más.
Sentí lástima por mi pobre almohada que era la única que contenía mis golpes y gritos ahogados por el dolor y la traición.
Sentí lástima por lo estúpida que fui.

Mi celular vibró varias veces, lo tomé con la intención de apagarlo pero la pantalla se había encendido por la llegada de otro mensaje.
Olvidé que antes de dormir teníamos una pequeña conversación.

De JINY💚UNG:

¿Qué andas haciendo?

¡Aún es temprano para dormir Jade!

Hablemos~~~

Desbloqueé el móvil y lo bloqueé. Hablar, HABLAR, no estaba para eso y menos con él. ¿Acaso el tren se le retrasó a tu mujer?

Al cabo de unos minutos estaba escuchando la ringtone de llamada.

—¿Qué? —Respondí con la voz quebrada.

— ¿Por qué me bloqueaste?, ¿Estás bien, cariño?

Sentí una opresión en el pecho, justo en momentos donde menos quería que fuera dulce conmigo, lo era.

Dolió confiar en él.

— No. —Había dicho para luego romper en llanto hasta quedar dormida.

Estamos llegando al final, gracias por el lindo apoyo. 💚

See you~