" CAPÍTULO 13 "

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Su rostro mostró una agradable sonrisa de bienvenida, al reconocer al conductor.

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- ¡ Si casi no lo creo !, ¡ Cuánto me alegro de verte, Sasuke !, Nagato estará contentísimo. Precisamente acaba de llegar y se ha puesto a desensillar el caballo.

Dicho esto, descendió los peldaños con los brazos extendidos y la cara levantada para recibir su beso.

- Te encuentro tan guapa como siempre, Konan, pese a tu actual circunferencia - comento Sasuke en broma.

Luego rodeo sus hombros con un brazo y la condujo hasta el camino.

- Konan, te presento a Naruto Uzumaki. Viaja con migo al Doble “U”.

La mujer apenas acertó a disimular una fugaz expresión de sorpresa cuando tendió la mano al recién llegado

- ¡ Bienvenido al rancho “ Akatsuki ”!, ¡ Es estupendo tener la compañía de un doncel, a la hora de la cena !, De esta manera quedará un poco diluida la eterna conversación de los hombres sobre el ganado y demás, aunque no sé si lo lograremos.... ¡ Ve en busca de Nagato, Sasuke ! - agregó - por qué , su no ha descubierto la nube de polvo que se acercaba. Encontrará ciento y un cosas que hacer antes de entrar en casa.

Naruto sintió un gran alivio cuando Konan lo invito a pasar a la vivienda. Sasuke tenía razón. Aquella joven no podría mostrarse mas simpática. Diríase que era una vieja amiga.

- Desde luego, os quedáis a cenar - dijo Konan mientras los dos entraban en la espaciosa y confortable sala de estar -, y dado que no podéis llegar a Doble “U”, antes de mañana por la tarde, pasaréis la noche aquí.

- Sasuke ya me lo anunció - confesó Naruto, todavía un poco turbado, pero alegre de la futura mamá por disfrutar de su compañía era evidente.

- Antes de cenar querrás ducharte. ¡ Cuánto polvo hay en las carreras !, ¿ Verdad que sí ?, O bien esto, o se convierten en un lodazal.... - dijo Konan con refinación -, no hace falta que te des prisa, tal como conozco a esos hombres. Puede que en algún momento recuerden que tal vez existimos nosotros, o, más probablemente, se lo hará recordar su apetito, y entonces aún tendrán que asearse, de modo que,como te digo, te sobrará tiempo.

A Naruto, la ducha le pareció un regalo del cielo. Hubiese querido lavarse el pelo, pero al fin se decidió por un intenso cepillado. Asimismo le habría gustado vestirse un poco mejor para Sasuke, pero en consideración a la figura ya deforme de la dueña de la casa renunció a presumir demasiado.

Cambio, eso sí, sus sucios  jeans por unos pantalones negros pegados al cuerpo y se puso una blusa de seda roja con un largo fleco.
E intento, acomodar un poco sus rebeldes y dorados cabellos.

“¡ El maquillaje mínimo !”, le advirtió Kurama.

El recordaba perfectamente el comentario de Sasuke. Sus labios lucían de un color durazno claro y un poco de perfume suave completo su arreglo.

Había oído ya voces de hombre y el ruido de la ducha, así que pensó que podía echarle una mano a Konan, más atareada a causa de su presencia, de modo que acudió a la cocina.

Konan la recibió con su natural cordialidad.

- ¿ Sabes una cosa ? - dijo -, estás demasiado bonito.... Yo, en cambio, con esta facha... - agregó en broma -, ¡ Mira que parezco !.

- ¡ Nada de eso, por Dios ! - se apresuró a protestar Naruto -, estoy seguro de que, para tu marido, nadie hay como tú.

- Gracias por tan amables palabras - contesto Konan entre risas, y luego, mirando por encima del hombro de Naruto, agregó -, ¡ Ya oíste al chico !, ¿ Que opinas tú ?.

Naruto se volvió para encontrarse con Sasuke en el umbral. Tenía que haber entrado casi detrás de el.

Los ojos del vaquero recorrieron lentamente su persona.

- No puedo hablar como marido - dijo -, pero como hombre me parecen bien los dos. Yo me sentiría orgulloso de tener a una esposa como tú, Konan, y en cuanto a mi compañero de viaje, creo que merece justificadamente que lo llamen bonito, ¿ No ?.

- Es aquello de que el hábito hace al monje - respondió Naruto alegremente -, cualquier cosa que me ponga, después de llevar unos jeans tan impresentables, tiene que favorecerme.

- Quizá - dijo el, y cuando sus ojos intensamente negros se clavaron en los suyos, Naruto comprendió que Sasuke pensaba en aquella otra noche, cuando el pijama mojado se pegaba a su cuerpo y el lo había mandado a cambiarse en el acto.

- ¡ De manera que este es Naruto !.

La voz lo saco de sus pensamientos.

Nagato era un poco más bajo que su amigo, pero emanaba la misma fuerza vibrante. Que también amaba mucho a su mujer quedó demostrado por el hecho de que, tras estrechar la mano a Naruto, se acercó a Konan y la besó con gran ternura.

- ¿ Te encuentras bien, cariño ? - pregunto.

La esposa asintió, y su mano acarició la mejilla del marido. Por unos momentos, ambos permanecieron solos en su mundo privado.

- Sasuke me ha contado que está muy en deuda contigo por ayudarle cuando le falló la pierna - comento mientras preparaba unos cócteles, una vez instalados todos en el cuarto de estar.

- ¡ Ja, no fue tan dramática la cosa ! - reclamo Naruto con una sonrisa -, pero me satisface que el opine así. En premio, ahora me lleva a conocer el rancho Doble “U”. Ver cómo funciona una granja de esas fue siempre una de las ilustraciones de mi vida. Solo espero que su jefe sea tan agradable como el promete. Sentiría mucho causar problemas.

Nagato detuvo su vaso en el aire, y Naruto descubrió la mirada de sorpresa que dirigió a Sasuke, sentado al lado de el en el sofá.

El doncel volvió a experimentar una súbita aprensión. ¿ Era Sasuke demasiado optimista con respecto a la amable de su patrón ?. Confiaba en no ser motivo de disgustos. Para esconder su preocupación, se volvió hacia Konan.

- Sasuke me habló de lo dura que es la vida en un rancho para el doncel o la mujer. ¿ Lo crees tú así ?.

- Puede considerarse dura, si - asintió Konan -, pero tiene momentos muy buenos. Yo, la verdad, no quisiera llevar otra... - y sus ojos se posaron amorosos en el marido -, no te diré que sea una existencia brillante, sino que se compone de trabajo y más trabajo, por qué hay que ayudar a reunir reses extraviadas, cuando es hora de marcarlas, y hacer otras mil cosas que surgen de continuó. Sin embargo por la noche te acuestas satisfecha.

Nagato sonrió mientras carraspeaba, y la mujer le arrojó un almohadón entre carcajadas.

- Naruto asegura que sabe montar - intervino Sasuke -, y yo pienso llevarlo al corral de la cumbre, para que vea lo que es aquello.

- Espero que seas menos duro con el pobre doncel de lo que Nagato fue con migo - señaló Konan -, la primera ves que me trajo al rancho, antes de casarnos, tenía la ansia por enseñarme lo todo que me dejó hecha trizas. ¡ Pase dos días sin poder moverme !.

- Yo ya le advertí a Sasuke que he montado muy poco, últimamente, y el prometió darme una montura pacífica.

La conversación se encaminó, como era lógico, al lote de caballos que Nagato había comprado hacia poco.

- Si necesitáis algunos buenos percherones, a mi me sobran unos cuantos, por cierto - le dijo a Sasuke -, y antes de que os marchéis mañana, quiero que veas una potranca que compre en una subasta. Necesita que la domen un poco. Pensé que le gustaría a Konan, pero ella no está dispuesta a separarse de la otra que tiene, tan fiel.

- Simplemente, soy práctica, querido - protesto la mujer -, mis días de montar van a quedar muy reducidos, cuando el pequeño requiera casi todo mi tiempo, y no sería justo deja tan ociosa a la yegüita.

Al observar su interés, Nagato prometió a Naruto llevarlo a ver los caballos antes de que partieran a la mañana siguiente, y el doncel se acostó muy ilusionado.

                           Continuará....

❇ AL OESTE DE LA LUNA ❇ [⭐NARUTO⭐]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora