Jimmy POV.
La madre de Stiven en ningún momento subió a ver lo que hacíamos, y agradecí internamente por eso.
Al despertar, me sentí vivo, me sentí fuerte. Despertar con Stiven a mi lado y desear que así sea siempre es mi sueño.
Miré sus facciones con los rayos de luna que se colaban por las ventanas. Sus pestañas reposaban sutilmente, pude ver algunas pecas alrededor de sus pómulos y su perfecta nariz no tan perfilada. Sus labios rosados ligeramente entreabiertos, era tan perfecto incluso dormido.
Lo siento Stiven, no quiero hacerte más daño, no lo mereces.
Me levanté con cuidado de no despertarlo y recogí mis cosas para luego irme.
Me quedé contemplando en el marco de la puerta cómo dormía como un bebé, y una lágrima traicionera salió sin previo aviso.
Espero y sepas entenderme Stiven, te amo.
Y me fui.
-×-
–Entonces, ¿estás aquí para declarar en tu contra sobre la denuncia por agresión en contra del joven Stiven Murray? -dice el oficial con semblante serio-.
Trago saliva nervioso y me limito a asentir.
–Yo fui quién lo golpeó, señor oficial.
–Hijo, lo que hiciste fue grave -cambió el tono de voz a uno más suave-. Unos pocos minutos más y ese chico hubiera muerto, ¿lo sabes?
–S-si, lo sé -digo nervioso-.
–¿Y alguien más estuvo contigo?No pude decir nada.
–N-no señor, s-solo yo.
–Muy bien... según el estado, la pena máxima por agresión en prisión es de 10 años y depende de la gravedad del asunto, podrían ser hasta 25 años -dice con unos papeles en la mano-. Ya que admitiste ser tu el atacante, podemos reducir tu condena a 15 años con derecho a libertad condicional luego de 5 años, ¿de acuerdo?No quería hacerlo, pero era por el bien de Stiven.
Asentí y empezaron con el procedimiento de registro.
–¿Quieres hacer una llamada? Tal vez a tu padre, o a alguien más para avisar -dice el oficial-.
–Si, por favor -dije sin más-.Sabía a quién llamar.
Luego de tres largos pitidos, contestó.
–¿Aló?
–Stiven... -dije casi en un susurro con lágrimas en mis ojos-.
–¿Jimmy? ¿Qué sucede?
–Yo... -solté a llorar-, l-lo lamento mu-mucho, tenía que hacerlo...
–Espera, ¿qué hiciste? ¿Por qué lloras? Jimmy...Solté el teléfono y me dejé caer en el suelo de la comisaría y lloré.
El oficial hizo caso omiso a mis lágrimas y me llevó a una celda. Sabía que mañana harían todo el papeleo para llevarme a la cárcel, y ya no me importaba.
Sólo quería a Stiven en mis brazos de nuevo.
Quería a mi Stiven.
...
Stiven POV.
La llamada se colgó, y dejé caer mi teléfono.
¿Por qué Jimmy me llamó llorando?
Sabía que algo malo pasaba.
Me vestí lo más rápido que pude y salí de mi casa, luego le explicaría a mamá. Intente rastrear el número mientras caminaba por las calles solitarias de mi ciudad y hacía mucho frío.
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bad× (gay) |terminada|√.
Teen FictionTan malo, que puede llegar a ser bueno~ todos los derechos reservados a mi persona, está prohibido copia u adaptación de la misma.©