LA MEJOR PROPUESTA DE NEGOCIOS.

CAPÍTULO XV

Como una casa luego de ser azotada por un enorme ventarrón, como una persona luego de bajar de una montaña rusa, quizá así, pero peor me siento, trato de recuperar el aliento, la compostura, la vida, pero creo que ningún intento valió la pena. Ordeno todo y me ordeno a mí mismo.

-Creo que todo está bien, no creo que nadie note que aquí pasó algo. -.Salgo de ahí.

Bajo al lugar donde todos están reunidos, al parecer todos me estaban esperando, porque me siento completamente desnudo antes todos esos ojos puestos en mí, me reviso de pie a cabeza a ver si tengo algo malo o algo anda mal, noto enseguida una gota de semen en mi pantalón, Dios mío, ¡qué vergüenza!. Al parecer no era eso lo que sucedía, trato de peinarme con las manos.

-Ha pasado mucho tiempo, así que, me tomaré el atrevimiento de llamarlo George. -.Luce tan elegante y desafiante nuestro jefe.

-No me molesta, ¿Pasa algo?

-Mientras tú y el Sr. Legend estuvieron ausentes, se dejaron claras muchas cosas. -.Mi corazón deja de latir cuando menciona que nos ausentamos.

-¿Qué cosas?

-Como en todo lugar, hay cosas buenas y cosas malas, la parte mala de todo esto es que hay reducción de personal, usted está incluido. -.Estoy sereno, normal, observo al jefe, y a todos los presentes aquí, Eduardo no deja de mirarme con cara de impaciente, está impaciente por decir algo.

-Oh, eso, gracias por todo, en serio muchas gracias. -.Sigo alborotando mi cabello y doy media vuelta, pero al hacerlo noto el sabor de Eduardo en mi boca, sonrío, mi ano aún está dilatado, es impresionante que esté pasando esto y yo esté pensando en estas cosas.

Una fuerte mano toma mi brazo y me vuelve hacia él, Eduardo, está muy enojado, y yo sonriendo, ¿Qué carajos me pasa?

-No te vas a ir así nomás George.

-Sí lo haré, ya no hay más nada que hacer.

-Pero no entiendo, no te vas, ¿Estás feliz de irte? ¿Feliz de tu despido?

-No, simplemente, no quiero armar una escena aquí, con todos viéndome, o viéndonos mejor dicho.

Me suelta y se dirige al jefe con una postura y mirada desafiante, nadie aparta la mirada de él.

-No puede despedirlo.

-Disculpe Sr. Legend, ¿Dijo algo?

-Dije que no puede despedirlo.

-Si sigue desafiándome, le enseñaré lo que puedo y no puedo hacer, y empezaré con despedirlo a usted también, ¿Quiere eso?

El ambiente se puso tenso, me limito a mirar el piso, no escucho palabras de ninguno de los dos. Camino afuera lo más rápido que puedo, pero él me sigue.

-Yo solo intentaba ayudar, lo siento.

-No digas nada y sigue conduciendo por favor.

-George, por favor.

-No importa, no es tu culpa, déjame en casa, quiero estar solo por un momento

-No haré tal cosa. –Lo harás. -.Interrumpo.

-Por favor, no.

-No pasa nada, solo serán unas horas.

-¡JODER QUE NO TE DEJARÉ SOLO! ¿LO ENTIENDES? SÁCATE ESO DE LA CABEZA Y YA MADURA. -.Santo Dios, me ha gritado por primera vez, Está enojadísimo. Pero su expresión cambia al ver mi rostro.