"CAPÍTULO 5"

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Pero sus palabras iban acompañadas de una sonrisa indulgente.

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-Karin tendría que estar conmigo, pero su novio regreso de súbito a la ciudad -, prosiguió -, fue un terrible estira y afloja. Él quiere casarse, pero ella dice que no está preparada para el matrimonio. Sea como fuere, el novio telefoneó la misma mañana en que nos disponíamos a salir, y dijo que permanecería una semana en Denver. Hubo que cambiar enseguida los planes, claro. La convencí de que debía quedarse, y yo me fui. Como Karin ya conoce este parque, tengo la oportunidad de explorarlo a mi gusto. Mañana por la noche le llamare, y entonces me dirá en qué avión llega al día siguiente.

- ¿ No le importaría viajar al otro extremo de Idaho ? -, inquirió el

- No le queda otro remedio, si Doble “U” esta allí -, contesto Naruto con firmeza -, está en deuda conmigo.

Del vehículo vecino llegaron nuevos gritos. Ahora se trataba de una pelea entre marido y mujer, y solo termino cuando una puerta se serro de golpe. Unas duras pisadas sobre la graba delataron que el hombre se alejaba. Pero entonces empezaron otra vez los lloros de los críos, alcanzando un volumen inaguantable.

El rostro de Naruto se llenó de pena.

- ¡ Pobre gente !, Confío en que no se destrocen mutuamente asi, cuando están en su casa.

La boca de Sasuke formó una línea severa.

- Este no es sitio para ti -, dijo.

Y salió de la furgoneta para volver al cabo de un par de minutos.

- Ya he desconectado la electricidad. Dame las llaves del coche.

Cuando su hermano empleaba aquel tono de voz, Naruto sabía que era mejor no discutir. Por consiguiente, obedeció preguntándose qué pensaría hacer él.

Sasuke condujo la camioneta a la carretera y, desde allí, a la parte del camping donde él estaba instalado. Al lado de su propio camión había un espacio libre.

- Aquí, al menos, tendrás paz -, dijo, ceñudo -, y es ya muy tarde para que alguien reclamé el sitio está noche. No pongas esa cara de preocupación -, agregó, con ánimo de tranquilizarlo -, lo arreglaré todo mañana, cuando sea hora de habla con el encargado.

Antes de despedirse, volvió a montar la instalación eléctrica.

- La Luna se ha escondido -, señaló, mirando los densos nubarrones -, se prepara una tormenta. Supongo que no te darán miedo los relámpagos y los rayos.

- No -, respondió Naruto -, la verdad es que disfruto con una buena tempestad.

- Pues está va a poner a prueba tus reacciones -, aseguro Sasuke -, ¿ Has vivido alguna ves una tronada en la montaña ?, te aseguro que se las traen.

- Oiga, y ¿ No sé mojara usted ? -, pregunto el doncel -, ¿ Quiere que le sierre la parte de detrás, cuando se haya metido debajo de la lona ?

- Bajaré el faldón, y creo que así resolveré el problema. Si no lo consigo, me refugiare el la cabina.

- ¡ Pero no podrá dormir sentado !, Además no debe forzar tanto la pierna - protesto Naruto.

Sasuke volvió a levantar una ceja con expresión burlona.

- Ya me las apañare -, dijo, y sus severas facciones se dulcificaron un poco. Con un dedo dio un golpecito en la nariz de el chico -, sigue así, y mira que pueden entrar me deseos de caricias...

Su mirada se posó especulativa mente en la cara de Naruto.

Instantes después, sus labios estampaban un fuerte beso en los de el.
Abrió la puerta y, antes de salir, ordeno bruscamente :

- ¡ Cierrala en seguida !

Descendió del vehículo y espero a que el chico hubiese obedecido. Luego lo saludo desde fuera, a través de la ventana, cuando ya volvía a su camión.

Naruto se llevó las puntas de los dedos a los labios todavía palpitantes, mientras trinos de alarma recorrían todos sus nervios. Debía arrancarse a tiempo de donde aquellos pensamientos acabarían por conducirlo.

Al fin y al cabo, apenas conocía al atractivo Sasuke.

No tenía que dar demasiada importancia a un casual beso de buenas noches.

                            Continuará...

❇ AL OESTE DE LA LUNA ❇ [⭐NARUTO⭐]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora