Verdades

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—¿SunHee?

—Hola, Jimin-ah, es bueno verte de nuevo. —Estaba pálido. Jimin y yo.

Realmente lo había arruinado.

—Hee... vaya, que- que sorpresa. Estás... tan grande. —Jimin se levantó de su silla, con una pequeña sonrisa en los labios y la abrazó efusivamente.

Realmente no esperaba esa reacción. Me asusté al ver que palidecía, pero ahora sonreía y abrazaba a SunHee tan contento que no sabía qué pensar.

—Yo debería decir eso, mira que grande estás, Jiminnie, eres todo un hombre.

SunHee tomó asiento a mi lado derecho y en frente de Jimin.

Yo apenas podía respirar.

Me sobresalté al sentir una mano tocar la mía. Y cuando miré a Jimin, él me miraba serio, pero no enojado.

—Respira, Jungkook. Estás pálido.

—Y-yo... lo siento, Jiminnie, n-no quería pero tenía que, porque estabas tan...

—Shh, ya está. Suficiente, no te alteres. —Las lágrimas caían por mis mejillas, estaba aterrado.

La presión de mi decisión explotó justo en ese momento y no podía hacer nada más que balbucear incoherencias y llorar. Me odiaba por reaccionar así.

—Hee ¿nos permitirías un momento?

—Claro, no hay problema —Ella respondió y Jimin tomó de mi mano, tirando de mí hacia el baño.

—Hey, hey. Tranquilo, no entiendo por qué te pusiste así —Jimin me tomó de la cintura y me sentó sobre el lavabo. Tomó un poco de agua y me ayudó a lavarme la cara.
Luego con una pequeña toalla me secó y se acomodó entre mis piernas, con su frente contra la mía. —Ya es suficiente, para de sollozar. Sabes que no me gusta verte así.

—L-lo siento, Jiminnie, lo siento

—¿Por qué lo sientes?

—Por traerte con SunHee, n-no quería entrometerme pero necesitaba hacerlo para que no sigas empeorando. Por favor no me odies, no me saques de tu vida —Estaba asustado. No quería que Jimin hiciera lo mismo nuevamente.

Mi corazón no aguantaría que él me apartara de su vida ahora que estaba tan enamorado.

—No hiciste nada malo, Jungkook. Sí me sorprendió verla, pero está bien. Entiendo tus razones, gracias Kookie.

Nos quedamos unos minutos más en el baño.

Luego de que Jimin me convenció de que estaba todo bien, volvimos a la mesa con SunHee y nos acomodamos nuevamente.

Jimin me pidió amablemente que los deje solos para que ellos puedan hablar y así hice.

Me dio las llaves de su camioneta y me dijo que enviaría un mensaje para que pase por él cuando la cena termine.

Se despidió con un "Te amo, Jungkookie, tranquilízate y deja de maquinar tanto en esa linda cabecita tuya" y me retiré de ahí, rumbo a mi departamento.

Luego de calmarme logré formular lo que me había dicho.

Sonreí ante sus palabras

"Te amo, Jungkookie"

.

No recuerdo en qué momento me dormí.

Solo sé que me encontraba en mi sofá y que el insistente sonido de mi celular me había despertado.

Cuervo [JiKook]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora