E n d l e s s
1
Estoy cansada de todo, estoy cansada de decir que estoy aburrida sólo porque no puedo explicar qué mierda está pasando en mi vida. Creía que el estrés y la tarea eran mis problemas, pero no. El problema es todo. Siento que ya no puedo seguir con los audífonos todo el día con música a todo volumen para ignorar que soy una cobarde que no puede decir cómo se siente por miedo, miedo a lo que pasa después. Ya lo he intentado, múltiples veces quise hablar, pero siempre era lo mismo: la actitud de los demás cambiaba y yo creía que finalmente las cosas iban a ser mejor, pero después de unos días, mi burbuja se reventaba y todo volvía a la jodidamente horrible normalidad en la que vivo.
Dicen que les gustaría hablar de por qué soy tan callada, pero apenas digo la primera palabra y me callan porque lo que estoy diciendo es ofensivo. Mi objetivo nunca ha sido ofender a alguien con lo que digo, lo malos pensamientos me los guardo para mí. Tampoco soy una santa que hace siempre lo correcto, porque lamentablemente soy una patética que intenta encajar con los demás.
Siempre tengo que cambiar mi manera de pensar y de hablar con cada persona con la que estoy. Nunca puedo ser yo misma.
Siempre veo esas películas donde dicen que lo único que necesitas es ser tú mismo para alcanzar la felicidad, pero toda esa mierda es falsa. No importa si eres la mejor persona del mundo y siempre le agradas a las personas, en mi realidad no sobrevivirías a los apodos o insultos que las personas te ponen. He tenido que cambiar un montón de cosas de mí para poder agradarle a las personas que me importan.
Hace poco conocí a alguien con quien puedo ser yo misma, tal vez no totalmente pero más de lo que puedo ser con los demás.
Por el simple hecho de que con esta persona —a la cual llamaré Raz para evitar confusiones— podía ser un poco más libre de lo que era normalmente, me abrí a ella. No le dije sobre todos mis problemas, pero sí le dije secretos de una persona a cual aprecio demasiado.
Le dije a Raz algo muy importante de la persona a la que aprecio, y al instante en la que Raz se comenzó a burlar de ello, me arrepentí.
Como la tonta que soy, le dije a Raz algo sobre mí, algo que sólo mis amigos más cercanos (que son como tres) saben.
Raz lo compartió con sus amigos, les dijo sobre mí y no me sorprendería que les haya dicho el secreto ajeno que anteriormente le había compartido.
Me sentí aún peor.
Hace poco han pasado cosas en mi vida que han provocado que mis emociones se escondan. Me desespera no sentirme emocionada, nerviosa, asustada, triste, enojada. No es algo físico, es algo emocional que me hace querer gritar lo que siento a los demás.
Espero que después de esto pueda sentir algo, quiero al menos sentir arrepentimiento de contarle mis problemas a un montón de extraños.
No puedo sentir nada con mis amigos, no puedo sentir nada con Raz, no puedo sentir nada con mi familia, no puedo sentir nada conmigo misma. Me gustaría leer algo y sentirme igual que la persona, recuerdo que en el pasado, cuando leía una historia y algo malo sucedía, mi pecho se contraía y me sentía horrible.
Ahora es como si mi pecho tuviera anestesia. Mis emociones no coordinan con mi cuerpo, he intentado cometer acciones que me hagan sentir algo, por lo menos algo negativo, porque no espero felicidad. Pero nada pasa. Sólo mi mente siente algo por unos segundos, para que después esa sensación desaparezca.
A veces me gusta fingir que estoy enamorada para sentir que mi corazón palpita con fuerza, pero no puedo engañar a mi mente
Lo único que logra que sienta algo es lo que últimamente hago.
Cuando conocí a nuevas personas me di cuenta de que todas eran atractivas física y psicológicamente. Yo no podía serlo físicamente, pero lo podía intentar.
Así que mi meta se convirtió en ser delgada.
En la escuela nos hablan mucho de lo malo que es querer encajar con los demás y tener que cambiar, pero lamentablemente eso no sirve para nada.
Anorexia y bulimia.
Al principio creí que sólo lo hacía por aceptación, pero después me di cuenta que era algo más. No quiero aceptarlo, pero voy a aprovechar que me estoy desahogando para hablar de esto. Soy anoréxica.
Incluso escribirlo hace que me arrepienta.
Comencé a serlo hace un año, y la verdad es que al inicio lo hacía para parecerme a alguien que hoy en día sólo es una persona más.
Pero después se volvió en algo mucho peor. Comencé a hacerlo por atención. Quería que mis amigos o mis familiares se dieran cuenta de que algo estaba mal conmigo, que no era normal que fuera tan delgada en tan poco tiempo.
Pero nadie pareció notarlo. Mi familia me felicita porque soy delgada y creen que tengo una buena alimentación basada en frutas, verduras y ese tipo de cosas, pero la verdad es que no
Me siento una hipócrita cuando le digo a mis amigos que se amen tal y como son, que no necesitan cambiar por nadie.
Sé que si lo digo, que si lo confieso tal y como estoy haciendo aquí, me dirán que soy una exagerada, que todo es genético, porque eso les he hecho creer.
Todos creen que yo como muchísimo y que jamás engordo. Que es debido a mi buena alimentación o a que es por algo del buen metabolismo. Hasta yo he querido hacerme creer eso. Pero la verdad es que como más de lo que debería a los ojos de los demás para después no comer nada en todo el día.
Pero no, yo muy en el fondo sé que nos es verdad. Mis amigos hace poco se dieron cuenta de que estoy mucho más delgada que antes, pero no le tomaron importancia y siguieron con sus vidas.
Como ya dije, aún lo soy. Sigo con mi plan de llamar la atención, pero no está funcionando. No sé si aun con lo que he escrito voy a enviar esta 'carta', pero sé que si lo hago es debido a que tomé el valor necesario para publicarla. Felicitenme por ello.
No quiero hacer esto más largo, aún tengo muchas cosas por decir, pero me alegro de lo que he dicho, ya que no quería aceptar la mayoría de las cosas.
Eres libre de juzgarme o aconsejarme, lo que sea que quieras. No me molestaría que te burles de mí, soy patética.
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Desahógate. ➳ Cerrado
Random7.350 miles de millones de personas en el mundo y todavía hay ocasiones en que no encontramos a alguien que nos escuche. Hay momentos en que sólo necesitamos un oído atento y un hombro en que apoyarnos para un descanso, pero cosas tan simples no su...