Casualidades {flozmin}

Capítulo 23

- Ay Jaz.. buen día - accedió Lucía
- Hola - nos saludó amablemente con un beso en el cachete. - De quién hablaban? - preguntó interesada
- De.. de nadie - tartamudeé nerviosa
- Y quién ese nadie? Los nadies siempre tienen nombre.
- Un amigo mío que parece que le gusta Flor - habló Lu intentando hacerme zafar de la situación.
- Ahhh, me alegro - sonrió Jaz y sentí una calma dentro mío. - Flor me voy a hacer el desayuno si me permitís.
- Sí, anda tranquila - contesté y Jaz se marchó.
- Está re dormida que no se dió cuenta que hablábamos de ella. - añadió mi amiga riéndose cuando ya no hubo rastros de Jaz y largué una risita.
- Gracias por salvarme. Creo que casi me muero de un ataque de nervios.
- Ay qué exagerada Florencia! Te digo que hasta con cara de dormida es diosa esa piba. Se me va el autoestima al carajo. - dijo y reí nuevamente. Le sonó el celular y atendió.
- Hola? AYYYYY BOLUDA -  exclamó emocionada - Si, si está acá. - habló mirándome. - Tomá. Para vos. - me pasó el teléfono.

FLOR
Era Virginia. Amiga mía y de Lucía desde chiquitas. Jugó con nosotras al hockey hasta el año pasado ya que tuvo que irse a vivir a Bahía Blanca por problemas familiares y hacía un año que no la veíamos. Me dijo que venía dentro de una semana y se quedaba todo el tiempo que ella quisiera. La despedí y con Lu nos dirigimos a mi cuarto así yo me cambiaba la ropa. Jaz desayunaba en la cocina y Carla era la única que descansaba.
- Y qué vamos a hacer hoy? - me preguntaba mi amiga sentada en la típica sillita que solemos tener todos en la habitación para acumular ropa mientras yo elegía qué ponerme, revolviendo el estante.
- No sé. Cualquier cosa me da igual. - respondí -
- Y si vamos al campo de papá? Le puedo pedir las llaves. - dicho esto la miré sin tirar respuesta alguna. - Qué me miras con esa cara? - siguió - Yá se que no vamos nunca, pero hoy está lindo.
- Te fijaste el pronóstico? - pregunté ya en ropa interior frente a Lucía que por cierto ya me vió hasta en pelotas varias veces y no me sentía incómoda.
- Dan máxima 27°c y mínima 20°c toda la tarde.
- Ah buenísimo entonces. Ya fue vayamos. - dije entusiasmada

Me lavé los dientes, me peiné y bajé a preparar las cosas para hacer mate durante el viaje ya que el campo, por lo que me acuerdo, quedaba bastante lejos y después fui al chino a comprar galletitas para la tarde y también jamón, queso y salame para los sanguchitos que las chicas iban a almorzar y yo me llevaba mi comida vegana, mientras Lucía se encargaba en el departamento de avisarle a las chicas la idea. Terminé y a medida que la cajera hacía su trabajo de pasar los alimentos, recibí un whatsapp. Lo abrí.

Lucía
Esperame afuera del súper que te paso a buscar por ahí y vamos directo al campo. Papá ya me trajo las llaves recién.

Le clavé visto, guarde el celular en el bolsillo y me senté a esperarla con todas las bolsas. El sol pegaba contra mi cara. Me encontraba observando un mediodía en las calles de Buenos Aires caótico en lo tráfico pero a la vez tranquilo. Esta imagen de la ciudad me traía cierta paz y algunos recuerdos. Sonreí. La gente que pasaba me miraba  pero no me importó. Esta era yo.